¡°Est¨¢ silvestre, salvaje, buc¨®lico... Y me gusta¡±
El parque de la Ciutadella reabre tras siete semanas cerrado y provoca divisi¨®n de opiniones: ?dejado o mejor que nunca?
Aurelia y su pareja, de 81 y 85 a?os, han vuelto al parque de la Ciutadella por primera vez desde la orden de confinamiento. Sentados en un banco, uno al lado del otro, y con la mascarilla puesta, miran un v¨ªdeo en el m¨®vil. Por la expresi¨®n de sus ojos, se dir¨ªa que sonr¨ªen. ¡°Vivimos aqu¨ª cerca¡±, explican, y los dos celebran la mayor ¡°intimidad¡± que se vive estos d¨ªas en uno de los pulmones m¨¢s importantes de la ciudad de Barcelona. ¡°Est¨¢ maravilloso¡±, dice Aurelia. ¡°Descuidado¡±, objeta ¨¦l.
El parque de la Ciutadella ha...
Aurelia y su pareja, de 81 y 85 a?os, han vuelto al parque de la Ciutadella por primera vez desde la orden de confinamiento. Sentados en un banco, uno al lado del otro, y con la mascarilla puesta, miran un v¨ªdeo en el m¨®vil. Por la expresi¨®n de sus ojos, se dir¨ªa que sonr¨ªen. ¡°Vivimos aqu¨ª cerca¡±, explican, y los dos celebran la mayor ¡°intimidad¡± que se vive estos d¨ªas en uno de los pulmones m¨¢s importantes de la ciudad de Barcelona. ¡°Est¨¢ maravilloso¡±, dice Aurelia. ¡°Descuidado¡±, objeta ¨¦l.
El parque de la Ciutadella ha permanecido cerrado siete semanas (del 15 de marzo al 4 de mayo). El lunes de la semana pasada, sus grandes verjas met¨¢licas volvieron a abrirse. Por ellas entraron de nuevo bicicletas, patinetes, runners, perros, ni?os, parejas¡ Paseantes que disfrutan de una nueva Ciutadella, donde la hierba supera el tobillo.
¡°Somos cuatro [por turno] para todo el parque¡±, explica un trabajador del Ayuntamiento de Barcelona, que junto a su compa?ero desbroza los m¨¢rgenes de un camino de tierra bajo un sol intenso. Explica que mientras estuvo cerrado, hab¨ªa solo dos personas para ocuparse del mantenimiento de la Ciutadella, el Zoo, y las zonas verdes de Ciutat Vella. ¡°Nos espera un trabaj¨ªn¡±, admite. ¡°?Y que no falte el trabajo!¡±, responde su compa?ero.
En un paseo r¨¢pido se observa la naturaleza frondosa, hojas por doquier y lo verde ganando espacio a toda marcha. ¡°Est¨¢ dejad¨ªsimo, hecho un desastre¡±, se queja Fernando, de 52 a?os, que se ha sentado con Luis, de 68, en una de las praderas del parque, del que son vecinos. Desde la reapertura, sacan cada d¨ªa a sus dos perros. Los dos admiten, sin embargo, que el parque est¨¢ mucho m¨¢s ¡°tranquilo¡±.
¡°Hay cero ruidos, est¨¢ limpio y no hay nada de ¡®cerveza, beer, sexy beer¡¯. Hasta se escuchan los p¨¢jaros¡±, opina Sof¨ªa, de 40 a?os, que ha llenado su m¨®vil de fotos de la naturaleza. ¡°Queda todo muy bonito verde, grande y crecido. No se deber¨ªa cortar el c¨¦sped, ni nada, dejarlo a lo loco. Da m¨¢s sensaci¨®n de que est¨¢s rodeada de naturaleza¡±. Como ella, Elena, de 36 a?os, tambi¨¦n se ha acercado a revisitar uno de los lugares m¨¢s tur¨ªsticos de Barcelona, aprovechando que est¨¢ m¨¢s vac¨ªo que nunca. ¡°Lo veo muy silvestre, muy salvaje, muy buc¨®lico, y me gusta. Me parece maravilloso como la naturaleza ha tomado la ciudad y ojal¨¢ que lo mantengan as¨ª¡±, espera.
¡°?Bravo! ?Una caba?a!¡±, se oye gritar a dos ni?os. Otros dos, a solo unos metros, juegan al pilla-pilla entre las palmeras, y uno acaba por el suelo, rebozado de arena. No muy lejos, Ona, de cinco a?os, y Biel, de tres y medio (as¨ª lo subraya), llaman a los patos del lago, m¨¢s receptivos que nunca ante la escasez de turistas y sus migajas de pan. Van con la bici, el casco, las gafas de sol y la mascarilla puesta. ¡°Les cuesta salir de casa¡±, cuenta su padre, Oriol, de 34 a?os, que hace malabarismos para controlar que no se caigan, que no se distancien, que no se quiten la mascarilla...
Bruno y su due?a Mar¨ªa Fernanda, de 25 a?os, es la primera vez que pisan el parque de la Ciutadella. ¡°?Es s¨²per bonito! Y grande. Me ha encantado el lago, y el castillo¡±, dice Mar¨ªa Fernanda, sin quitar un ojo a Bruno, que va de arriba abajo, sin parar. Para ella, el castillo es el conjunto arquitect¨®nico de la cascada (que no funciona) coronado por la Cuadriga de la Aurora. Como nunca ha visitado el parque en condiciones normales, repleto de j¨®venes en bikini, turistas, manteros, runners y parlamentarios, no puede opinar sobre el cambio.
Cristina, en cambio, es usuaria habitual. ¡°Vivo al lado y saco a mi perra, Lola. Ahora que ha reabierto, lo he visto m¨¢s bonito. Pero es normal, es primavera, es su mejor ¨¦poca del a?o¡±. A su juicio, influye tambi¨¦n que la hierba est¨¢ intacta, sin gente ni perros pis¨¢ndola. ¡°Pero s¨ª se ve que est¨¢ muy dejado: el c¨¦sped est¨¢ m¨¢s alto de lo que tocar¨ªa, el lago est¨¢ de un verde fant¨¢stico, pero en realidad es porque est¨¢ sucio, y las plantas no est¨¢n podadas ni recortadas¡±, opina. ¡°Est¨¢ m¨¢s salvaje y es m¨¢s bonito, pero hay una falta de mantenimiento durante todo el a?o porque si no, no notar¨ªamos tanta diferencia de como est¨¢ ahora¡±, sentencia.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en Espa?a y en cada autonom¨ªa
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad
- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada comunidad
- Pinche aqu¨ª para suscribirse a la newsletter diaria sobre la pandemia