C¨®mo acab¨® Pilar atrapada con m¨¢s de 200 kilos en un sexto piso
Una mujer que lleva a?os viviendo en el sal¨®n de su casa se siente abandonada por un sistema que no ha podido tratar su obesidad m¨®rbida y una hernia abdominal gigante
Pilar no sabe cu¨¢nto pesa. Cree que son m¨¢s de 200 kilos, porque ya superaba esa cantidad hace unos seis a?os, la ¨²ltima vez que recuerda haber subido a una b¨¢scula. Pasa sus d¨ªas sentada en una cama instalada en su sal¨®n. Desde esa posici¨®n apenas puede ver algo de cielo en la ventana que tiene enfrente. Azul claro en esta ma?ana soleada de final de enero. Nada decora las paredes. Ni fotos, ni muebles. El lugar de la mesita de noche lo ocupa una caja de cart¨®n, donde guarda los pa?ales, medicinas, su bolso y un paraguas. Mata...
Pilar no sabe cu¨¢nto pesa. Cree que son m¨¢s de 200 kilos, porque ya superaba esa cantidad hace unos seis a?os, la ¨²ltima vez que recuerda haber subido a una b¨¢scula. Pasa sus d¨ªas sentada en una cama instalada en su sal¨®n. Desde esa posici¨®n apenas puede ver algo de cielo en la ventana que tiene enfrente. Azul claro en esta ma?ana soleada de final de enero. Nada decora las paredes. Ni fotos, ni muebles. El lugar de la mesita de noche lo ocupa una caja de cart¨®n, donde guarda los pa?ales, medicinas, su bolso y un paraguas. Mata el tiempo viendo a telepredicadores en YouTube. Le dan ¡°gozo y paciencia¡± para aguantar su tormento. El ¨²nico libro a la vista es una Biblia abierta ¡°para ahuyentar los malos esp¨ªritus¡±. La ¨²nica luz artificial es una bombilla pelada en el techo. El interruptor se cay¨® hace tiempo, as¨ª que para encenderla, sus hijos unen los dos cables que asoman por un agujero redondo, como los cuernos de un enorme insecto. Esta mujer de 54 a?os, Pilar de la Rosa Iglesias, ha quedado atrapada en este sal¨®n, en una sexta planta de un bloque de pisos g¨¦lido donde alguien ha robado las ventanas de las zonas comunes.
¡°Mira hijito¡±, dice antes de levantarse el camis¨®n. Muestra una bolsa de piel que parece haberse desprendido de su est¨®mago. Los m¨¦dicos le han dicho que es una ¡°hernia abdominal gigante¡±. Se produce cuando los m¨²sculos y tejidos del abdomen se debilitan y separan, lo que abre el camino para que ¨®rganos internos como el intestino delgado, el est¨®mago o el colon invadan ese bulto. El peligro reside en que se pueden producir estrangulaciones que causan la muerte. ¡°El m¨¦dico de familia me dijo una vez que si las tripas se explotan se explotan¡±.
La obesidad comenz¨® a impedirle llevar una vida normal hace m¨¢s de 15 a?os. Entr¨® en una depresi¨®n y empez¨® a darse atracones. Pilar ha sufrido burlas desde peque?a. Poco despu¨¦s de nacer en un poblado chabolista a las afueras de Talavera de la Reina, en Toledo, cogi¨® la polio y qued¨® con una cojera de por vida. Esa limitaci¨®n le impidi¨® ir al colegio y solo pudo aprender a leer y escribir en cursos de alfabetizaci¨®n, ya de adolescente.
Le gustar¨ªa operarse para reducir su est¨®mago y recuperar su vida de antes en esta ciudad de 84.738 habitantes. Desear¨ªa salir al paseo del Corte Ingl¨¦s y tomarse ¡°un flash de cinco c¨¦ntimos¡± mientras contempla el cielo. Pero no sabe c¨®mo remontar. Para ser candidata a esa operaci¨®n necesita ponerse a dieta. Los m¨¦dicos se lo han explicado repetidas veces. Se lo dicen por tel¨¦fono porque a ella le es imposible asistir a las consultas y ellos tampoco se desplazan. Su historial muestra que en numerosas ocasiones han intentado contactar con ella sin ¨¦xito. En casa comparte un tel¨¦fono m¨®vil con sus dos hijos. Su hija, de 33 a?os, padece esquizofrenia; y su hijo, de 31, es drogodependiente. A veces entra una llamada y nadie contesta.
Esta ma?ana, ha llegado desde Madrid una hermana, Florencia. Les trae mantas, toallas y s¨¢banas porque los tres miembros de esta casa ¡°viven de manera infrahumana¡±. El frigor¨ªfico contiene un pedazo de lechuga, un paquete de salchichas y un bote de k¨¦tchup. Los tres sobreviven con las pensiones de discapacidad de Pilar y su hija, adem¨¢s de una ayuda de la ley de dependencia, pero el dinero administrado por los hijos se acaba esfumando. Cerca del mediod¨ªa, a¨²n nadie en esta casa se ha llevado un solo bocado a la boca. ¡°Hoy no tenemos para comer¡±, le dice a Florencia la hija de Pilar, Rebeca. La t¨ªa madrile?a le entrega 20 euros y ella vuelve con arroz y pollo para un guiso, y un Aquarius para su madre.
Florencia se siente afortunada porque de los nueve hermanos, fue una de las tres que asisti¨® al colegio, entre los siete y los 13 a?os. Cree que la falta de escolarizaci¨®n ha limitado a su hermana: ¡°Los m¨¦dicos le hablan y ella no entiende¡±. Pero tambi¨¦n le echa la culpa a un sistema carente de empat¨ªa. Hubo un tiempo en que su hermana recib¨ªa las visitas de trabajadoras sociales, pero no aparecen desde hace a?os. ¡°Empezaron a llamar por tel¨¦fono. Pero as¨ª no han conseguido nada¡±, dice. ¡°Nunca la han tratado como es debido, y ella por desgracia no ha sabido defenderse¡±.
Los familiares de Pilar llevan a?os asistiendo impotentes a su deterioro. Sienten que el sistema la ha abandonado. La Junta de Castilla-La Mancha responde que desde 2007 sus trabajadores sociales le han prestado asistencia econ¨®mica y orientaci¨®n, que en 2023 Pilar rechaz¨® un ofrecimiento de asistencia domiciliaria porque implicaba un copago, y que en octubre de 2024 se produjo un ¨²ltimo intento de contacto telef¨®nico sin ¨¦xito.
Durante una visita, el 2 de diciembre de 2023, Florencia corri¨® alarmada al Ayuntamiento y present¨® una instancia en el registro. En el formulario escribi¨® con bol¨ªgrafo: ¡°Solicito cita urgente con la concejal¨ªa de servicios sociales. Caso urgente. Estado de abandono por falta de asistencia m¨¦dica como aseo personal. Su estado es muy deteriorado. Urgente¡±.
No sirvi¨® de nada. La concejala de Asuntos Sociales, Josefina Bl¨¢zquez, de Vox, responde al tel¨¦fono a este peri¨®dico que no se prest¨® asistencia porque ¡°se trata de un problema de atenci¨®n m¨¦dica y no tanto de servicios sociales¡±. Luego, a?ade: ¡°P¨¢sale mi tel¨¦fono y que me llame y a ver c¨®mo lo podemos solucionar¡±.
La pobreza puede ser un obst¨¢culo insuperable para personas con obesidad. Tres endocrin¨®logos y un cirujano ajenos al caso valoran que la actuaci¨®n de los servicios sociales es necesaria en estos contextos adversos. De cara a la cirug¨ªa, sirven de ayuda porque los pacientes deben seguir unas pautas de dieta y ejercicio, apunta Crist¨®bal Morales, miembro de la Sociedad Espa?ola de Obesidad, que a?ade que la atenci¨®n primaria tambi¨¦n deber¨ªa estar pendiente. Son la esperanza para personas de bajos recursos. ¡°A veces el c¨®digo postal influye m¨¢s que el c¨®digo gen¨¦tico para el desarrollo de esta enfermedad que es la obesidad¡±.
Morales se pregunta cu¨¢ntos ¡°casos ocultos¡± como este puede haber en Espa?a y se acuerda de Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez, el gaditano que en julio fue rescatado de su humilde domicilio con una gr¨²a para ser hospitalizado. ¡°Estamos condenando a la c¨¢rcel a determinadas personas por su salud¡±, a?ade, ¡°si esta paciente no hubiese tenido un contexto tan desfavorable, su historia habr¨ªa sido diferente¡±.
Otro endocrin¨®logo, Gilberto P¨¦rez, apunta que habr¨ªa que examinar si Pilar tiene capacidad para decidir por s¨ª misma. ¡°Quiz¨¢s sea necesario asignarle un tutor y destinarla a un centro de larga estancia¡±, observa. El historial de Pilar muestra que padece numerosos problemas psicol¨®gicos: delirio depresivo, trastorno histri¨®nico de la personalidad y esquizofrenia.
¡°?Quieren que se muera?¡±
En 2012, Pilar estuvo a punto de operarse. Seg¨²n cuenta la familia, apareci¨® en el programa de televisi¨®n Espa?a Directo y alguien debi¨® mover hilos. La ingresaron en el Hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid. Una semana antes, ¡°el doctor le avis¨® de que ten¨ªa un 90% de posibilidades de morir¡±, narra su hermana Florencia. ¡°Le entr¨® el p¨¢nico¡±. Pilar avis¨® a su hijo: ¡°?S¨¢came de aqu¨ª que me quiere matar el m¨¦dico!¡±. Hora y media despu¨¦s, estaba en Talavera.
La Consejer¨ªa de Sanidad de Castilla-La Mancha dice que el ¨²ltimo cirujano que asumi¨® su caso descart¨® una intervenci¨®n por su complejidad. ¡°Por decisi¨®n facultativa se valor¨® derivarla a la Unidad de Pared Abdominal del Hospital La Paz de Madrid¡±, contesta por escrito un portavoz. ¡°Se la cit¨® en el Hospital de Talavera de la Reina en diciembre de 2023 para comunic¨¢rselo y la paciente no se present¨®. Se la cit¨® nuevamente en enero de 2024 en el Hospital de Talavera de la Reina y tampoco se present¨®. Se la cit¨® nuevamente en marzo de 2024 y la paciente no acudi¨®. Desde el Hospital se dio por cerrado el caso¡±.
Su historial refleja que ha recibido una atenci¨®n intermitente durante a?os, casi siempre por tel¨¦fono. En ocasiones no le han hecho anal¨ªtica de sangre por falta de acondicionamiento de las ambulancias. Muchas veces el seguimiento con la dietista o el endocrino se interrumpe porque no fue posible comunicarse con ella.
El pasado abril, llamaron al 112 porque Pilar llevaba una semana con dolor de tripa. Como los camilleros no pod¨ªan trasladarla, pidieron refuerzo a los bomberos. ¡°Me arrastraron al ascensor como una beb¨¦¡±, cuenta Pilar. La dejaron sola dentro y la recogieron abajo. Entr¨® en urgencias a las 21.57 y a las 00.44 le dieron el alta. Le hicieron una radiograf¨ªa y descartaron obstrucci¨®n intestinal. El informe de alta indica que le recetaron paracetamol y laxante, adem¨¢s de control por su m¨¦dico de primaria. Su hermana Soraya se indigna al recordar la impotencia de volver a casa con su hermana dolorida: ¡°?Quieren que se muera o qu¨¦ pasa?¡±
Pilar quiere salir en la tele para que la tomen en serio. ¡°T¨² debes conocer a la Ana Rosa Quintana. Pido auxilio para que se apiaden de m¨ª¡±. Mientras espera la ayuda, reza para vivir m¨¢s tiempo con sus hijos.
Rebeca se sienta a la vera de la cama y le da un beso. Se arranca con una alabanza de las que canta en la iglesia. Su madre la acompa?a tocando las palmas, mientras la hija canta a un Dios muy grande que nunca las abandona.
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