El sector del videojuego busca liquidez tras la epidemia
¡°Retener talento en Barcelona es dif¨ªcil porque no podemos competir en sueldos¡±, asegura un empresario
El 77% de los estudios de desarrollo de videojuegos catalanes manifiesta tener necesidades permanentes de financiaci¨®n, seg¨²n los ¨²ltimos datos del sector procedentes de una encuesta de 2019 publicada con motivo del inicio, hoy, del congreso Gamelab en Barcelona, que este a?o se celebrar¨¢ de forma virtual. Los efectos de la pandemia han agravado la falta de liquidez de los estudios. La asociaci¨®n espa?ola de desarrolladores DEV pide incentivos fiscales de urgencia para que las empresas, sobre todo las m¨¢s peque?as, puedan sobrev...
El 77% de los estudios de desarrollo de videojuegos catalanes manifiesta tener necesidades permanentes de financiaci¨®n, seg¨²n los ¨²ltimos datos del sector procedentes de una encuesta de 2019 publicada con motivo del inicio, hoy, del congreso Gamelab en Barcelona, que este a?o se celebrar¨¢ de forma virtual. Los efectos de la pandemia han agravado la falta de liquidez de los estudios. La asociaci¨®n espa?ola de desarrolladores DEV pide incentivos fiscales de urgencia para que las empresas, sobre todo las m¨¢s peque?as, puedan sobrevivir. Calcula que si la pandemia se prolonga con rebrotes en oto?o, el negocio del 46% de los estudios estar¨¢ en riesgo.
El estudio barcelon¨¦s Undercoders estaba pendiente antes de la crisis de una subvenci¨®n de Red.es ¡ªpara cubrir el 80% de su ¨²ltimo proyecto¡ª que qued¨® paralizada durante el estado de alarma. ¡°Nos quedamos a dos velas y tuvimos que pedir otro pr¨¦stamo para avanzar el dinero¡±, cuenta David Jaumandreu, fundador de la compa?¨ªa. A la falta de dinero para mantener su estructura, la compa?¨ªa suma otros obst¨¢culos: una bajada de productividad de entre el 65% y el 70% por la falta de reuniones presenciales, problemas para vender la versi¨®n f¨ªsica de su ¨²ltimo videojuego y la p¨¦rdida de oportunidades en la participaci¨®n en ferias mundiales, todas canceladas al menos en su formato cl¨¢sico.
Catalu?a es la comunidad que lidera la industria del videojuego en Espa?a, con un 53% de la facturaci¨®n total, seg¨²n datos del libro blanco que acaban de publicar DEV y el Instituto Catal¨¢n de las Empresas Culturales (ICEC). Con datos de 2018, el libro blanco recoge que los estudios catalanes facturaron 429 millones de euros. Sin embargo, se trata de un sector muy polarizado porque la presencia de gigantes como Ubisoft, King o Social Point hace que el 1% de las compa?¨ªas aglutinen el 60% de los ingresos totales.
El confinamiento ha incrementado el consumo de videojuegos. Social Point, con m¨¢s de 350 empleados, ha registrado un crecimiento de descargas de entre un 10 y un 15% en las ¨²ltimas semanas. La compa?¨ªa considera que estos meses han sido buenos para el negocio y hasta ha continuado contratando personal.
Tambi¨¦n ha incorporado nuevos trabajadores la multinacional Digital Legends, que ha trasladado toda su estructura al teletrabajo. Su director, Xavier Carrillo, comenta que m¨¢s del 80% de sus 65 empleados asegura sentirse m¨¢s c¨®modo trabajando desde casa. Por su parte, la Asociaci¨®n Espa?ola de Videojuegos (AEVI) ha registrado un incremento global de un 7% en las ventas hasta la fecha respecto al a?o pasado, sobre todo en soportes digitales. El secretario t¨¦cnico de DEV, Emanuele Carisio, alerta de que los peque?os estudios no se han podido beneficiar mucho del incremento de horas jugadas: ¡°Se han disparado los costes en marketing para captar masa de jugadores¡±.
El ministro de Cultura, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes, mencion¨® en el Congreso que los productores de videojuegos podr¨¢n optar a una l¨ªnea de acceso a la financiaci¨®n gracias a la dotaci¨®n de 40 millones a CREA SGR, sociedad de Garant¨ªa Rec¨ªproca especializada en el sector audiovisual, cultural, de ocio, entretenimiento y deporte. Sin embargo, DEV lamenta que las medidas de apoyo a la cultura hayan excluido al videojuego en la desgravaci¨®n.
¡°El sector audiovisual tiene ya desde 2015 incentivos fiscales del 25% y con el estado de alarma han subido al 30%¡±, detalla Carisio. DEV considera que estas ventajas son clave para paliar la urgente falta de liquidez ¡ª¡±alg¨²n estudio ya ha tenido que cerrar definitivamente, pero a¨²n no demasiados¡±, se?ala¡ª y atraer inversi¨®n internacional a Espa?a con condiciones similares a las de Reino Unido, Francia e Italia. El ICEC y AEVI tambi¨¦n defienden la equiparaci¨®n del videojuego al cine. DEV conf¨ªa en el periodo de enmiendas del proyecto de ley, que finaliza este mes.
El director del ICEC, Miquel Curanta, destaca que el sector de los videjuegos no les ha trasladado ¡°una afectaci¨®n especialmente grave a diferencia del resto de industrias culturales¡±, como el cine, la m¨²sica o las artes esc¨¦nicas, ventaja en que tambi¨¦n insiste AEVI. Sin embargo, el Departamento de Cultura ha activado una l¨ªnea de pr¨¦stamos de 10 millones de euros y 8 millones en subvenciones.
¡°Retener el talento en Barcelona es dif¨ªcil porque a nivel de sueldo no puedes competir con los grandes¡±, relata Jaumeandreu, que descart¨® aplicar un ERTE. Lo mismo alega Carrillo: ¡°Un ERTE generar¨ªa desconfianza y la gente se ir¨ªa¡±. Tampoco ha optado por reducir la plantilla Linceworks, que con 20 trabajadores tuvo la suerte de toparse con la pandemia despu¨¦s de conseguir tres millones de euros de un inversor. ¡°Si nos ten¨ªa que pillar en alg¨²n momento, mejor este¡±, comenta el jefe de operaciones de la empresa, Pere Rius.
El congreso para profesionales del videojuego Gamelab, que se celebra entre el hoy y el jueves, tendr¨¢ tres plat¨®s presenciales. ¡°El evento se expandir¨¢ al mundo¡±, comenta el cofundador Gonzo Su¨¢rez, ya que su formato virtual ha permitido ampliar el abanico de invitados. Su¨¢rez comenta que la parte de networking se ha reconvertido en sesiones por videoconferencia. Los estudios han podido presentar sus propuestas online, y los inversores y publishers las han podido revisar y decidir con qui¨¦nes se reunir¨¢n.
¡°Resta puntos hacer networking en virtual pero tampoco es tan distinto¡±, cierra Pere Rius.