Los ¨²ltimos detenidos por los asesinatos de Barbate se?alan al piloto de la narcolancha: ¡°No esper¨¢bamos esto de Karim¡±
Mohamed Laachiri y Yassine El Morabet piden perd¨®n y aseguran que no supieron que su embarcaci¨®n hab¨ªa arrollado la z¨®diac de los dos guardias civiles fallecidos hasta tiempo despu¨¦s
Mohamed Laachiri y Yassine El Morabet, los dos detenidos por la Guardia Civil el pasado viernes por su presunta implicaci¨®n en el asesinato de los guardias civiles Miguel ?ngel Gonz¨¢lez y David P¨¦rez en el puerto de Barbate el 9 de febrero, han coincidido en se?alar que ...
Mohamed Laachiri y Yassine El Morabet, los dos detenidos por la Guardia Civil el pasado viernes por su presunta implicaci¨®n en el asesinato de los guardias civiles Miguel ?ngel Gonz¨¢lez y David P¨¦rez en el puerto de Barbate el 9 de febrero, han coincidido en se?alar que el ¨²ltimo responsable del suceso fue el primer arrestado, Karim El Baqqaly, piloto de la narcolancha que arroll¨® la patrullera en la que iban los agentes fallecidos y cuatro compa?eros. Seg¨²n detallan fuentes conocedoras de la investigaci¨®n, los dos han reconocido en sus declaraciones que aquella noche estaban en la embarcaci¨®n que caus¨® la tragedia, pero en todo momento se presentaron como simples ocupantes de la misma que no intervinieron en la decisi¨®n de, primero, acosar y, despu¨¦s, embestir la z¨®diac del instituto armado, al asegurar que era El Baqqaly quien mandaba.
¡°No esper¨¢bamos esto de Karim¡±, aseguraron en sus testimonios. Este ¨²ltimo hab¨ªa afirmado cuando fue detenido en septiembre que si bien ¨¦l era el piloto, no hab¨ªa sido su intenci¨®n matar a los guardias civiles y sostuvo que los arroll¨® por accidente, ya que intent¨® esquivar la patrullera en el ¨²ltimo momento, pero no pudo. Al t¨¦rmino del interrogatorio, los dos detenidos el viernes pidieron perd¨®n a los familiares de los fallecidos e, incluso, aseguraron que si hubieran sabido lo que hab¨ªa pasado hubieran vuelto a socorrerlos, como tambi¨¦n hizo en su d¨ªa El Baqqaly. Ambos ingresaron el s¨¢bado en prisi¨®n acusados de dos delitos de asesinato, cuatro de asesinato en grado de tentativa, seis de atentado, uno de contrabando y otro de pertenencia a organizaci¨®n criminal. Un cuarto tripulante de la narcolancha, ya identificado, sigue en paradero desconocido.
Laachiri, de 27 a?os, y El Morabet, de 26, eran buscados desde que la Guardia Civil los identificara, hace meses, como parte de la tripulaci¨®n de la narcolancha que mat¨® a los dos agentes aquella noche. De hecho, hab¨ªa una orden internacional contra ambos y el presunto implicado que a¨²n permanece huido dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Barbate, que investiga los hechos. Finalmente, el viernes, ante el cerco cada vez mayor de la Guardia Civil y las amenazas que supuestamente estaban recibiendo de las mafias del Estrecho, que se han visto obligadas a reducir su actividad en la zona por la presi¨®n policial, regresaron a Espa?a y pudieron ser detenidos. Ambos han recalcado en sus declaraciones precisamente que se hab¨ªan entregado de forma voluntaria y que su objetivo con ello era ayudar en las pesquisas. Sin embargo, fuentes conocedoras de la investigaci¨®n detallan que esta supuesta intenci¨®n de colaborar se ha limitado, hasta ahora, a reconocer que iban a bordo de la narcolancha e identificar al resto de los tripulantes, a los que ya hab¨ªa puesto nombre y apellidos la investigaci¨®n realizada por un equipo conjunto de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Comandancia de C¨¢diz.
El relato de ambos es coincidente en gran parte, aunque en algunos puntos son discrepantes y, sobre todo, contradictorios con los datos recabados por la investigaci¨®n. As¨ª, El Morabet ha asegurado que cuando abandonaban el puerto not¨® que su narcolancha choc¨® con algo y describi¨® el impacto como fuerte, pero que no supo contra qu¨¦ hab¨ªa sido. Por contra, Laachiri, que tambi¨¦n reconoci¨® haber percibido que la embarcaci¨®n en la que iban hab¨ªa colisionado con algo, describi¨® el golpe como peque?o, por lo que pens¨® que hab¨ªa sido contra una boya. Varios informes elaborados por la Guardia Civil tras el visionado de tres gigas de archivos de v¨ªdeo grabados aquel d¨ªa en el puerto de Barbate por ocho c¨¢maras diferentes concluyen, por el contrario, que la colisi¨®n fue brutal y dif¨ªcilmente pudo pasar inadvertido para los tripulantes. ¡°Se alejaron una distancia suficiente que les permit¨ªa alcanzar una elevada velocidad regresando de nuevo en direcci¨®n a la embarcaci¨®n oficial para finalmente, sin desviar la trayectoria para evitar la colisi¨®n, atacarla entrando con su proa desde babor hasta estribor de la embarcaci¨®n afectada, pasando por encima con la quilla, con toda la superficie del casco y con los cuatro motores de 300 caballos de potencia y unos 300 kilogramos de peso cada uno, dotados de elementos met¨¢licos cortantes¡±, describ¨ªan los investigadores en un documento policial.
En su intento de atenuar su responsabilidad, los dos ¨²ltimos detenidos tambi¨¦n han afirmado que pidieron al piloto de la narcolancha abandonar el puerto para evitar ser detenidos por la Guardia Civil cuando vieron que la patrullera se dirig¨ªa hacia ellos. Sin embargo, uno de ellos a?adi¨® que El Baqqaly no sab¨ªa manejar bien la embarcaci¨®n ¨Daseguraron que se hab¨ªa puesto a los mandos despu¨¦s de que el presunto narcotraficante que la pilotaba, un espa?ol al que no identifican, hubiera desembarcado d¨ªas antes¨D y que incluso estuvieron a punto de chocar con otra narcolancha de las seis que se hab¨ªan refugiado aquella noche del temporal en el puerto de la localidad gaditana. Sin embargo, los informes del instituto armado describen un hostigamiento que dur¨® dos minutos y 41 segundos y que incluy¨® cinco embestidas previas y una sexta final, que fue la que acab¨® con la vida de los dos agentes. En estos documentos policiales tambi¨¦n se asegura que la tripulaci¨®n de la narcolancha intent¨® durante todo el tiempo deslumbrar a los guardias civiles con un puntero l¨¢ser. El Morabet ha admitido que ¨¦l us¨® uno, pero porque cre¨ªa que lo que ten¨ªa en la mano no era tal sino una linterna, para a continuaci¨®n asegurar que solo lo mantuvo encendido durante unos segundos.
En lo que ambos coincidieron es en asegurar que, tras el suceso, la narcolancha abandon¨® el puerto de Barbate y se dirigi¨® hacia la localidad de Sanl¨²car, desde donde remontaron el r¨ªo Guadalquivir hasta la localidad de Lebrija (Sevilla), All¨ª, ellos dos y el ocupante de la embarcaci¨®n que a¨²n no ha sido detenido bajaron de la narcolancha y fueron sustituidos por otras tres personas, aunque El Baqqaly sigui¨® siendo el piloto de la misma. Ambos se?alaron que solo entonces se enteraron de lo ocurrido, pero que como oyeron que hab¨ªan detenido a los tripulantes de otra embarcaci¨®n, no pensaron que hubiera sido la de ellos. Desde entonces y hasta su detenci¨®n, El Morabet ha asegurado que altern¨® sus estancias en Espa?a ¨Dha asegurado que estuvo en el domicilio de sus padres en otra localidad sevillana y que, incluso, fue a recoger su tarjeta sanitaria¨D hasta que finalmente regres¨® a Marruecos, donde ha estado oculto hasta ahora. Laachiri tambi¨¦n asegur¨® que estuvo cerca de un mes en Espa?a antes de volver a su pa¨ªs de origen porque su madre estaba enferma. Asegur¨® que viaj¨® a Ceuta y, desde all¨ª, cruz¨® a nado a Marruecos. Desde el s¨¢bado, ambos permanecen en prisi¨®n.