No hay juicio para los asesinos del 17-A
La muerte de los autores materiales diluye el proceso por los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils
El juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017 arranca este martes en la Audiencia Nacional con tres acusados. Ninguno de ellos particip¨® directamente en el 17-A, el mayor golpe del yihadismo en Espa?a tras el 11-M. Por eso la Fiscal¨ªa ...
El juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017 arranca este martes en la Audiencia Nacional con tres acusados. Ninguno de ellos particip¨® directamente en el 17-A, el mayor golpe del yihadismo en Espa?a tras el 11-M. Por eso la Fiscal¨ªa no les atribuye los 16 asesinatos de aquella jornada: los autores de la masacre est¨¢n muertos. Sin juicio a los verdugos puede que tampoco haya justicia suficiente para las v¨ªctimas: los tres acusados, dice la Fiscal¨ªa, no pueden ser culpados por asesinatos que no cometieron.
Younes Abouyaqooub, el soldador que amaba la velocidad, no ser¨¢ juzgado por conducir la furgoneta con la que ti?¨® de sangre la Rambla; Mohamed Hichamy y otros cuatro miembros de la c¨¦lula de Ripoll no se sentar¨¢n en el banquillo por sembrar el p¨¢nico en Cambrils. Con un cintur¨®n de explosivos falso como reclamo ¡ªtal vez buscando la muerte como atajo al para¨ªso¡ª cayeron por las balas de los Mossos.
El fiscal no acusa por asesinato y solo pide pagos por los heridos de AlcanarEl fiscal no acusa por asesinato y solo pide pagos por los heridos de Alcanar
Tampoco confrontar¨¢n la mirada de los familiares Abdelbaki Es Satty, el enigm¨¢tico im¨¢n de Ripoll que les convenci¨® para morir en nombre de Al¨¢, ni Youssef Aalla, su primer disc¨ªpulo. Perecieron v¨ªctimas de su torpeza, mientras dorm¨ªan: una explosi¨®n fortuita, la noche antes del atentado, derrumb¨® la casa de Alcanar (Tarragona) donde almacenaban cientos de kilos de TATP para volar la Sagrada Familia.
Desaparecidos los responsables directos, la investigaci¨®n ¡ªque explor¨® sin ¨¦xito pistas en Francia, B¨¦lgica o Marruecos¡ª ha alcanzado para llevar a juicio a tres personas. Llegar¨¢n al pol¨ªgono de San Fernando de Henares desde prisi¨®n, de donde no han salido.
Said Ben Iazza es un personaje secundario, por m¨¢s que se le conozca como ¡°el carnicero de Vinar¨°s¡±. Regentaba una tienda halal y prest¨® su furgoneta y su documentaci¨®n a los terroristas de Ripoll para comprar acetona. El fiscal le pide ocho a?os de c¨¢rcel.
El inter¨¦s lo centran dos chicos que iban a participar en el atentado original (con bombas), pero fueron desviados de ese camino, uno por la voluntad y otro por el destino. Driss Oukabir ¡ªimpulsivo, violento, el ¨²nico con antecedentes¡ª acompa?¨® a otros miembros de la c¨¦lula a alquilar una de las furgonetas que, seg¨²n el plan inicial, pretend¨ªan cargar de explosivos. Se ech¨® atr¨¢s en el ¨²ltimo suspiro y fue detenido. Mohamed Houli ¡ªretra¨ªdo, pasivo, el ¨²nico que ha explicado con detalle el plan terrorista¡ª fue herido en la explosi¨®n de Alcanar que lo cambi¨® todo.
¡°M¨¢s que el de Barcelona y Cambrils, este es el juicio de Alcanar¡±, resume un fiscal. En coherencia con ese planteamiento, la Fiscal¨ªa pide que los acusados indemnicen a las v¨ªctimas, pero solo a los m¨¢s de 30 heridos ¡ªentre vecinos y mossos¡ª por la explosi¨®n de Alcanar. Los fiscales Ana No¨¦ y Miguel ?ngel Carballo solicitan 41 a?os de c¨¢rcel para Houli y 36 para Oukabir por los delitos de organizaci¨®n terrorista, fabricaci¨®n de explosivos y estragos, pero no por asesinato.
Houli y Oukabir iban a participar en un ataque con bombas frustrado la v¨ªsperaHouli y Oukabir iban a participar en un ataque con bombas frustrado la v¨ªspera
Otras acusaciones (hay casi 20) s¨ª mantienen los cargos por asesinato. Van a dar la batalla jur¨ªdica por los fallecidos: est¨¢ en juego la cuant¨ªa de las indemnizaciones y el camino a cierta reparaci¨®n moral. No parece una salida f¨¢cil: al cerrar el caso, el juez instructor ya excluy¨® expresamente a los procesados de lo ocurrido el 17 de agosto: Driss estaba detenido, Houli en el hospital.
M¨¢s de 400 testigos declarar¨¢n sobre la implicaci¨®n de los tres acusados en la c¨¦lula. Sin duda se detallar¨¢n las circunstancias que rodearon el ataque: hablar¨¢n familiares y amigos de los terroristas, empleados que les prestaron alg¨²n servicio (venta de oro, alquiler de furgonetas, compra de precursores), tres testigos protegidos y una legi¨®n de polic¨ªas.
Aunque el juicio no deja margen para las teor¨ªas de la conspiraci¨®n, podr¨¢ adentrarse en el lado m¨¢s oscuro de esta historia (el papel del im¨¢n Es Satty) con las explicaciones de dos conversos de Castell¨®n a los que intent¨® captar; de los responsables de la mezquita Annour, de Ripoll, donde ejerci¨®; del im¨¢n belga que rechaz¨® sus servicios; o de Javier Mart¨ªnez, padre de Xavi, el ni?o de tres a?os muerto en la Rambla. Mart¨ªnez cree que hay mucho por aclarar, empezando por la relaci¨®n entre el CNI y Es Satty.
Es Satty, Younes, Oukabir¡ Aunque se pronuncien mal y se escriban peor, sus nombres tienen cierto eco. El p¨²blico ha visto sus caras, ha le¨ªdo sus historias. Nada que ver, salvo excepciones, con los otros muertos de Barcelona y Cambrils, las 16 v¨ªctimas de un atentado estival, extra?o, sacado de la agenda a las pocas semanas por el cicl¨®n del proc¨¦s en Catalu?a, que barri¨® todo duelo.
Los atropellos de La Rambla dejaron 13 muertos: Carmela, Ian-Moore, Pepita, Mar¨ªa Lourdes, Desir¨¦e, Elke, Jared, Silvina, Bruno, Mar¨ªa Monteiro y Luca, y los ni?os Julien (siete a?os) y Xavi (tres). La huida de Younes dej¨® otro, apu?alado: Pau. Y el asalto de Cambrils, ya a la desesperada, la ¨²ltima muerte del 17-A: la de Ana Mar¨ªa.