ERC quiere blindar el di¨¢logo con S¨¢nchez pese a la presi¨®n de Junts
Los republicanos temen que las condiciones draconianas que quieren imponerles Junts con su estrategia de confrontaci¨®n hipotequen la acci¨®n pol¨ªtica del Govern
Las elecciones del 14-F han dejado una holgada mayor¨ªa independentista en el Parlament, con 74 de los 135 diputados. La ganadora dentro del bloque soberanista es una ERC que, con 33 esca?os, trata de diluir el peso de Junts per Catalunya (32) en un futuro Gobierno de coalici¨®n. Por ello, los de Oriol Junqueras se esfuerzan en abrir el pacto a o...
Las elecciones del 14-F han dejado una holgada mayor¨ªa independentista en el Parlament, con 74 de los 135 diputados. La ganadora dentro del bloque soberanista es una ERC que, con 33 esca?os, trata de diluir el peso de Junts per Catalunya (32) en un futuro Gobierno de coalici¨®n. Por ello, los de Oriol Junqueras se esfuerzan en abrir el pacto a otras fuerzas, como la CUP y En Com¨² Podem. Esquerra teme que las condiciones draconianas que quieren imponerles Junts con su estrategia de confrontaci¨®n hipotequen tanto la acci¨®n pol¨ªtica del Govern como el di¨¢logo con el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez, al que no est¨¢n dispuestos a renunciar.
ERC ha obtenido una victoria p¨ªrrica dentro del independentismo en unas elecciones en las que ha igualado en n¨²mero de esca?os al PSC, ganador en n¨²mero de votos. ¡°Para poder aplicar su estrategia, los republicanos deber¨ªan deber¨ªamos haber obtenido una victoria m¨¢s amplia sobre Junts per Catalunya¡±, reconocen fuentes de la propia ERC. ¡°Con seis o siete diputados m¨¢s, Esquerra habr¨ªa podido intentar un Gobierno con En Com¨² Podem y con apoyo externo de PSC¡±, agregan fuentes posconvergentes. De hecho, los republicanos independentistas ¡ªsin abandonar los grandes esl¨®ganes del frontispicio soberanista (amnist¨ªa y autodeterminaci¨®n)¡ª quieren circunscribir las negociaciones a elementos factuales ¡ªla investidura de Pere Aragon¨¨s y los presupuestos de la Generalitat¡ª, rehuyendo fijar fechas para futuros referendos independentistas como sugieren sus potenciales socios de Junts y la CUP. Pero lo tienen complicado.
Desde ERC afirman que los de Carles Puigdemont no van a hipotecar su pol¨ªtica negociadora en Madrid, y militantes como Joan Tard¨¤ sugieren abiertamente que es pronto para descartar en Catalu?a opciones como las de un Gobierno con apoyos en la izquierda (PSC y comunes). En el partido de Junqueras hay quienes esperan que la tensi¨®n haga descarrilar en la primera curva el proyecto de Ejecutivo independentista y permita reformular alianzas.
Es un encaje de bolillos pol¨ªtico, pues deber¨ªa ir acompa?ado de gestos, seg¨²n defienden fuentes de ERC, como los indultos a los l¨ªderes independentistas presos y la reforma del C¨®digo Penal. Los republicanos son conscientes de que desde sectores econ¨®micos ¡ªentre ellos, la gran empresa catalana¡ª se prefiere un Gobierno de ERC con apoyos de PSC y comunes antes que volver a la inseguridad jur¨ªdica y a la inestabilidad de la pasada legislatura. El republicanismo se debate entre un d¨¦j¨¤ vu con Junts o una inexplorada experiencia con socialistas y comunes, opci¨®n que les arrojar¨ªa a las tinieblas de la condenaci¨®n por parte de quienes velan por las esencias del proc¨¦s.
Camino tortuoso
De momento, y para expresar que hay pluralidad hipot¨¦tica de opciones, la primera entrevista de los republicanos ha sido ¡ªtres d¨ªas despu¨¦s de las elecciones¡ª con la CUP. El pasado viernes con Junts, y ayer se reunieron con los comunes. El camino se intuye tortuoso. El mantra de Esquerra es sostener que el electorado ha virado hacia la izquierda y que ello exige nuevas pol¨ªticas, pero el cord¨®n sanitario del independentismo y los propios republicanos al PSC hace dif¨ªcil plasmar ese deseo en realidad. Por ello parece que de momento no queda mas posibilidad que recurrir al magma ideol¨®gico de Junts, donde conviven unidos por el patriotismo quienes son contrarios a los impuestos de sucesiones y patrimonio junto a los que dicen ser socialdem¨®cratas.
De entrada, los de Puigdemont ya han sugerido incluir entre los acuerdos para el nuevo Ejecutivo catal¨¢n que haya ¡°una estrategia compartida¡± en el Congreso de los Diputados, cuando es frecuente que las fuerzas soberanistas se sit¨²en en posiciones no coincidentes ¡ªsi no antag¨®nicas¡ª respecto a las iniciativas pol¨ªticas del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos. El secretario general de Junts, Jordi S¨¤nchez, afirm¨® hace unos d¨ªas en Catalunya R¨¤dio que si se quiere un Govern fuerte los votos de sus integrantes no pueden ser ¡°disonantes¡± en el Congreso como sucedi¨® en la investidura, los Presupuestos Generales del Estado y los estados de alarma. La portavoz de Junts, Elsa Artadi, insisti¨® ayer en la misma idea. Esquerra quiere proteger su autonom¨ªa pol¨ªtica y su estrategia negociadora en Madrid rechazando este compromiso.
La constituci¨®n de la Mesa del Parlament antes del pr¨®ximo 12 de marzo ser¨¢ un anticipo de qu¨¦ Gobierno puede cristalizar antes del 26 de mayo. Laura Borr¨¤s, cabeza de lista de Junts e imputada por corrupci¨®n, aspira a estar en el futuro Govern, aunque en su misma formaci¨®n hay quienes la sit¨²an como futura presidenta del Parlament. El papel de la Mesa de la C¨¢mara ser¨¢ crucial en esta legislatura, puesto que la presidencia decide qui¨¦n es candidato a la investidura y fija un comportamiento a la hora de tramitar iniciativas pol¨ªticas de dudosa legalidad. Si la presidencia queda en manos de Junts, se intuye un futuro movido para los servicios jur¨ªdicos de la C¨¢mara.
El hasta ahora vicepresidente del Parlament, Josep Costa ¡ªotro posible candidato de Junts¡ª tiene el estigma de haberse reunido con grupos independentistas de extrema derecha antes de las elecciones del 14-F. La oposici¨®n de ERC a que Borr¨¤s o Costa asuman cargos institucionales es notoria, pero su leve ventaja dentro del independentismo no le permite imponer demasiadas condiciones. Puigdemont, por su parte, quiere situar dentro del Ejecutivo de la Generalitat a Elsa Artadi, como vicepresidenta, y a Josep Rius, ex jefe de gabinete del expresident, como consejero, aseguran en medios pr¨®ximos a Junts.
El PSC y los comunes coinciden en que si ERC repite alianzas se equivocar¨¢. ¡°Es un error¡±, apunta un destacado socialista; para los comunes, reincidir en la f¨®rmula ser¨¢ ¡°perpetuar la par¨¢lisis y la decadencia¡±. Desde ambos partidos se?alan como ejemplo de lo que vendr¨¢ y muestra de volubilidad la improvisaci¨®n y el desconcierto con que el conglomerado independentista est¨¢ afrontando estos d¨ªas el papel de los Mossos frente a la violencia en las calles por el caso Has¨¦l. En Com¨² Podem votar¨¢ en contra de Pere Aragon¨¨s al frente de un Gobierno en el que figure Junts, aseguran desde la formaci¨®n. Los socialistas, ganadores de las elecciones, insisten en la candidatura de Salvador Illa, pero, conscientes de la imposibilidad de sumar, aguardan movimientos. Todo puede pasar, aunque es dif¨ªcil que cambie mucho.