El Gobierno y el PP esperan continuidad con Esteban al frente del PNV: apoyo a S¨¢nchez y choque con Feij¨®o

Los principales centros del poder pol¨ªtico en Madrid recibieron con sorpresa pero tambi¨¦n con cierta tranquilidad el relevo en el PNV, con la salida de Andoni Ortuzar y el ascenso del actual portavoz parlamentario, Aitor Esteban. Ninguno de los consultados tanto en el Gobierno como en el PP espera grandes cambios, sino m¨¢s bien una l¨ªnea de cierta continuidad estrat¨¦gica. No tanto en cuestiones internas o de pol¨ªtica vasca, que son menos conocidas para los dirigent...

Los principales centros del poder pol¨ªtico en Madrid recibieron con sorpresa pero tambi¨¦n con cierta tranquilidad el relevo en el PNV, con la salida de Andoni Ortuzar y el ascenso del actual portavoz parlamentario, Aitor Esteban. Ninguno de los consultados tanto en el Gobierno como en el PP espera grandes cambios, sino m¨¢s bien una l¨ªnea de cierta continuidad estrat¨¦gica. No tanto en cuestiones internas o de pol¨ªtica vasca, que son menos conocidas para los dirigentes de la c¨²pula del Gobierno y del PP, sino para lo que m¨¢s interesa en Madrid con un partido que ha sido fundamental para la gobernabilidad en Espa?a desde hace m¨¢s de 30 a?os: su estrategia de alianzas en el Congreso.

El PNV pone y quita gobiernos, como se demostr¨® en la moci¨®n de censura de 2018, cuando una semana despu¨¦s de aprobar los Presupuestos de Mariano Rajoy apost¨® por votar a Pedro S¨¢nchez y lo convirti¨® en presidente. Por eso es clave olfatear sus movimientos, porque donde va el PNV suele estar el caballo ganador. Y aqu¨ª tanto en el Gobierno como en el PP coinciden: nadie espera cambios en la apuesta de los nacionalistas por un pacto de fondo con el PSOE, al que apoyan en el Congreso y con el que gobiernan en coalici¨®n en Euskadi.

Esteban, ahora enfrentado internamente pero hist¨®ricamente muy cercano a Ortuzar y amigo personal suyo, ha sido decisivo en todas esas apuestas estrat¨¦gicas. Era el portavoz en 2018, cuando el PNV apost¨® por la moci¨®n de censura, y desde entonces ha sido el principal negociador con La Moncloa, con la que ha cerrado tres Presupuestos y decenas de leyes y decisiones clave que afectan al Pa¨ªs Vasco y al propio PNV. Para los socialistas, hablar con Ortuzar o con Esteban era casi indistinto, m¨¢s all¨¢ de la jerarqu¨ªa que es sagrada entre los nacionalistas: nunca han detectado posiciones divergentes de fondo. Esteban ha sido adem¨¢s uno de los grandes defensores en p¨²blico de la apuesta del PNV por apoyar a S¨¢nchez y la compleja mayor¨ªa con la que gobierna frente a un PP al que ¨¦l ve completamente echado al monte.

Los socialistas est¨¢n muy tranquilos con Esteban al frente del PNV porque saben que dif¨ªcilmente se acercar¨¢ al PP despu¨¦s de los dur¨ªsimos cruces que ha tenido con Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Ortuzar y Esteban aparentemente piensan lo mismo en este asunto, o al menos as¨ª lo interpretan en el Gobierno: con este PP no se puede hacer nada, porque Feij¨®o est¨¢ atrapado por la presi¨®n de Vox, del PP de Ayuso y de algunos medios conservadores y no se parece en nada al Rajoy con el que Ortuzar y Esteban negociaron muchas cosas y del que ambos hablan muy bien, no as¨ª del actual l¨ªder. En cualquier caso oficialmente el mensaje es de respeto a los procesos internos, porque a¨²n no ha acabado la elecci¨®n aunque con la retirada de Ortuzar el liderazgo de Esteban est¨¢ garantizado.

El PNV es para el Gobierno un socio mucho m¨¢s fiable que Junts. Los nacionalistas negocian duro, y nunca garantizan el apoyo hasta el final, pero siempre apuestan por la gobernabilidad y prefieren la discreci¨®n a los golpes de efecto t¨ªpicos del grupo de Carles Puigdemont, que prefiere que se note con tono displicente que el Gobierno necesita sus votos. En realidad los del PNV son tan imprescindibles como los dem¨¢s, pero su estrategia pasa por lograr acuerdos y explicarlos en Euskadi sin exhibir p¨²blicamente que tiene al Gobierno contra las cuerdas. El ¨²nico asunto delicado para el Ejecutivo es su rivalidad con Bildu, otro socio imprescindible para La Moncloa, pero la tensi¨®n entre ambos es mucho menos complicada de gestionar para los socialistas que la de Junts y ERC porque los grupos vascos siempre apuestan por no tumbar al Gobierno.

En el PP tampoco esperan grandes cambios en su ya maltrecha relaci¨®n con el PNV, aunque algunos dirigentes reconocen que la llegada de Esteban a la presidencia del PNV dificultar¨¢ todav¨ªa m¨¢s la interlocuci¨®n, tras el fuerte desencuentro que este ha protagonizado hace unas semanas con el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, con un cruce de descalificativos personales. La animadversi¨®n es mutua y el todav¨ªa portavoz parlamentario de los peneuvistas tampoco se ha granjeado muchos amigos en el PP, donde ha molestado el tono de algunas de sus intervenciones. Pero entre los populares tambi¨¦n hay importantes dirigentes que creen que el partido deber¨ªa intentar recomponer puentes con los vascos y que rechazan el tono con el que Tellado trat¨® el ¨²ltimo encontronazo por el palacete parisino que el Gobierno ha traspasado al PNV porque se lo arrebat¨® la Gestapo al Gobierno vasco en el exilio en 1940.

En G¨¦nova no ocultan su distancia total con el PNV, todav¨ªa m¨¢s con el nuevo l¨ªder. ¡°Esteban convertir¨¢ el PNV en una delegaci¨®n federal m¨¢s dependiente de Ferraz¡±, afirman fuentes del gabinete de Feij¨®o. Estas mismas fuentes razonan que el PP no conf¨ªa en un acercamiento con el PNV porque el partido vasco tiene una alianza firme con el PSOE en Euskadi. ¡°Cuando los vascos eran un partido bisagra y pod¨ªan hablar con ellos tanto a derecha como izquierda era todo m¨¢s sencillo, pero en este momento el futuro pol¨ªtico del PNV en el Pa¨ªs Vasco depende de Pedro S¨¢nchez¡±, se?alan en el PP. Y rematan: ¡°Cuando tuvieron que elegir entre S¨¢nchez y Rajoy, eligieron a S¨¢nchez. Cuando tuvieron que elegir entre S¨¢nchez y Feij¨®o, eligieron a S¨¢nchez. Ser¨ªa ingenuo esperar algo de ellos¡±.