El arranque del partido de Puigdemont agita el tablero electoral catal¨¢n
La inminencia de las elecciones reacomoda alianzas dentro del Parlament y hace surgir nuevos partidos
Nadie sabe cu¨¢ndo ser¨¢n exactamente las elecciones en Catalu?a pero el ambiente electoral lleva meses en el aire. La refundada Junts per Catalunya, ahora manejada por el expresident Puigdemont, es entendida por el resto de partidos como el proleg¨®meno de la fumata blanca que en alg¨²n momento tendr¨¢ que salir del Palau de la Generalitat ...
Nadie sabe cu¨¢ndo ser¨¢n exactamente las elecciones en Catalu?a pero el ambiente electoral lleva meses en el aire. La refundada Junts per Catalunya, ahora manejada por el expresident Puigdemont, es entendida por el resto de partidos como el proleg¨®meno de la fumata blanca que en alg¨²n momento tendr¨¢ que salir del Palau de la Generalitat en forma de cita electoral. La incertidumbre por los rebrotes marca el calendario, pero ya empiezan a moverse las fichas del tablero de cara a una votaci¨®n que, tras el sentimentalismo del 21-D (las elecciones convocadas por Mariano Rajoy bajo el art¨ªculo 155), ayudar¨¢ a aclarar el panorama pol¨ªtico.
Los pr¨®ximos comicios, de entrada, incluir¨¢n un aumento considerable del n¨²mero de partidos que se presenten. La primera inc¨®gnita es cu¨¢n grave ser¨¢ la fragmentaci¨®n del espacio que antiguamente ocupaba Converg¨¨ncia. El pasado s¨¢bado, durante la asamblea de refundaci¨®n de Junts, qued¨® claro que si bien el propio Puigdemont no cerraba las puertas a nadie, las posturas entre el nuevo partido y la direcci¨®n del PDeCAT contin¨²an alejadas.
El principal desencuentro es la propuesta pol¨ªtica: Junts quiere ser un partido de amplio espectro mientras que el PDeCAT defiende su herencia en el centroderecha. Los neoconvergentes celebrar¨¢n el jueves un Consejo Nacional, m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos, para intentar clarificar los pasos a seguir. El presidente del PDeCAT, David Bonveh¨ª, insiste en que su formaci¨®n ¡°concurrir¨¢ de alguna manera¡± a las pr¨®ximas elecciones.
En las ¨²ltimas catalanas, el independentismo obtuvo m¨¢s de 2.079.000 votos y ahora tendr¨ªa m¨¢s pretendientes para captar ese voto. ?Los planes para mantenerlos? Junts tendr¨¢ al expresident huido de la justicia como principal reclamo y puede vender que ¡°suma¡±, al atraer a su ¨®rbita a peque?as formaciones como Dem¨°crates (los democristianos independentistas que estaban con ERC), Reagrupament (que ten¨ªa un acuerdo con el PDeCAT) y una parte de los anticapitalistas, Poble Lliure. La CUP, a los que las encuestas les dan m¨¢s esca?os que los tres actuales, aprobaron en marzo la propuesta pol¨ªtica con la que concurrir¨¢n.
El ¡®revival¡¯ de CiU
Si el PDeCAT se presenta en solitario tiene las subvenciones por su representaci¨®n pol¨ªtica actual, los derechos electorales y candidatos con un gancho a¨²n por valorar como la consejera de Empresa, ?ngels Chac¨®n, o el alcalde de Igualada, Marc Castellls, que gan¨® relevancia durante la pandemia. Tampoco se descarta una alianza de los herederos de Converg¨¨ncia con el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), liderados por Marta Pascal y a¨²n sin un t¨ªquet electoral claro. Sin embargo, el PNC a¨²n no quiere saber nada de alianzas y ha puesto en el congelador sus contactos tanto con Bonveh¨ª como con otros exUni¨®, Units per Avan?ar. Ese cierto revival de CiU se encuentra, por lo pronto, con algunas dificultades para cuajar, como las discrepancias sobre un refer¨¦ndum a la escocesa o no.
Esquerra, por su parte, llega a la batalla por la hegemon¨ªa del independentismo con nuevo socio electoral. Tras el divorcio controlado con los democristianos independentistas, que casi desde el minuto uno compraron las tesis de Puigdemont (¡°Los que se han movido son otros¡±, defienden desde Dem¨°crates), la f¨®rmula con Soberanistes (una escisi¨®n de los comunes) ha funcionado tanto en el Congreso de los Diputados como en el Ayuntamiento de Barcelona y con mucha seguridad se repetir¨¢ para las catalanas. Pere Aragon¨¨s no es oficialmente el candidato pero s¨ª lo hace de manera oficiosa y la maquinaria del partido est¨¢ dedicada a reforzar su imagen de hombre de gesti¨®n. La falta de la foto de una nueva reuni¨®n de la mesa de di¨¢logo complica su relato de la negociaci¨®n, pieza fundamental para su campa?a contra Junts, que sigue sin cabeza de cartel.
El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) tambi¨¦n aspira a ganar. Miquel Iceta se ha ofrecido a ser el cabeza de lista de unas elecciones en las que ya no tendr¨¢ a Units per Avan?ar como socio. La aportaci¨®n de Units al PSC (que logr¨® m¨¢s de 600.000 votos en el 21-D) fue m¨ªnima y los socialistas esperan que la figura del ministro Salvador Illa sirva de gancho para una campa?a en la que los sondeos parecen serles favorables. Tambi¨¦n conf¨ªan en que vuelva gran parte del voto que se fue entonces a Ciudadanos. ¡°Si no ganamos nosotros habr¨¢ cuatro a?os m¨¢s de lo mismo, cuatro a?os m¨¢s de retroceso¡±, dijo Iceta el pasado s¨¢bado, en una reuni¨®n interparlamentaria.
Tras un mandato convulso, J¨¦ssica Albiach se ha consolidado como l¨ªder de Catalunya en Com¨²-Podem. El primer puesto le corresponde a Noelia Bail, la exsecretaria general destituida por Pablo Iglesias y que se impuso a las primarias a Conchi Abell¨¢n, la candidata oficialista. En cualquier caso, el paso de la coalici¨®n lo marca Ada Colau y eso minimiza el conflicto eterno. Los herederos de la antigua Iniciativa per Catalunya (ICV), tras someterse a un concurso de acreedores que le llevar¨¢ a la liquidaci¨®n, tal y como le sucedi¨® a Converg¨¨ncia y a Uni¨®, han impulsado el partido Izquierda Verde, aunque no prev¨¦n moverse de la confluencia de los comunes.
El resultado en el Pa¨ªs Vasco aleja una coalici¨®n PP-C¡¯s
Vencedor contra todo pron¨®stico en los comicios de 2017, con m¨¢s de un mill¨®n de votos, Ciudadanos est¨¢ intentando aplicar en Catalu?a ahora su estrategia de partido de centro y moderado. Sus dirigentes rechazan que el viraje responda al p¨¦simo resultado de las ¨²ltimas citas electorales ni a su desplome en las encuestas en Catalu?a. Su objetivo es liderar una alianza constitucionalista con el PP y han lanzado gui?os a los socialistas.
El pacto a tres se antoja casi imposible pero la alianza a dos tambi¨¦n est¨¢ llena de dudas. El experimento en el Pa¨ªs Vasco fue un fracaso: el PP logr¨® en las elecciones de 2016 nueve esca?os y ahora con Ciudadanos, seis. Sobre la mesa est¨¢ acotar la coalici¨®n a las demarcaciones donde les cuesta m¨¢s obtener representaci¨®n, Girona y Lleida. La confecci¨®n de las listas tambi¨¦n se antoja complicada pues ambas formaciones se consideran al alza y reivindican ser cabeza de lista. Ciudadanos ya proclam¨® candidata a Lorena Rold¨¢n. Algunas encuestas incluso le dan esca?os a Vox.