Matalasca?as tambi¨¦n seca Do?ana
La macrourbanizaci¨®n con 150.000 veraneantes se suma a la sequ¨ªa y al expolio de los pozos ilegales, que han eliminado las lagunas del espacio protegido
El ¨²ltimo humedal permanente de Do?ana desapareci¨® hace una semana y ya no hay agua dulce en todo el espacio protegido. Desde el cielo, la sequ¨ªa ha provocado que las aguas no se renueven, pero el da?o evitable est¨¢ bajo tierra, donde el acu¨ªfero se vac¨ªa a toda mecha, esquilmado por los pozos ilegales para regar fresas. Pero no solo los agricultores da?an el fr¨¢gil ecosistema de Do?ana, tambi¨¦n la macrourbanizaci¨®n de Matalasca?as. Los cient¨ªficos han demostrado que dos de los c...
El ¨²ltimo humedal permanente de Do?ana desapareci¨® hace una semana y ya no hay agua dulce en todo el espacio protegido. Desde el cielo, la sequ¨ªa ha provocado que las aguas no se renueven, pero el da?o evitable est¨¢ bajo tierra, donde el acu¨ªfero se vac¨ªa a toda mecha, esquilmado por los pozos ilegales para regar fresas. Pero no solo los agricultores da?an el fr¨¢gil ecosistema de Do?ana, tambi¨¦n la macrourbanizaci¨®n de Matalasca?as. Los cient¨ªficos han demostrado que dos de los cinco sondeos legales que nutren a sus 150.000 veraneantes, situados a menos de un kil¨®metro de las primeras lagunas, subir¨ªan el nivel fre¨¢tico de los humedales hasta 1,3 metros si desaparecieran, al dejar de extraer 121 litros al segundo de agua subterr¨¢nea.
En 2018, el Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME, perteneciente al CSIC) demostr¨® que Matalasca?as contribuye a vaciar algunas lagunas ¡ªya copadas por la vegetaci¨®n¡ª. Ahora por fin, cuatro a?os despu¨¦s, el Gobierno ejecuta las obras para trasladar los dos sondeos m¨¢s pr¨®ximos a la reserva natural, a solo 700 metros de la laguna del Brezo. Mientras esas extracciones tan da?inas para Do?ana desaparecen, las piscinas se renuevan sin control, los ni?os juegan a tirar el agua en las duchas de la playa y el c¨¦sped se riega con agua potable porque es bonito y no est¨¢ prohibido.
La valla que delimita la reserva natural est¨¢ a escasos 50 metros de los primeros pisos y chal¨¦s. Al otro lado, este verano se han censado 87.500 aves acu¨¢ticas cuando el a?o pasado se contaron 470.000 ejemplares. El peor conteo de los ¨²ltimos 40 a?os.
Para explicar el declive de Do?ana, el foco ha estado siempre sobre los pozos ilegales para regar los frutos rojos, cuyo robo un estudio estim¨® entre 70 y 80 hect¨®metros c¨²bicos al a?o y que provocaron que en 2020 el acu¨ªfero se declarara ¡°sobreexplotado¡± por el Gobierno. Pero el IGME ya lo dej¨® claro tras realizar simulaciones: ¡°Con el traslado de los sondeos y las extracciones hacia el oeste [direcci¨®n Huelva] se reflejan notables ascensos de niveles en la zona de Charco el Toro (de hasta +1,3 metros) y moderadas en la zona de la laguna de Santa Olalla (+0,23 metros) (¡) Se constata que el alejamiento de las extracciones con respecto a las lagunas conllevar¨ªa unos ascensos de los niveles, principalmente en las lagunas m¨¢s pr¨®ximas¡±, resaltaba el instituto del CSIC en su estudio hidrogeol¨®gico para la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir (CHG), del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica.
La Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana vigila de cerca todas las lagunas y a sus cient¨ªficos les llam¨® la atenci¨®n c¨®mo el progresivo deterioro de Santa Olalla, la mayor y ¨²ltima laguna en secarse a finales de agosto, se trunc¨® el pasado 1 de septiembre. Ese d¨ªa que acabaron las vacaciones y los veraneantes volvieron a la ciudad, volvi¨® a brotar un hilo de agua en uno de los laterales de la laguna, al recuperarse de pronto el nivel fre¨¢tico.
Gabriel Felipe vive en ?vila y estos d¨ªas veranea en Matalasca?as: ¡°Estuve en el Roc¨ªo y vi los caballos achicharrados. Veranear aqu¨ª te crea mala conciencia y puede que deje de venir. Pero si las Administraciones vieron que se estaba secando, deb¨ªan haber intervenido, igual que lo han hecho en el mar Menor, donde tengo una casa y ahora no puedo ir. Tengo hijos y nietos y quiero dejarles un planeta en condiciones¡±, comenta sombrilla en ristre a las puertas del campo de golf, cerrado en 2020 y hoy un secarral.
Una calle m¨¢s abajo, el constructor Francisco Medina ejemplifica el descenso del acu¨ªfero: ¡°Antes siempre ve¨ªa el agua a 40 cent¨ªmetros de profundidad en El Roc¨ªo, ahora he visto hasta dos y tres metros para construir garajes. Las parcelas est¨¢n jalando demasiado del suelo y el agua baja tela¡±.
Hace un a?o el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea conden¨® a Espa?a por desproteger Do?ana. En la sentencia destacaba Matalasca?as como argumento: ¡°La Comisi¨®n ha demostrado suficientemente la probabilidad de que las extracciones excesivas de agua para el abastecimiento urbano de la zona de Matalasca?as hayan ocasionado alteraciones apreciables en los h¨¢bitats protegidos de la zona protegida de Do?ana¡±, reprochaba el tribunal.
El presidente de la Confederaci¨®n, Joaqu¨ªn P¨¢ez, defiende que decidi¨® reubicar los sondeos antes del fallo de Luxemburgo, cuando recibieron evidencia cient¨ªfica del da?o, y que ahora el Gobierno gastar¨¢ 200 millones hasta 2027 para nutrir a Matalasca?as solo de aguas superficiales. ¡°Las cosas no son autom¨¢ticas en la gesti¨®n del agua, hay que estudiar y planificar las acciones a tomar, ver sus consecuencias y posibles resultados y la posibilidad de acometerlas¡±, alega sobre los cuatro a?os transcurridos entre la primera alerta del IGME y el reciente encargo de la obra este verano, con una pandemia entre medio. Ya en 1988, tres cient¨ªficos avanzaron c¨®mo el desarrollo de la urbanizaci¨®n da?ar¨ªa los cotos, lagunas y corrales del parque, como as¨ª ha ocurrido.
?Por qu¨¦ han reaccionado tarde las Administraciones?
¡°No lo s¨¦, todos tenemos nuestra responsabilidad. Estamos viendo la posibilidad de prohibir el vaciado de piscinas y ahora solo se riegan las zonas verdes cuatro horas por la ma?ana. Para el verano que viene quitaremos las duchas y solo dejaremos los lavapies¡±, alega Roc¨ªo del Mar Castellano (Mesa de Convergencia), alcaldesa de Almonte, municipio al que pertenece Matalasca?as. A pesar de la declaraci¨®n de sequ¨ªa, este es un verano normal para los veraneantes, que no sufren restricciones ni ven carteles que avisen de la situaci¨®n extrema en el Valle del Guadalquivir, con los pantanos al 21%.
Entre los cuatro enormes hoteles de la urbanizaci¨®n, pisos, adosados y chal¨¦s, rodeados por monta?as de basura estos d¨ªas por una huelga de limpieza ya terminada, destaca el campo de golf, icono de los desprop¨®sitos urban¨ªsticos. Inaugurado en el a?o 2000 como un ecocampo por regarse con agua reutilizada, siete a?os despu¨¦s el Ayuntamiento de entonces (PSOE) pag¨® al promotor 7,5 millones para tornarlo municipal con posteriores concesiones que tampoco fueron viables. El Consistorio lo cerr¨® tras comprobar que se hab¨ªa regado gracias a un pozo ilegal y el proceso judicial posterior por una supuesta compra municipal fraudulenta se archiv¨® sin culpables. ¡°Fue todo un enga?o al pueblo, solo para enriquecer a los empresarios. Tremendo¡±, resume la alcaldesa.
Como en el resto del pa¨ªs, los turistas de esta zona tambi¨¦n est¨¢n m¨¢s concienciados ahora y gastan menos agua. De consumir 3,12 hect¨®metros c¨²bicos en 2005 pasaron a 2,4 en 2021, seg¨²n datos de la Confederaci¨®n. De momento, las aguas fecales siguen sin depuraci¨®n terciaria y contribuyen a la multa que Espa?a pagar¨¢ a la Comisi¨®n Europea hasta 2025 y que ya acumula 63 millones. La depuradora estar¨¢ operativa en 2026 si no hay nuevos retrasos.
Mientras, al norte de Matalasca?as la situaci¨®n es de tensa calma en el campo. Esta primavera los agricultores legales se enfrentaron a los ilegales despu¨¦s de que en enero la derecha andaluza anunciara un plan para ampliar los regad¨ªos y beneficiar a estos ¨²ltimos, suspendido tras las pasadas elecciones auton¨®micas de junio y que el PP, que gobierna Andaluc¨ªa con mayor¨ªa absoluta, ahora prev¨¦ repescar. ¡°Est¨¢ todo el mundo asustado porque cada vez hay menos agua en el subsuelo y los embalses, mientras hay ciertos sectores insaciables que piden ampliaciones de regad¨ªo¡±, dice un agricultor bajo anonimato. De momento, solo han sufrido restricciones de agua los que riegan con superficiales, y los cortes para las subterr¨¢neas se esperan a final de a?o.
La Junta andaluza instaur¨® en 2014 un plan para frenar el expolio del acu¨ªfero y hace un a?o y medio la organizaci¨®n ecologista WWF denunci¨® que el 83% de las medidas del plan est¨¢n incompletas. Preguntada para que explique las medidas actuales para recuperar la reserva natural, la Consejer¨ªa de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Econom¨ªa Azul ha rechazado contestar. Teresa Gil, responsable del programa de agua para WWF, censura: ¡°Do?ana ya no puede esperar m¨¢s, es como tener un c¨¢ncer y esperar a la met¨¢stasis para el tratamiento. Llegaremos a un punto de no retorno¡±.
Santa Ollala solo se sec¨® en 1983 y 1995 tras periodos de grave sequ¨ªa. ¡°Ahora la situaci¨®n es peor porque las previsiones de la Aemet a largo plazo para Andaluc¨ªa Occidental dan una menor disponibilidad de agua y lluvias de tipo torrencial, lo que va en perjuicio del ecosistema, que ser¨¢ cada vez m¨¢s des¨¦rtico¡±, expone con crudeza Javier Bustamante, bi¨®logo responsable del programa de seguimiento de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, iniciado en los a?os 70.