Interior recluta jardineros para desmantelar grandes plantaciones de marihuana
Con los agentes desbordados y sin maquinaria, el ministerio se ve obligado a contratar a empresas agr¨ªcolas para la destrucci¨®n de los cultivos en Espa?a
Las caravanas de todoterrenos y coches con sirena que Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional conducen en sus asaltos a las grandes plantaciones de marihuana tienen ya una unidad m¨¢s: la furgoneta de una empresa de jardiner¨ªa. El Ministerio de Interior, desbordado por los m¨¢s de tres millones de plantas intervenidos en 2021, y especialmente por el gran tama?o de algunas de esas plantaciones, se ha visto obligado a contratar a empresas de jardiner¨ªa y agr¨ªcolas para que le asistan en la destrucci¨®n de esas grandes producciones de mar¨ªa. Y como en esto de la droga tambi¨¦n existen zonas m¨¢...
Las caravanas de todoterrenos y coches con sirena que Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional conducen en sus asaltos a las grandes plantaciones de marihuana tienen ya una unidad m¨¢s: la furgoneta de una empresa de jardiner¨ªa. El Ministerio de Interior, desbordado por los m¨¢s de tres millones de plantas intervenidos en 2021, y especialmente por el gran tama?o de algunas de esas plantaciones, se ha visto obligado a contratar a empresas de jardiner¨ªa y agr¨ªcolas para que le asistan en la destrucci¨®n de esas grandes producciones de mar¨ªa. Y como en esto de la droga tambi¨¦n existen zonas m¨¢s productoras que otras, Interior solo requiere ayuda en algunos sitios. Granada, Murcia y Almer¨ªa, Comunidad de Madrid y Catalu?a son los cuatro ¨¢mbitos en los que se necesitan refuerzos, pero no de agentes, sino de t¨¦cnicos de jardiner¨ªa y trabajos forestales.
¡°En el caso de peque?as plantaciones, son los propios agentes los encargados de desmantelarlas. Pero en el caso de las grandes, se ven imposibilitados para desarrollar dicha actividad dado que, adem¨¢s de no estar preparados ni disponer de la maquinaria necesaria, absorber¨ªa el tiempo de las plantillas policiales en detrimento de la realizaci¨®n de los servicios de seguridad asignados legalmente¡±. Este es el argumento que da la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad para justificar la b¨²squeda de recursos externos. A finales de mayo, por ejemplo, la Polic¨ªa Nacional desmantel¨® en Conil (C¨¢diz) 19.000 metros cuadrados de invernaderos en los que crec¨ªan 20.000 plantas de marihuana, atendidos por 17 trabajadores. Arrancar eso, sin duda, hubiera requerido profesionales de la jardiner¨ªa.
En abril, el Ministerio de Interior sac¨® a concurso esos trabajos de ¡°desmantelamiento de grandes plantaciones¡±, como los denomin¨®. Para ello ha destinado 163.350 euros, impuestos incluidos, que se distribuyen de manera desigual en los cuatro lotes licitados. El sureste espa?ol se prev¨¦ como el que m¨¢s ayuda va a requerir porque se han hecho dos licitaciones y son las de mejor dotaci¨®n econ¨®mica: 60.500 euros para la empresa que se encargue de la provincia de Granada y 42.350 para las provincias de Almer¨ªa y Murcia. La menor dotada es la Comunidad de Madrid, a la que se le a?ade un gen¨¦rico ¡°y provincias lim¨ªtrofes¡±. Quiz¨¢ los 24.200 euros ofertados para ello le han parecido poco a las empresas porque, finalmente, ninguna se ha presentado a este lote, que ha quedado desierto y, por tanto, el trabajo agr¨ªcola en esa zona sigue en manos exclusivas de los agentes. Eso no ha ocurrido en Catalu?a, que ya tiene una empresa que ingresar¨¢ hasta 42.350 por participar en la lucha antidroga.
Gil Forestal, SL, una firma con d¨¦cadas de experiencia en trabajos forestales y jardiner¨ªa con sede en Pe?arroya de Tastavins (Teruel), es una de las tres empresas que presentaron ofertas en Catalu?a y la que ha conseguido el contrato. Su gerente, Ricardo Gil, explica por tel¨¦fono lo novedoso del encargo: ¡°Nunca hemos hecho este trabajo antes¡±, dice, para a continuaci¨®n explicar que a¨²n est¨¢n con el papeleo previo a firmar el contrato con Interior. Los dos lotes del sureste espa?ol los ha conseguido una compa?¨ªa jiennense cuyo gerente pide que no se den sus datos ni los de su empresa ¡°por lo delicado del asunto¡±. Tiene incluso dudas sobre si ser¨¢ capaz de responder a lo que se le pregunte. ¡°Es la primera vez que hacemos esto y, adem¨¢s, a¨²n no nos han llamado para hacer ning¨²n trabajo¡±, comenta, aunque ellos s¨ª han firmado ya el contrato, que est¨¢ operativo desde el 1 de junio. ¡°No s¨¦ c¨®mo ser¨¢. Me limitar¨¦ a hacer lo que los agentes me digan y poco m¨¢s, no te puedo dar m¨¢s detalles¡±.
A la novedad del trabajo y la falta de experiencia previa se une, en lo que se refiere a la parquedad de palabras de ambos responsables de empresa, la obligatoria confidencialidad recogida en los contratos, que establecen que la empresa ¡°tomar¨¢ las medidas adecuadas para garantizar la confidencialidad del servicio, que incluir¨¢n de forma espec¨ªfica la no difusi¨®n de informaci¨®n a terceras personas¡±. Esta firma jiennense, en cualquier caso, no prev¨¦ mayor dificultad en los trabajos. ¡°Nos dedicamos a servicios agr¨ªcolas, jardiner¨ªa, poda en olivar¡ No creo yo que esto sea m¨¢s complicado que eso¡±, comenta su responsable, que explica que a¨²n no ha hablado con nadie de la Guardia Civil o de la polic¨ªa sobre operativos o m¨¦todos de trabajo.
Quiz¨¢ la mayor dificultad sea la parte operativa. Seg¨²n los pliegos de necesidades, los agentes avisar¨¢n a la empresa de las actuaciones ¡°en un plazo inferior a 24 horas¡± y la compa?¨ªa deber¨¢ tener todo listo para actuar. Los documentos, no obstante, ya le avanzan a las adjudicatarias qu¨¦ han de hacer. Gen¨¦ricamente, el objetivo es desmantelar las grandes plantaciones de marihuana seg¨²n ¡°determine la autoridad judicial¡±. Luego, el detalle indica que hay que arrancar y trasladar las plantas, apoyar en la extracci¨®n de muestras y su conservaci¨®n en cajas de cart¨®n para evitar su putrefacci¨®n, triturar o compactar la marihuana si es que hubiera que conservarla por alg¨²n motivo durante un tiempo y, en general, ¡°lo que ordene la autoridad judicial¡±. Los sacos y cajas, por cierto, los pone la empresa.
Al ser la primera vez y ante la imposibilidad de saber cu¨¢ntas intervenciones habr¨¢ o, incluso, si el sistema funcionar¨¢, Interior ha optado por pagar por intervenci¨®n hasta que, en su caso, se acabe el dinero. As¨ª, las adjudicatarias presentar¨¢n una factura con dos conceptos: una cantidad fija por acudir a prestar el servicio y otra variable en funci¨®n de las horas que requiera el trabajo. Los contratos duran 12 meses y no tienen pr¨®rroga autom¨¢tica. Ser¨¢ entonces cuando Interior eval¨²e el nuevo sistema y, quiz¨¢, aumente la asignaci¨®n para la Comunidad de Madrid.