Los impagos del Govern llevan a residencias a relajar los protocolos

Las residencias de personas mayores, que sufrieron como ning¨²n otro ¨¢mbito el impacto de la primera ola de coronavirus, afrontan esta segunda con una mejor situaci¨®n epidemiol¨®gica, pero est¨¢n ¡°al borde del abismo¡± en el plano econ¨®mico. La Generalitat arrastra con ellas desde julio una deuda de 16,6 millones en ayudas para hacer frente a los costes causados por la pandemia, y algunos centros avisan de que no pueden cumplir con los protocolos adec...

Las residencias de personas mayores, que sufrieron como ning¨²n otro ¨¢mbito el impacto de la primera ola de coronavirus, afrontan esta segunda con una mejor situaci¨®n epidemiol¨®gica, pero est¨¢n ¡°al borde del abismo¡± en el plano econ¨®mico. La Generalitat arrastra con ellas desde julio una deuda de 16,6 millones en ayudas para hacer frente a los costes causados por la pandemia, y algunos centros avisan de que no pueden cumplir con los protocolos adecuadamente a causa de las estrecheces econ¨®micas. Este jueves, las patronales del sector y la administraci¨®n se re¨²nen para desbloquear la situaci¨®n.

De la reuni¨®n, las patronales solo esperan que el departamento de Asuntos Sociales presente una soluci¨®n y que el pago de la deuda se realice de forma inmediata. ¡°Nos consta que dinero hay. Pero ha habido muy mala gesti¨®n, y mientras tanto estamos peor que nunca¡±, se?ala Vicente Botella, presidente de la patronal de peque?as y medianas residencias de Catalu?a (Upimir). ¡°Si no hay acuerdo, no podremos pagar las n¨®minas de noviembre, y la gente est¨¢ muy caliente, no vamos a poder parar las manifestaciones¡±, avisa.

El agravio se divide en tres deudas. La primera son 196 euros por cada plaza p¨²blica, tanto si est¨¢ ocupada como si no, en concepto de compensaci¨®n por el sobrecoste a causa de la pandemia. Ning¨²n centro lo ha recibido desde que se anunci¨® en julio. La segunda deuda viene por el impago de las ayudas que prometi¨® el Govern para compensar la obligaci¨®n de que los centros dejasen libres camas de contingencia que sirven de apoyo si hay que aislar a positivos por coronavirus. Estas ayudas se ten¨ªan que pagar a partir del 1 de septiembre y correspond¨ªan al 85% de la tarifa de la plaza (unos 1.650 euros).

Por ¨²ltimo est¨¢n las compensaciones por haber prohibido nuevos ingresos hasta septiembre. La administraci¨®n se comprometi¨® a pagar desde julio todas las camas vac¨ªas de la red p¨²blica (plazas de colaboraci¨®n y de prestaci¨®n econ¨®mica vinculada, no privadas) mientras no se ocuparan con nuevos usuarios. Upimir calcula que todav¨ªa hay entre 4.000 y 5.000 plazas de este tipo vac¨ªas.

¡°Ahora es complicado tener nuevos ingresos, y hay centros a los que se les debe hasta medio mill¨®n de euros. Esto hace que algunos relajen los protocolos para la entrada de nuevos usuarios: se aceptan pruebas PCR de hace d¨ªas o se les hace d¨ªas despu¨¦s, por ejemplo. La necesidad es muy mala consejera¡±, admite Botella. ¡°Es muy necesario que se desbloquee, y la administraci¨®n es consciente de ello. Si no, tendremos un problema grave de sostenibilidad de los centros¡±, se?ala Cinta Pascual, presidenta de la patronal ACRA.

Fuentes del departamento de Asuntos Sociales indican que la factura ordinaria se ha pagado casi en su totalidad, y que la extraordinaria (que cifra en 16,6 millones), derivada de los sobrecostes por la pandemia se pagar¨¢ a lo largo del mes de noviembre. Para conseguirlo se ha aprobado un nuevo decreto ley para concretar el plan. El Govern argumenta los retrasos porque se trata de una facturaci¨®n no prevista y se ha tenido que crear un nuevo sistema.