Es Satty: las dos caras de un impostor con chilaba
El im¨¢n de los atentados del 17-A lanzaba discursos moderados en las mezquitas mientras, fuera, reclutaba a j¨®venes para atentar
Las dos caras de Abdelbaki Es Satty, cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils, han salido a relucir este lunes en el juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017 de la mano de personas que, de un modo u otro, le trataron.
La cara p¨²blica la mostraba cuando dirig¨ªa el rezo en la mezquita: sus sermones eran moderados y nada hac¨ªa pensar que tras su chilaba negra se escond¨ªa un yihadista. La cara privada la exhib¨ªa su domicilio, don...
Las dos caras de Abdelbaki Es Satty, cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils, han salido a relucir este lunes en el juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017 de la mano de personas que, de un modo u otro, le trataron.
La cara p¨²blica la mostraba cuando dirig¨ªa el rezo en la mezquita: sus sermones eran moderados y nada hac¨ªa pensar que tras su chilaba negra se escond¨ªa un yihadista. La cara privada la exhib¨ªa su domicilio, donde ense?aba a j¨®venes musulmanes v¨ªdeos de Estado Isl¨¢mico y les instru¨ªa en el odio a Occidente. Es Satty capt¨® a los j¨®venes marroqu¨ªes de Ripoll que acabar¨ªan protagonizando el 17-A, y lo intent¨® antes, sin ¨¦xito, con dos espa?oles conversos al islam de Castell¨®n.
Cristian Ruiz vio la cara oculta de Es Satty demasiado tarde. Le conoci¨® en el Ramad¨¢n de 2014: Es Satty acababa de cumplir cuatro a?os de c¨¢rcel por tr¨¢fico de drogas y logr¨® dirigir el rezo nocturno en la mezquita de la Caridad de Castell¨®n. La excusa para acerc¨¢rsele fue que ¡°le fallaba el ordenador¡±. Naci¨® as¨ª una relaci¨®n de ¡°profesor-alumno¡± que se pervirti¨® cuando el im¨¢n empez¨® a mostrarle ni?os entrenando para Daesh, torturas en Siria e Irak...
Un converso de Castell¨®n revela que el im¨¢n le pidi¨® atacar un MercadonaUn converso de Castell¨®n revela que el im¨¢n le pidi¨® atacar un Mercadona
Es Satty le propuso participar en un atentado en suelo espa?ol. ¡°Me lleg¨® a decir de entrar en un Mercadona y arrasar con todo lo que pillara¡±. Cristian comprendi¨® que estaba ante una persona ¡°paranoica¡±, pero no pens¨® que sus extra?os planes ¡ªque inclu¨ªan construir una base log¨ªstica en la monta?a¡ª pudieran hacerse realidad. Por eso, ha dicho, no le denunci¨®. Se limit¨® a seguir a lo suyo (la recogida de la naranja) y se distanci¨® del im¨¢n.
Todo lo contrario que Adri¨¢n Fern¨¢ndez, el otro converso, que sigui¨® en contacto con ¨¦l y con los principales l¨ªderes de la c¨¦lula hasta fechas cercanas al 17 de agosto de 2017. Adri¨¢n, que fue investigado por los Mossos, ha mantenido una actitud vacilante, a la defensiva. Ha admitido que estuvo en la casa de Alcanar (Tarragona) donde la c¨¦lula almacenaba explosivos, pero no recordaba haber visto v¨ªdeos de Daesh o haber hablado de la Yihad con el im¨¢n. Ha negado que Es Satty le intentara adoctrinar, pero ha eludido las preguntas comprometedoras con un socorrido ¡°no recuerdo¡±.
A la defensiva se ha mostrado tambi¨¦n el presidente de la mezquita Annour de Ripoll, Ali Yassine, y los otros miembros de la comunidad isl¨¢mica que han declarado. Sus relatos evidencian el velo de silencio que cubre a¨²n los acontecimientos en torno a Es Satty. Y los dos rostros del im¨¢n. ¡°Nos daba dos caras, hostia, una dentro y otra fuera¡±, ha dicho al ser preguntado por si conoc¨ªa la relaci¨®n entre Es Satty y los j¨®venes de la c¨¦lula. Nunca les vio juntos, ha a?adido, y los discursos del im¨¢n ante los fieles eran ¡°normales y corrientes¡±.
En B¨¦lgica exigieron sus antecedentes; en la mezquita de Ripoll, solo el DNIEn B¨¦lgica exigieron sus antecedentes; en la mezquita de Ripoll, solo el DNI
Annour fich¨® a Es Satty sin m¨¢s se?as que su conocimiento del Cor¨¢n y su paso previo por la otra mezquita de la localidad, de 11.000 habitantes. ¡°Le conoc¨ªamos del pueblo. Cuesta mucho encontrar un im¨¢n, y encima hay que buscarle piso. ?l estaba ah¨ª, no ten¨ªa trabajo¡ Le dijimos de hacer de im¨¢n y contest¨® que s¨ª¡±. Su relato fue corroborado por otros miembros de la junta, que visitaban espor¨¢dicamente la casa del im¨¢n: para ayudarle a pintar el techo, para llevarle carne por la fiesta del cordero¡ El secretario, Mijah Hammou, ha reconocido que no le pidieron ning¨²n certificado de buena conducta o de antecedentes penales. ¡°Solo el DNI¡±. ¡°?Y por qu¨¦ no?¡±, ha preguntado el abogado Jos¨¦ Antonio Bitos.
Su pregunta la ha declarado impertinente el presidente del tribunal, F¨¦lix Alfonso Guevara. Pero ha resonado a¨²n con m¨¢s fuerza cuando la sala ha escuchado la declaraci¨®n de Soliman Kaychouh, responsable de la mezquita Yousseff de Diegem, en B¨¦lgica. Hasta all¨ª se desplaz¨® Es Satty, en enero de 2016, para trabajar. ¡°Estaba en periodo de prueba. Le ped¨ªamos certificado de penales y siempre dec¨ªa que no los ten¨ªa¡±. Kaychouh ha coincidido en que sus discursos no eran radicales y que solo le llam¨® la atenci¨®n un serm¨®n por San Valent¨ªn.
La actitud de Es Satty le resultaba sospechosa por otros detalles. Una vez, le dijo que acababa de hablar por tel¨¦fono con los servicios secretos espa?oles. La relaci¨®n de Es Satty con el CNI (que le visit¨® mientras estaba en prisi¨®n) es otra faceta oscura de un hombre que se llev¨® su misterio consigo: muri¨® en la explosi¨®n de Alcanar, la v¨ªspera del 17-A.