Una mujer demanda a la Junta de Andaluc¨ªa para que le permita ver a sus hermanos tutelados con m¨¢s frecuencia
El centro de menores en el que viven los dos adolescentes solo les permite encuentros de dos horas al mes
Greyce Medina, de 25 a?os, no entiende c¨®mo sus dos hermanos, tutelados por la Junta andaluza, no pueden verla con asiduidad para charlar y jugar, pese a que ella es la ¨²nica familiar con la que mantienen lazos fuera del centro de tutela. Por eso, ha presentado una demanda contra el Gobierno auton¨®mico en el juzgado de Familia de Sevilla, para que le permita recuperar un contacto m¨¢s estrecho ¨Dahora vedado¡ª y poder pasar d¨ªas completos con sus hermanos, de 16 y 14 a?os, m¨¢s all¨¢ de las dos horas al mes en las ...
Greyce Medina, de 25 a?os, no entiende c¨®mo sus dos hermanos, tutelados por la Junta andaluza, no pueden verla con asiduidad para charlar y jugar, pese a que ella es la ¨²nica familiar con la que mantienen lazos fuera del centro de tutela. Por eso, ha presentado una demanda contra el Gobierno auton¨®mico en el juzgado de Familia de Sevilla, para que le permita recuperar un contacto m¨¢s estrecho ¨Dahora vedado¡ª y poder pasar d¨ªas completos con sus hermanos, de 16 y 14 a?os, m¨¢s all¨¢ de las dos horas al mes en las que ¨²nicamente les est¨¢ permitido encontrarse.
Este caso ilustra las trabas con las que se topan los familiares de los menores tutelados por las comunidades aut¨®nomas, cuando se enfrentan a situaciones que ellos consideran injustas, seg¨²n denuncian abogados especializados y las ONG. Cuando un equipo t¨¦cnico de un centro de menores tutelados adopta medidas que afectan al r¨¦gimen de visitas de los adolescentes ¡ªel ¨²nico hilo con la realidad social m¨¢s all¨¢ del edificio administrativo¡ª, los familiares solo pueden recurrir las decisiones ante las comisiones provinciales de asuntos sociales (que suelen ratificar las decisiones de los centros) y la justicia. A menudo esta ¨²ltima opci¨®n es contraproducente, porque el atasco de los juzgados de familia suele dilatar la soluci¨®n hasta la mayor¨ªa de edad de los menores, dado que los Ejecutivos dificultan el contacto de las familias con los menores cuando estas les han denunciado y les obligan a acudir a juicio para defenderse. El dilema de las familias es a veces un callej¨®n sin salida.
¡°Solo me dijeron que le grit¨¦ a la educadora, pero yo insist¨ª en que me estaban llamando por tel¨¦fono para recordarme una cita en el punto de encuentro, cuando yo ya estaba all¨ª¡±, lamenta Greyce Medina. ¡°Y por perder los nervios 35 segundos por tel¨¦fono, no es justo que se penalice a mis hermanos, ellos son los perjudicados¡±. Ella admite que alz¨® la voz ante la educadora del centro San Antonio de Alcal¨¢ de Guada¨ªra (Sevilla), donde viven sus hermanos, el pasado 5 de febrero, pero alega que lo hizo porque esta le dijo que si quer¨ªa, le pod¨ªa quitar las visitas. ¡°Y le dije que ella no era nadie para amenazarme con quitarme las visitas. Al lunes siguiente me llam¨® la directora para comunicarme su decisi¨®n¡±, comenta indignada Medina. Resultado: desde entonces sus hermanos la han visto solo dos horas al mes.
La Junta andaluza no da explicaciones bajo el pretexto de que la informaci¨®n requerida est¨¢ ligada a dos menores. La directora del centro de tutela, Aurora S¨¢nchez, aduce que debe guardar silencio, pero antes menciona que Medina ¡°amenaz¨®¡± a sus trabajadores. ¡°Que yo no est¨¦ conforme con la restricci¨®n de visitas y que cuestione la profesionalidad del equipo t¨¦cnico del centro y de la Junta no es una amenaza¡±, replica la aludida.
Despu¨¦s de que tanto el padre como la madre de Medina no pudieran criar a sus hijos por diferentes razones, hace un a?o Medina qued¨® como el ¨²nico familiar adulto con posibilidad de educarlos. Pero la falta de recursos econ¨®micos le hizo desistir. La Consejer¨ªa para la Igualdad y Bienestar Social andaluza se hizo cargo de la tutela y educaci¨®n de los dos adolescentes. Entre mayo y noviembre de 2021 la Junta evalu¨® los encuentros de la hermana mayor con los dos m¨¢s peque?os y los informes del t¨¦cnico fueron favorables. De este modo, entre noviembre y enero pasados, Medina pudo pasar d¨ªas enteros con ellos algunos fines de semana.
Pero el 5 de febrero, despu¨¦s del incidente con la educadora, todo cambi¨®. Le redujeron las visitas a dos horas al mes y siempre de lunes a viernes, lo que la oblig¨® a cambiar de turno y trabajar de noche si quer¨ªa ver a sus hermanos. Ahora trabaja como teleoperadora en el turno de noche (de once de la noche a siete de la ma?ana) para poder visitar a sus hermanos en horario de ma?ana los d¨ªas laborables. A veces tambi¨¦n trabaja por las tardes para completar su salario, y comparte piso con otros j¨®venes.
En su demanda judicial, Medina subraya que la Junta asumi¨® la tutela provisional de sus dos hermanos en mayo de 2021, pero no le traslad¨® la resoluci¨®n con el r¨¦gimen de visitas, que estableci¨® sin haber escuchado a los menores, ni a ella. ¡°No puede ser admisible que a dos menores en plena adolescencia, a punto de alcanzar la mayor¨ªa de edad, se les limite la relaci¨®n con el ¨²nico familiar directo, hermana mayor de los mismos, sin una justa causa y sin que la misma suponga un peligro para sus hermanos, m¨¢xime teniendo la edad que tienen¡±, destaca el escrito, interpuesto por el abogado Manuel P¨¦rez. ¡°En 18 meses pondr¨¢n a la primera [menor] en la calle y al segundo en poco m¨¢s de tres a?os (¡) Con ese r¨¦gimen de visitas tan restrictivo, que impide la m¨¢s m¨ªnima relaci¨®n entre hermanos, lo ¨²nico que van a conseguir es el distanciamiento entre los hermanos, siendo Greyce el ¨²nico apoyo con el que cuentan para cuando dejen de ser menores de edad¡±, censura el letrado.
La demanda prosigue: ¡°Medina es la ¨²nica persona que les puede ofrecer momentos de felicidad y distracci¨®n fuera del centro de acogida (¡) Es indudable el da?o moral y psicol¨®gico que se ocasiona a los menores y a su hermana (¡) Los funcionarios de la Junta, como si de un muro de piedra se tratara, sin la menor empat¨ªa ni sensibilidad, se han negado a la relaci¨®n entre hermanos¡±.
La joven reclama a la Junta pasar con sus hermanos ¨Dhasta que sean adultos¨D dos s¨¢bados completos al mes y cuatro d¨ªas de las vacaciones de verano, adem¨¢s de poder mantener conversaciones telef¨®nicas diarias, con un m¨ªnimo de 15 minutos de duraci¨®n. A preguntas de este diario, la Fiscal¨ªa de menores tutelados de Sevilla ha optado por el silencio al desconocer la demanda formulada y los detalles del caso.
El inter¨¦s del menor
El art¨ªculo 94 del C¨®digo Civil establece el derecho de comunicaci¨®n y visita de los menores con hermanos, abuelos y otros allegados, y el juez debe resolver ¡°teniendo siempre presente el inter¨¦s del menor¡±. Un educador social de otro centro de tutela andaluz que reclama anonimato augura sobre la demanda: ¡°Hay que entenderse con el que manda porque si no te consideran referente positivo, restringen las comunicaciones. Aunque sea irracional la respuesta del centro, demandar al equipo t¨¦cnico [psic¨®logo, trabajador y educador social] no suele ser efectivo¡±.
Marisina Mari, presidenta de la Fundaci¨®n Conciencia, que trabaja para mejorar el sistema de protecci¨®n de menores en todo el pa¨ªs, ha identificado una carencia generalizada en las tutelas de menores de los gobiernos auton¨®micos: ¡°La Administraci¨®n no trabaja en la vuelta hacia atr¨¢s para devolver los ni?os a las familias. No hay mala fe, pero no se intentan cursos de habilidades parentales, que deber¨ªan existir en todos los casos. Cuando el ni?o llora en las visitas, para que no llore se suprimen las visitas y se ignora la parte emocional del ni?o¡±.
Ella estima que existe una falta de adaptaci¨®n de los protocolos al bienestar ¡°real y emocional¡± del ni?o. ¡°Apenas hay revisiones psicol¨®gicas de los menores, no cuidamos bien de ellos y no se mira por su parte emocional, que es importante y le puede llevar a drogadicciones o al suicidio¡±, critica. Esta experta considera que un psic¨®logo deber¨ªa decidir sobre los puntos de encuentro, en vez de los t¨¦cnicos habituales, y recomienda que un equipo t¨¦cnico supervise la tutela y otro el r¨¦gimen de visitas, como el caso de Medina.
La Junta andaluza mantiene 5.070 menores tutelados, 2.330 de ellos en centros y 3.045 con medidas de integraci¨®n familiar, seg¨²n datos oficiales. El abogado Jos¨¦ Antonio Bosch, que ha llevado diversos casos de menores tutelados, reclama un an¨¢lisis independiente para conocer si las medidas de acogimiento son eficaces. ¡°La mayor¨ªa son ni?os sin formaci¨®n, ni curr¨ªculo acad¨¦mico, al 90% de los cuales les ponen en la calle y a nadie les importa, y la Junta ignora los resultados. Tendr¨ªamos que saber cu¨¢ntos encuentran trabajo y cu¨¢ntos ingresaron en la c¨¢rcel¡±. La Ley 4/2021 de Infancia y adolescencia de Andaluc¨ªa establece un seguimiento, aunque limitado: ¡°Durante al menos un a?o la Junta, en colaboraci¨®n con los servicios sociales de las entidades locales, realizar¨¢n un seguimiento del proceso de integraci¨®n social de las personas que hayan estado bajo su tutela¡±.