Los flamencos le cogen el gusto al Delta del Ebro

El Delta del Ebro vive d¨ªas de tr¨¢fico intenso. Tras los meses de confinamiento y las restricciones de movilidad por el coronavirus, el humedal se ha convertido en un punto de atracci¨®n para numerosos visitantes, ansiosos de ambiente puro y de grandes espacios al aire libre. El inter¨¦s por el Delta no es solo humano. Los flamencos han escogido asentarse entre las 7.000 hect¨¢reas de agua y tierra que separan el Fangar de la Punta de la Banya.

Seg¨²n el censo realizado por los t¨¦cnicos del ...

El Delta del Ebro vive d¨ªas de tr¨¢fico intenso. Tras los meses de confinamiento y las restricciones de movilidad por el coronavirus, el humedal se ha convertido en un punto de atracci¨®n para numerosos visitantes, ansiosos de ambiente puro y de grandes espacios al aire libre. El inter¨¦s por el Delta no es solo humano. Los flamencos han escogido asentarse entre las 7.000 hect¨¢reas de agua y tierra que separan el Fangar de la Punta de la Banya.

Seg¨²n el censo realizado por los t¨¦cnicos del parque natural, este a?o se han contabilizado 4.303 parejas reproductoras, 1.300 m¨¢s que las que se avistaron el a?o pasado. La cifra es un r¨¦cord hist¨®rico, muy por encima de la media, 1.523 parejas, registrada desde que en 1992 el ave rosada se estableci¨® en las salinas de la Trinidad. ¡°La clave es que aqu¨ª encuentran la tranquilidad que necesitan para criar¡±, indica Toni Corc¨®, responsable del censo de aves en el parque natural. Cuenta que, pese a que las condiciones naturales de la marisma permanecen estables desde hace a?os, el flamenco no empez¨® a mostrar inter¨¦s por criar en el Delta hasta que se protegieron espec¨ªficamente algunos espacios y se prohibi¨® el paso de personas. Las restricciones, valora Corc¨®, han evitado que el alud de visitantes que ha recibido la zona tras levantarse el estado de alarma haya interferido en la cr¨ªa de flamencos.

Tanto se les ha querido proteger que, este a?o, por primera vez el censo se ha hecho a partir de im¨¢genes tomadas con un dron, en lugar de usar el helic¨®ptero. Corc¨® recuerda cuando, hace casi 30 a?os, el parque pag¨® la novatada al dispersarse una colonia entera de flamencos por culpa de un hidroavi¨®n que volaba a baja altura.

El parque valora que parte del buen acomodo que encuentra el flamenco en el Delta del Ebro tiene que ver con las medidas que se han tomado para ahuyentar a depredadores potenciales, caso de los zorros (Vulpes vulpes) y la gaviota patiamarilla (Larus michahellis). Seg¨²n recoge el censo de este a?o, las 4.300 parejas han propiciado el nacimiento de 3.260 polluelos. Corc¨® justifica el desfase entre parejas y n¨²mero de cr¨ªas en el hecho de que no todas las puestas logran sobrevivir. Los flamencos hembra comparten la responsabilidad de la incubaci¨®n con los machos. ¡°Ponen un solo huevo y le dedican todo el esmero¡±, se?ala Corc¨®, que cifra en 30 a?os la media de vida de estas aves.

El censo contabiliza las parejas que se reproducen, pero en el Delta del Ebro hay hasta 12.000 ejemplares individuales, contando los alevines y los adultos que no se reproducen. El flamenco es una de las especies m¨¢s emblem¨¢ticas del parque natural del Delta. Es el ¨²nico lugar de Catalu?a donde se reproduce y uno de los pocos puntos del Mediterr¨¢neo donde lo hace de manera regular.

Sin anillamiento

Los t¨¦cnicos del parque han anillado en los ¨²ltimos a?os 4.370 ejemplares de flamenco, lo que ha permitido hacerles un seguimiento y observarlos en un total de 14 pa¨ªses, como por ejemplo Francia (36% de las observaciones), otros lugares de Espa?a (21%) e Italia (19%), aunque tambi¨¦n se les ha seguido la pista en destinos m¨¢s lejanos como por ejemplo Mauritania, Senegal, Montenegro y Turqu¨ªa.

El anillamiento de flamencos es una actividad cient¨ªfica que requiere la participaci¨®n de unas 250 personas, entre t¨¦cnicos y voluntarios. Este a?o, por la covid, en el Delta no se ha realizado.