Reconstrucci¨®n de la votaci¨®n en el congreso del PSOE: as¨ª fue el debate sobre el colectivo LGTBIQ+
El partido vive una fractura interna que se vio reflejada sobre el acr¨®nimo y la incursi¨®n de las mujeres trans en las competiciones deportivas
Hay un caldo que borbotea desde hace cuatro a?os dentro del PSOE, un partido que, unido hist¨®rica e indiscutiblemente al feminismo y a la protecci¨®n de los derechos del colectivo LGTBIQ+, dio en el Congreso Federal de este pasado fin de semana lo que supone para muchos un paso atr¨¢s o al menos un freno en lo alcanzado has...
Hay un caldo que borbotea desde hace cuatro a?os dentro del PSOE, un partido que, unido hist¨®rica e indiscutiblemente al feminismo y a la protecci¨®n de los derechos del colectivo LGTBIQ+, dio en el Congreso Federal de este pasado fin de semana lo que supone para muchos un paso atr¨¢s o al menos un freno en lo alcanzado hasta ahora; y para otros un paso adelante precisamente porque frena la agenda queer ¡ªla de las identidades sexuales minoritarias¡ª. En Sevilla decidieron el que quieren que sea su camino en los siguientes a?os, y en esa cita se acordaron, entre otras muchas, dos cuestiones: incorporar un texto en el que se explicita que ¡°ninguna persona de sexo masculino pueda participar en las categor¨ªas destinadas a mujeres¡±, y fijar de nuevo el acr¨®nimo para nombrar al colectivo como LGTBI, sin el signo + y sin la Q.
La primera implica por su propia redacci¨®n el no reconocimiento de las mujeres trans como mujeres y la intenci¨®n de vetar su participaci¨®n en las competiciones femeninas, lo que supone la discriminaci¨®n de estas en ese ¨¢mbito pero tambi¨¦n contrariar la propia ley trans, en vigor desde el a?o pasado. Y la segunda, el no reconocimiento de la existencia de esas otras identidades, que es lo que refleja la Q, de queer: aquellas personas que est¨¢n fuera del caj¨®n del binarismo, ajenos a la normatividad que ha configurado el sistema social y el marco sexoafectivo desde hace siglos. La Q es un paraguas que tambi¨¦n acoge a gais, lesbianas, trans, bisexuales o intersexuales.
?C¨®mo lleg¨® el PSOE a ambas? Empez¨® mucho antes de este fin de semana. Con el primer Gobierno de coalici¨®n, con Unidas Podemos, cuando Pedro S¨¢nchez entreg¨® una de sus banderas, la de la igualdad, a Irene Montero. Era enero de 2020 y la l¨ªnea feminista de Montero choc¨® desde el primer momento con la que tradicionalmente ha mantenido el PSOE.
¡°En Valencia esta herida ya estaba y qued¨® abierta¡±, apuntan cargos socialistas sobre el anterior Congreso, en 2021, en el que el acr¨®nimo LGTBI+ fue plasmado en la ponencia marco ¡ª¡±as¨ª, aunque no estuviese la Q, se entend¨ªa que a?adiendo el + quedaban incluidas el resto de identidades¡±, explicaron el pasado fin de semana¡ª, pero finalmente qued¨® como LGTBI.
?Despu¨¦s? Despu¨¦s lleg¨® la tramitaci¨®n de la ley trans. Cuando el 16 de febrero de 2023 el Congreso vot¨® esa norma, y como s¨ªmbolo de ese desgaje en el partido ¡ªque ya hab¨ªa permeado tambi¨¦n al movimiento feminista, dividi¨¦ndolo de forma palpable por primera vez en la historia¡ª, Carmen Calvo fue una de las 61 abstenciones, junto al PP, PRC y Foro.
La exvicepresidenta del Gobierno, que tambi¨¦n ostentaba la cartera de Igualdad ¡ªella hizo el traspaso a Montero¡ª, es la cara m¨¢s visible de esa parte del socialismo. Y este fin de semana, como en infinidad de otras ocasiones, estaba como observadora en la comisi¨®n de igualdad del Congreso, la n¨²mero 3, que comenz¨®, como todas, a las cuatro de la tarde.
¡°Iban organizadas¡±, dice una de las personas que asistieron y que no quiere dar su nombre, como tampoco el resto de personas que fueron a esa comisi¨®n con las que este diario ha hablado, por distintos motivos. Esta fuente se refiere a que hab¨ªa parte del feminismo socialista que se hab¨ªa puesto de acuerdo antes de ir al Congreso para conseguir llegar a esos dos puntos: ¡°?C¨®mo? Pues hab¨ªan elegido comisi¨®n [la militancia que acude elige previamente en qu¨¦ comisi¨®n del Congreso quiere estar], as¨ª que estaban todas las que quer¨ªan esos dos cambios, y hab¨ªan lanzado enmiendas desde sus agrupaciones en el mismo sentido¡±.
Antes de la cita, el partido env¨ªa la ponencia marco, a la que se puede hacer enmiendas, y las personas que se encargan de cada ¨¢mbito redactan una segunda versi¨®n que puede o no incluir esas peticiones de la militancia y que se debaten en las comisiones cuando llega el Congreso. ¡°Es all¨ª, en el Congreso, donde se ganan y se pierden las resoluciones, si no, no tendr¨ªa sentido que la militancia existiera. No hab¨ªa organizaci¨®n alguna¡±, apunta otra de las asistentes.
En esa comisi¨®n se trataban unidos dos de los objetivos del partido, aunque para ¡°facilitar el trabajo¡± se dividieron, ¡°uno para la igualdad, en general, donde iban las referidas al colectivo LGTBI, y otra espec¨ªficamente de la desigualdad entre hombres y mujeres¡±, dice otra fuente. Como ponentes de esa comisi¨®n estuvieron V¨ªctor Guti¨¦rrez, el secretario general de LGTBI; Sabrina Moh Abdelkader, secretaria general del PSOE de Melilla; Manuel Garc¨ªa, del PSC y secretario general de Memoria Democr¨¢tica y Laicidad; Lina G¨¢lvez, europarlamentaria socialista; y Sonia Guerra, secretaria de Pol¨ªticas Feministas y vicesecretaria de Acci¨®n Pol¨ªtica del PSC.
¡°El punto m¨¢s controvertido fue el tema del deporte¡±
G¨¢lvez y Guerra se ocuparon de la desigualdad, y Guti¨¦rrez, Moh y Garc¨ªa de la de diversidad. La de desigualdad empez¨® primero y arrancaron los debates. Se trat¨® la criminalizaci¨®n de los vientres de alquiler o se ¡°insisti¨® en sustituir todo el rato desigualdad de g¨¦nero por desigualdad entre hombres y mujeres¡±, explica una asistente, ¡°incluso en las l¨ªneas referidas a la ley contra la violencia de g¨¦nero [cambios que no se hicieron]¡±. Pero ¡°el punto m¨¢s controvertido fue el tema del deporte¡±.
La cosa se tens¨®. ¡°Estuvo fuera de lo que debe ser una discusi¨®n pol¨ªtica civilizada¡±, dicen de un lado. ¡°Hubo insistencia y resistencia aunque desde la mesa se estuvo intentando por activa y por pasiva que desisti¨¦semos¡±, dicen de otro. Las ponentes hab¨ªan recibido varias enmiendas que no hab¨ªan incluido en el texto que lleg¨® a la comisi¨®n. Lo que s¨ª hab¨ªan hecho era redactar algo m¨¢s general donde se alud¨ªa a que se ¡°combatir¨ªan todas las discriminaciones de todo tipo que pudiese haber en el deporte¡±. Pero hab¨ªa delegaciones que quer¨ªan ¡°m¨¢s concreci¨®n¡±; que se incluyeran unas l¨ªneas m¨¢s al punto 286. III. Favorecer la participaci¨®n igualitaria de mujeres en el ¨¢mbito p¨²blico.
La de Mallorca, por ejemplo, ped¨ªa que tras esta frase ¡°seguiremos auspiciando el liderazgo femenino en el deporte y la creaci¨®n art¨ªstica¡±, se a?adiera ¡°las administraciones p¨²blicas y las federaciones, las asociaciones y las entidades deportivas deben garantizar competiciones deportivas justas y seguras para las mujeres y ni?as, teniendo presente la categor¨ªa sexual evitando ventajas competitivas que puedan ser contrarias al principio de igualdad¡±. La de Guadalajara fue m¨¢s expl¨ªcita: ¡°¡sin que ninguna persona de sexo masculino pueda participar en las categor¨ªas destinadas a mujeres¡±.
Lo que para unas fue bronco para otras fue ¡°como toda la vida, debates normales llenos de argumentos, yo opino, t¨² opinas¡±. Parte abogaba por dejar la propuesta de Mallorca porque era ¡°m¨¢s suave¡± y tambi¨¦n ¡°teniendo en cuenta que la ley trans dice lo que dice y lo que se estaba hablando era contrario a la ley¡±.
En medio de ese tira y afloja, Carmen Calvo se pronunci¨®. Cuenta una persona asistente que ella, ¡°que tiene mucha, mucha influencia en la mayor¨ªa de las que estaban all¨ª, dijo que eso no, que si no se a?ad¨ªa ¡°biol¨®gico¡± no serv¨ªa de nada¡±. Otra dice que no es que se pronunciara sino que se le pregunt¨® expresamente c¨®mo transaccionar los textos de Mallorca y Guadalajara, y fue cuando ella contest¨®: ¡°Si no aparece biol¨®gico no estamos haciendo nada¡±. La respuesta fue que la ponencia no pod¨ªa ni iba a aceptar eso. Se intent¨® que quedara solo la redacci¨®n de la delegaci¨®n balear para que la cosa ¡°no fuese m¨¢s all¨¢, pero a¨²n as¨ª no aceptaron, hubo que votar. Sali¨® por mayor¨ªa aplastante que s¨ª y fueron incluidas, ambas [la balear y las castellanomanchega]¡±. ¡°Sin el ¡®biol¨®gico¡¯¡±, insisten varias fuentes.
El acr¨®nimo
Luego, llegaron la Q y el ¡°+¡±. Para cuando comenz¨® esa mesa, con V¨ªctor Guti¨¦rrez, Sabrina Moh y Manuel Garc¨ªa, era la ¨²nica del Congreso que segu¨ªa debatiendo. Sobre la Q y el + hab¨ªan enviado enmiendas varias federaciones territoriales y ¡°hab¨ªa sido ya discutido en el de 2021 en Valencia¡±, cuenta una persona de una de esas federaciones.
¡°[En Valencia] votamos que las siglas fueran LGTBI, pero cuando nos llega la ponencia para este Congreso, llega con el LGTBI+ y con el LGTBIQ+. Muchos compa?eros metieron enmiendas para quitar el Q+. Cuando llegamos a la comisi¨®n, la Q ya no aparec¨ªa, pero s¨ª el +. Pedimos que se quitara, se vot¨® en la comisi¨®n y hubo m¨¢s s¨ªes que noes, pero no fue tan amplia¡±, a?ade. Y acab¨® yendo a plenario, es decir, se convoc¨® a todos los delegados y delegadas para que voten. Fue la ¨²nica enmienda que lleg¨® viva. Eran m¨¢s de las nueve cuando acab¨® la comisi¨®n y las 21.15 cuando se avis¨®, m¨¢s de la mitad de los alrededor de 1.100 delegados y delegadas que asistieron al Congreso ya no estaban all¨ª.
¡°Como siempre ha pasado¡±, dice una de las asistentes. Otra apunta: ¡°El sector LGTBIQ no estaba organizado, las feministas de esas enmiendas s¨ª, todas las delegadas que ten¨ªan que ir a votar, fueron, y hab¨ªa delegaciones enteras movilizadas, como Asturias, Baleares y Andaluc¨ªa¡±. Una m¨¢s a?ade: ¡°Es una obligaci¨®n de los delegados estar all¨ª, quien no est¨¦ tendr¨¢ que asumir luego lo que diga la gente que s¨ª est¨¢¡±. Una ¨²ltima insiste: ¡°Hab¨ªa exalcaldesas, expresidentas de diputaciones, consejeras, exconsejeras, con muchos a?os de militancia que no fueron organizadas a tumbar nada, fueron a mantener sus enmiendas¡±.
Todas, sin ser precisas, hacen el mismo c¨¢lculo, que quedaban entre 300 y 400 personas y gan¨® no incluir ni la Q ni el + por ¡°200 y pico votos que s¨ª, 100 y pico que no y unas 30 abstenciones¡±. Esa poca asistencia, que muchos dicen que es habitual en los congresos a esa hora de la noche, es por lo que algunas personas del partido alegan que s¨ª, que pudo salir en la votaci¨®n, ser leg¨ªtimo y por tanto respetado, pero ¡°no es el sentir mayoritario¡± del PSOE, ni respecto al acr¨®nimo ni respecto a la cuesti¨®n del deporte.
Eso tiene m¨¢s que enfadada a parte de las filas: ¡°C¨®mo puede ser que tengamos a un miembro de la Ejecutiva [alude a V¨ªctor Guti¨¦rrez] diciendo que una cosa es la resoluci¨®n y otra el sentir. ?Qu¨¦, aceptamos unas resoluciones s¨ª y otras no?¡±. A otra parte la tiene enfadada otra cuesti¨®n: ¡°Salieron algunas gritando ¡®aqu¨ª estamos las feministas¡¯ y ¡®que viva la lucha de las mujeres¡¯. A voces. Fue una falta de respeto al Congreso, al plenario y a los compa?eros¡±. ¡°Si hay alguien en el PSOE que se siente ofendido por ese c¨¢ntico igual se tiene que pensar d¨®nde milita¡±, dice otra asistente. Hay quien lo dice as¨ª y quien no quiere hacerlo, pero la fractura interna en este tema es un hecho.