El baile de cifras de los fallecidos en Valencia: preguntas y respuestas
El Gobierno central y la Generalitat comunicaron err¨®neamente durante d¨ªas el n¨²mero de v¨ªctimas. Hubo tres fuentes de informaci¨®n simult¨¢neas, cuando legalmente solo puede haber una
Cifras de fallecidos que descienden en lugar de aumentar; n¨²meros que se estancan mientras siguen localiz¨¢ndose o incluso ya recogi¨¦ndose cad¨¢veres, falta de claridad, ausencia de explicaciones¡ El conteo de los fallecidos a causa de la dana del 29 de octubre en Valencia no solo ha estado en la mira de los generadores profesionales de bulos y conspiranoicos, sino que ha confundido tambi¨¦n al conjunto de la poblaci¨®n. Mientras los vecinos y los periodistas ve¨ªan en el terreno c¨®mo se localizab...
Cifras de fallecidos que descienden en lugar de aumentar; n¨²meros que se estancan mientras siguen localiz¨¢ndose o incluso ya recogi¨¦ndose cad¨¢veres, falta de claridad, ausencia de explicaciones¡ El conteo de los fallecidos a causa de la dana del 29 de octubre en Valencia no solo ha estado en la mira de los generadores profesionales de bulos y conspiranoicos, sino que ha confundido tambi¨¦n al conjunto de la poblaci¨®n. Mientras los vecinos y los periodistas ve¨ªan en el terreno c¨®mo se localizaban nuevas v¨ªctimas mortales, el contador oficial de los fallecidos no aumentaba e incluso en alg¨²n momento descend¨ªa. ?C¨®mo era posible?
La explicaci¨®n es relativamente sencilla, aunque ninguna autoridad la ha dado p¨²blicamente. Tres fuentes oficiales distintas han estado ofreciendo cifras de fallecidos, cuando solo una, el Centro de Integraci¨®n de Datos (CID), de ¨¢mbito nacional, es la que debe hacerlo, por ley. Este organismo, integrado por forenses y especialistas en identificaci¨®n de cad¨¢veres de la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil al servicio de la autoridad judicial. EL CID solo se hab¨ªa activado dos veces hasta ahora y no estaba en el radar ni de las autoridades auton¨®micas ni de las estatales: tuvieron que pasar diez d¨ªas hasta que, por fin, fuesen sus cifras las que se impusiesen a partir del 9 de noviembre. Tras varios bailes de n¨²meros, el balance se situ¨® a las 20.00 de este martes 12 de noviembre en 215 v¨ªctimas mortales.
En el fragor de los primeros d¨ªas, la lista de fallecidos se aliment¨® con la informaci¨®n de las fuerzas de seguridad sobre los cad¨¢veres localizados o, simplemente, comunicados, un criterio que acab¨® creando confusi¨®n. Las comunicaciones pod¨ªan ser inexactas, o en ocasiones se localizaban cuerpos que no era posible rescatar hasta d¨ªas despu¨¦s: el desfase estaba garantizado. Una fuente desplegada para el levantamiento y la identificaci¨®n de cad¨¢veres da algunos ejemplos. ¡°Hab¨ªa casos en los que un polic¨ªa local comunicaba que hab¨ªa cuatro cuerpos en un garaje. En un primer momento, esa informaci¨®n pasaba a ser parte del contador de fallecidos, pero cuando nos dirig¨ªamos all¨ª no necesariamente estaban los cuatro. A uno pod¨ªa haberlo arrastrado la corriente y encontrarse finalmente en otro sitio. En otros casos, un familiar pod¨ªa alertar de que su padre hab¨ªa fallecido en el garaje y se computaba, pero el hombre no estaba ah¨ª y acababa siendo localizado [m¨¢s tarde] en un barranco¡±, explica.
Con la entrada del CID en escena, el pasado 31 de octubre, el criterio pas¨® a exigir el levantamiento del cad¨¢ver y la asignaci¨®n de un c¨®digo alfanum¨¦rico para empezar a contar. ¡°Nosotros siempre lo hemos tenido claro. Las cifras del CID siempre han sido fiables. El sistema ha funcionado perfectamente, a pesar de que la dimensi¨®n de la tragedia ha superado con creces lo que pens¨¢bamos en un primer momento¡±, dice esta fuente.
?Cu¨¢l ha sido la evoluci¨®n de las cifras?
Los primeros datos, los del ¨®rgano auton¨®mico. El Cecopi (Centro de Coordinaci¨®n Operativo Integrado, de la Generalitat valenciana) fue el primer organismo que dio cifras de fallecidos, desde primera hora del d¨ªa siguiente de los hechos: 51 muertos. Durante casi tres d¨ªas, hasta el 1 de noviembre, el organismo auton¨®mico fue la ¨²nica fuente oficial de cifras.
El Centro de Integraci¨®n de Datos publica sus primeras cifras. Aquel 1 de noviembre, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia comienza a difundir los balances del CID: 162 autopsias realizadas. En esos primeros d¨ªas, los comunicados hablaban de autopsias realizadas porque, seg¨²n fuentes del centro, eran equiparable al de los fallecidos que entraban en el Instituto Anat¨®mico Forense instalado en la Feria de Valencia. Con el paso de los d¨ªas, la llegada de m¨¢s cuerpos hizo imposible que se les practicara la autopsia a todos en un mismo d¨ªa, y el n¨²mero de fallecidos y de autopsias pas¨® a comunicarse de forma separada.
Disparidades desde el principio. Ya desde la primera cifra dada por el CID ¡ªlos 162 fallecidos comunicados el 1 de noviembre¡ª hay un desfase con el balance del Cecopi, que en ese momento es de 202 muertos. Las disparidades se mantienen el 3 y el 4 de noviembre: esos d¨ªas, mientras que para el Cecopi ya son 211 los fallecidos, el CID los rebaja a 190. Fue el inicio de los cuestionamientos sobre el rigor y la veracidad del c¨®mputo, dando pie as¨ª a multitud de bulos que acusaban a las autoridades de esconder las dimensiones de la tragedia.
El Gobierno empieza a comunicar sus n¨²meros. El 5 de noviembre, el comit¨¦ de crisis del Gobierno central comienza a comunicar tambi¨¦n sus n¨²meros: 211 muertos, la misma cifra que el Cecopi hab¨ªa dado la v¨ªspera. Aunque los medios de comunicaci¨®n informaban del hallazgo de nuevos cuerpos, el Ejecutivo mantuvo inm¨®vil esa cifra durante tres d¨ªas m¨¢s, lo que de nuevo suscit¨® dudas y cr¨ªticas sobre c¨®mo se estaba haciendo el balance: porque en aquellos d¨ªas, entre el 5 y el 8 de noviembre, los n¨²meros del CID continuaron su evoluci¨®n y pasaron de 195 a 212.
El ministro ?scar Puente tuitea cifras. A la confusi¨®n contribuy¨® incluso el ministro de Transportes, ?scar Puente, quien, tras admitir que dar cifras no era su competencia, public¨® en varias ocasiones en su cuenta de la red social X n¨²meros que coincid¨ªan con los del comit¨¦ de crisis del Gobierno, diferentes a los del CID. Fuentes de Transportes alegan que los datos que utiliza el ministro corresponden a la informaci¨®n que maneja en cada momento y que, en cualquier caso, terminar¨¢n todos ajustados a los del comit¨¦ de crisis de La Moncloa.
A partir del 9 de noviembre, diez d¨ªas despu¨¦s de las riadas, las cifras empiezan a coincidir.
?Qui¨¦n tiene potestad para computar y comunicar los fallecidos?
El Real Decreto 32/2009, impulsado hace tres lustros por el Gobierno central, determina que, en casos de suceso o cat¨¢strofe con gran n¨²mero de v¨ªctimas, debe activarse un Centro de Integraci¨®n de Datos (CID) para coordinar las actividades de identificaci¨®n de fallecidos. El CID se constituye en cada desastre y tiene poco rodaje. Se puso en marcha tras el accidente del tren Alvia en Santiago de Compostela en julio de 2013 ¡ªdonde murieron 80 personas)¡ª y tambi¨¦n despu¨¦s del siniestro a¨¦reo ocurrido en la base de los Llanos (Albacete) en enero de 2015, con 11 fallecidos. Esta es la tercera vez que se activa; se constituy¨® el segundo d¨ªa tras las riadas, ante la evidencia del alto volumen de v¨ªctimas mortales.
Al tratarse de muertes accidentales, que son competencia de los juzgados, la oficina de prensa del Tribunal Superior de Justicia que corresponda es la responsable de ofrecer y canalizar toda la informaci¨®n relativa a las autopsias, las identificaciones y otros aspectos relacionados con las v¨ªctimas mortales.
?Cu¨¢l ha sido el origen de la confusi¨®n?
Parte del problema es que tanto la Generalitat valenciana como el Gobierno han ido dando informaci¨®n sobre los fallecidos por la dana, a pesar de que la ley designa ¡°un responsable de informaci¨®n ¨²nico¡±, en este caso el jefe de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Valencia. El resultado de esas comunicaciones, no siempre coincidentes, sugiere que ni unos ni otros se hab¨ªan coordinado con el CID que, cuando se pone a trabajar, empieza el c¨®mputo teniendo solo en cuenta los cad¨¢veres recuperados.
Una portavoz de emergencias de la Generalitat incide en que el Gobierno auton¨®mico ¡°no tiene la competencia¡± en esa materia y que la informaci¨®n que ha transmitido el Cecopi se basaba en la que ¡°reportaban cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado¡±. El problema es que esta informaci¨®n, al principio, no consideraba los levantamientos de cad¨¢veres, sino su mera ¡°localizaci¨®n, posible localizaci¨®n o incluso falsas alarmas¡±, seg¨²n explica una fuente presente desde el primer d¨ªa en esta tarea.
Lo mismo ocurri¨® con las comunicaciones de La Moncloa. En este caso, fuentes del Ministerio del Interior reconocen que el c¨®mputo de cad¨¢veres fue a m¨¢s velocidad de la que los jueces eran capaces de registrar. ¡°En un primer momento, los cuerpos localizados por Polic¨ªa y Guardia Civil eran muchos m¨¢s de los que consegu¨ªan levantar los jueces. El Poder Judicial tuvo que nombrar jueces de refuerzo para poder dedicarse al levantamiento en unos momentos donde hab¨ªa muchos y adem¨¢s muchas dificultades para moverse¡±, explican. En esos primeros d¨ªas, un dron pod¨ªa sobrevolar una zona e identificar varios cad¨¢veres que pasaban al c¨®mputo oficial, algo que ahora no ocurrir¨ªa hasta que efectivamente se pudiesen recoger y registrar esos cuerpos. Fuentes del CID matizan la afirmaci¨®n de Interior: en realidad no se reforz¨® con m¨¢s jueces, sino con m¨¢s forenses en quienes los jueces delegaron los levantamientos.
El c¨®mputo prematuro explicar¨ªa por qu¨¦ en un primer momento se dispararon las cifras de fallecidos, para luego estancarse: los cad¨¢veres que fueron levant¨¢ndose, seg¨²n fue posible acceder a ellos, ya se hab¨ªan contabilizado inicialmente.
Hay otras cuestiones, ajenas a las autoridades, que han alimentado la confusi¨®n. Un ejemplo se vio el pasado domingo, cuando se public¨® la noticia del hallazgo de los cuerpos de tres conocidos empresarios que estaban desaparecidos. Ese d¨ªa el contador de fallecidos no se movi¨® de 214, pero la explicaci¨®n es sencilla: esos cuerpos hab¨ªan sido levantados hace unos d¨ªas, no cuando trascendi¨®, y ya estaban contabilizados.
En la evoluci¨®n del n¨²mero de fallecidos se observa que los organismos que dieron las cifras m¨¢s altas terminaron por congelarlas, hasta que las del CID, m¨¢s conservadoras y que avanzaban poco a poco, iban alcanz¨¢ndolas.
?C¨®mo se contabiliza a un desaparecido?
El primer balance de desaparecidos no se ofreci¨® hasta una semana despu¨¦s de las riadas, el martes 5 de noviembre: lo hizo el CID, y la cifra estaba entonces en 89 personas. Al d¨ªa siguiente la cifra subi¨® a 93, y desde entonces ha ido en descenso, hasta las 23 que quedaban registradas como desaparecidas el lunes 11 de noviembre. Una explicaci¨®n de ese aumento inicial es que aquel 5 de noviembre se habilitaron oficinas, denominadas antemortem, en tres localidades afectadas para denunciar formalmente las desapariciones de familiares. Hasta entonces, las denuncias solo se pod¨ªan presentar en la jefatura de Polic¨ªa Nacional y la comandancia de Patraix de la Guardia Civil, ambas en Valencia capital, adonde muchos de los afectados ten¨ªan muy dif¨ªcil llegar.
Esas cifras, tambi¨¦n aportadas por el CID, son las ¨²nicas v¨¢lidas. Durante los primeros d¨ªas se llegaron a contabilizar como desaparecidas a personas a las que sus familiares, telef¨®nicamente, daban por no localizadas ¡ªaunque las autoridades se guardaron de publicar ese dato impreciso¡ª. Pero, con el avance de los d¨ªas y para que legalmente pudieran considerarse desaparecidos, el criterio se fij¨® en que solo ser¨ªa v¨¢lida la denuncia interpuesta en persona por un familiar en las oficinas antemortem. La bajada paulatina de la cifra, d¨ªa a d¨ªa, se explica porque, conforme se han ido identificando los cad¨¢veres que permanec¨ªan en la morgue, se ha comprobado que algunos correspond¨ªan a personas no localizadas.