Comedia conspiranoica en el Congreso
La C¨¢mara vive un episodio ins¨®lito, con la declaraci¨®n de un preso yihadista para balbucear una teor¨ªa de la conspiraci¨®n que solo Junts alienta
El teatro Alc¨¢zar, al comienzo de la madrile?¨ªsima calle de Alcal¨¢, tiene en cartelera una ¡°comedia dram¨¢tica¡± de t¨ªtulo Conspiranoia. Caminando apenas 300 metros hasta el Congreso de los Diputados, se pudo asistir este jueves a una representaci¨®n que no desmerecer¨ªa el mismo t¨ªtulo ni adscribirse al mismo g¨¦nero. La escena no ten¨ªa precedentes en la turbulenta historia del palacio de la Carrera de San Jer¨®nimo: un preso, esposado y bajo custodia de polic¨ªas armados,...
El teatro Alc¨¢zar, al comienzo de la madrile?¨ªsima calle de Alcal¨¢, tiene en cartelera una ¡°comedia dram¨¢tica¡± de t¨ªtulo Conspiranoia. Caminando apenas 300 metros hasta el Congreso de los Diputados, se pudo asistir este jueves a una representaci¨®n que no desmerecer¨ªa el mismo t¨ªtulo ni adscribirse al mismo g¨¦nero. La escena no ten¨ªa precedentes en la turbulenta historia del palacio de la Carrera de San Jer¨®nimo: un preso, esposado y bajo custodia de polic¨ªas armados, declarando ante una comisi¨®n de investigaci¨®n.
La comisi¨®n sobre los atentados yihadistas de agosto de 2017 en Catalu?a naci¨® como una extravagancia impuesta por Junts para mantener viva la teor¨ªa conspiratoria que adjudica al CNI la promoci¨®n de los ataques, en una supuesta maniobra para frenar el proc¨¦s independentista. Las comparecencias que se suceden desde hace semanas ya hab¨ªan ofrecido alg¨²n momento memorable, como el de ver a un comisario de polic¨ªa jubilado ¡ªel incontenible Villarejo¡ª abonando la tal teor¨ªa y, en frente, poni¨¦ndola en duda, a un diputado de la izquierda abertzale.
Algo parecido se repiti¨® este jueves. La llama de la conspiraci¨®n la aviv¨® uno de los condenados por los atentados, Mohamed Houli. Y quien tard¨® apenas medio minuto en demostrar que todo era chismorreo fue el mismo diputado de esos que algunos llaman bilduetarras: Jon I?arritu. La jugada la culmin¨® poco despu¨¦s Francesc-Marc ?lvaro, de ERC, quien arranc¨® a Houli la confesi¨®n de que su testimonio era apenas una conjetura. Lo que no consigui¨® el republicano fue que el preso revelase qui¨¦n lo hab¨ªa convencido para decir ahora algo que llevaba ocho a?os call¨¢ndose.
No se acab¨® ah¨ª lo ins¨®lito. PSOE, Sumar y Vox actuaron casi como un bloque para negar cualquier credibilidad al testigo. Al margen se mantuvo el irreductible mundo de Junts, con su diputada Pilar Calvo, conciliadora ante Houli y dispuesta a dar o¨ªdos a lo que el compareciente dec¨ªa que alguien le hab¨ªa contado, sin ofrecer m¨¢s detalle ni nada lejanamente parecido a un indicio. El PP se march¨® antes de empezar en protesta por el ¡°desprop¨®sito¡±.
Nadie, excepto Junts, se toma en serio la teor¨ªa de la conspiraci¨®n. Y menos a¨²n ¡ªrepet¨ªan en voz baja diputados de varios de grupos¡ª tras esta ¨²ltima astracanada. All¨¢ en su retiro de Waterloo, en cambio, Carles Puigdemont, seguramente atento al streaming, capt¨® lo que nadie hab¨ªa captado aqu¨ª y se lanz¨® a tuitear: ¡°M¨¢s claro no lo puede decir¡±.
Todo result¨® tan estrafalario que el preso fue trasladado desde C¨®rdoba cuando nadie se hubiese opuesto a que declarase por videoconferencia. Seg¨²n el presidente de la comisi¨®n, Txema Guijarro, de Sumar, fue el juez de vigilancia penitenciaria quien decidi¨® que compareciese personalmente.
Terminada la ceremonia, la popular Cayetana ?lvarez de Toledo sali¨® a denunciar lo ocurrido como otro episodio del ¡°colapso moral¡± del sanchismo. ¡°Han tra¨ªdo a un terrorista a acusar al Estado de terrorista¡±, sentenci¨® desde la experiencia de quien hace 20 a?os especulaba en los peri¨®dicos con la supuesta implicaci¨®n de la polic¨ªa y el CNI en la matanza del 11-M.