El juez encarcel¨® al autor del asesinato de los dos guardias civiles en Barbate por temor a que se fugase a Marruecos
El auto de prisi¨®n detalla que Karim El Baqqaly, de 32 a?os, se ha mostrado dispuesto a ayudar en la investigaci¨®n y reparar el da?o causado
El riesgo de que Karim El Baqqaly, autor confeso de la muerte de los guardias civiles Miguel ?ngel Gonz¨¢lez y David P¨¦rez el pasado febrero en el puerto de Barbate (Cadiz), huyera a Marruecos en una narcolancha de la organizaci¨®n de narcos para la que trabajaba fue ¡°por s¨ª solo¡± el principal motivo esgrimido por la justicia para enviarlo a prisi¨®n provisional el pasado viernes. As¨ª lo detalla el auto judicial dictado aquel d¨ªa por el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 1 de la localidad gaditana, ?ngel Rojas, al que ha tenido acceso EL PA?S. En su resoluci¨®n, el juez a?ade que el detenido, de nacionalidad marroqu¨ª y 32 a?os de edad, hab¨ªa admitido en su declaraci¨®n que ¨¦l pilotaba la narcolancha que embisti¨® la z¨®diac en la que iban los dos fallecidos junto a otros cuatro compa?eros. Durante este testimonio, el investigado defendi¨® que fue por accidente y se mostr¨® ¡°dispuesto a ayudar y reparar el da?o causado¡±, detalla el auto. El Baqqaly ingres¨® ese d¨ªa en prisi¨®n provisional en el Centro Penitenciario Puerto II, situado en la localidad gaditana de de El Puerto de Santa Mar¨ªa, seg¨²n han confirmado fuentes penitenciarias.
En su resoluci¨®n judicial, el juez Rojas destaca que el autor confeso de la muerte de los dos agentes presenta un riesgo de fuga ¡°muy relevante¡±. Adem¨¢s, insiste en que con su encarcelamiento se busca tambi¨¦n que no intente obstaculizar las pesquisas pendiente mediante la destrucci¨®n de pruebas ¨D¡±puede intentar influir en los distintos testigos¡±, recoge¨D y la necesidad de evitar que vuelva a delinquir, pues no tiene ¡°un trabajo conforme a la ley¡± y cuenta con antecedentes por delitos contra la salud p¨²blica y contrabando. El Baqqaly est¨¢ investigado en esta causa por dos delitos de asesinato consumado, cuatro delitos de asesinato en grado de tentativa, seis delitos de atentado a los agentes de autoridad, un delito de contrabando y un delito de pertenencia a organizaci¨®n criminal.
El auto judicial, de 11 p¨¢ginas, no ha sido trasladado de forma ¨ªntegra a las partes, ya que parte de la causa sigue secreta. El pasado jueves, el mismo d¨ªa en el que la Guardia Civil detuvo a El Baqqaly, el juzgado de Barbate emiti¨® tres ¨®rdenes internacionales de detenci¨®n contra otras tantas personas, tambi¨¦n ocupantes de la narcolancha que embisti¨® mortalmente el 9 de febrero a la z¨®diac de los guardias civiles, al tener constancia de que abandonaron Espa?a poco despu¨¦s del crimen. En esta misma causa secreta han prestado declaraci¨®n como testigos los primeros acusados por el asesinato de los agentes, que fueron exculpados del crimen en mayo tras un informe de la Guardia Civil que conclu¨ªa que su narcolancha no hab¨ªa sido la que hab¨ªa asaltado a los agentes, y que quedaron en libertad en julio.
Con su decisi¨®n de enviar a El Baqqaly a prisi¨®n, el juez atend¨ªa la petici¨®n la Fiscal¨ªa, que hab¨ªa reclamado esta medida tanto por la gravedad de los delitos como por la importancia de las penas que se le podr¨ªan imponer y que, seg¨²n destaca, puede llegar a ser la prisi¨®n permanente revisable. El ministerio p¨²blico incidi¨® precisamente en que exist¨ªa la ¡°posibilidad¡± para el investigado ¡°de huir f¨¢cilmente haciendo uso de embarcaciones de alta velocidad facilitadas por la organizaci¨®n a la que puede pertenecer¡± ¨Dun grupo comandado por una capo apodado Puspus, que adem¨¢s es su t¨ªo¨D o en el hecho de que Marruecos, el pa¨ªs de origen de El Baqqaly, no conceda la extradici¨®n de sus nacionales.
Las acusaciones, tanto particulares como populares, se sumaron a lo manifestado por la Fiscal¨ªa. Incluso, el abogado de El Baqqaly no se opuso a la petici¨®n del fiscal, aunque pidi¨® que se valorara el esfuerzo realizado por el arrestado. ¡°Se ha presentado voluntariamente, ha reconocido los hechos y ha colaborado con las autoridades¡±, destac¨® la defensa, que seg¨²n el escrito judicial pidi¨® que fuera ingresado en el centro penitenciario de Algeciras (C¨¢diz). Su abogado tambi¨¦n incidi¨® en que cliente sostiene que los hechos que desembocaron con la muerte y las lesiones de los agentes se produjeron ¡°accidentalmente¡±.
La reconstrucci¨®n de los hechos que incluye el auto, sin embargo, no da credibilidad a esa supuesta accidentalidad. Seg¨²n el relato judicial, ¡°Karim El Baqqaly, pilotando dicha embarcaci¨®n, y previa realizaci¨®n de varias aproximaciones a escasos metros de la z¨®diac de la Guardia Civil, se alej¨® a una distancia suficiente que le permiti¨® volver hacia el lugar exacto donde se encontraban los agentes sin desviar la trayectoria para, finalmente, colisionar con ella, entrando con su proa desde babor hasta estribor de la embarcaci¨®n oficial, con el ¨¢nimo de causar la muerte a los seis agentes que la tripulaban, y con conocimiento pleno de la diferencia de tama?o y envergadura entre ambas embarcaciones, adem¨¢s de conocer la condici¨®n de agentes de la autoridad de las personas que tripulaban la z¨®diac y de sus escasas posibilidades de defenderse del ataque¡±.
El auto judicial considera, por ello, que en los hechos que se investigan concurren ¡°indiciariamente¡± los elementos del delito de asesinato. Destaca que la colisi¨®n tuvo lugar empleando una embarcaci¨®n que ¡°pr¨¢cticamente triplicaba el peso y el tama?o de la empleada por los agentes¡±, que el investigado era ¡°consciente de la posibilidad de producir la muerte¡± y se?ala que ¡°incluso abandon¨® el lugar de los hechos dejando a los agentes heridos en el mar¡±. Sobre el resto de delitos, destaca que tambi¨¦n hay indicios del delito de contrabando consumado porque pilotaba una embarcaci¨®n que por s¨ª sola constituye un g¨¦nero prohibido, aunque todav¨ªa est¨¢ pendiente la tasaci¨®n, y sobre su supuesta pertenencia a una organizaci¨®n criminal manifiesta que el investigado no era el propietario de la embarcaci¨®n y recib¨ªa ¡°¨®rdenes de sus superiores en cuanto al empleo y pilotaje de la misma¡±.
La asociaci¨®n profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL, mayoritaria entre los agentes y que ejerce la acusaci¨®n en la causa) destac¨® tras el env¨ªo a prisi¨®n de El Baqqaly que los informes policiales en poder del juez contradicen la versi¨®n del investigado de que el choque fue un accidente. La Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC) insisti¨® en que llegar¨¢n ¡°hasta el fondo¡± para que sean enjuiciados ¡°todos y cada uno de los que han tenido alg¨²n grado de participaci¨®n¡±. Adem¨¢s, la Asociaci¨®n de Defensa Integral de V¨ªctimas Especializada (ADIVE), a?adi¨®, a trav¨¦s de su letrado, Jorge Piedrafita, que seguir¨¢ trabajando de forma activa para esclarecer los hechos y que se haga justicia para todos los guardias civiles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.