El independentismo refuerza su mayor¨ªa pese al triunfo del PSC

Ni una pandemia con la consecuente zozobra econ¨®mica ha servido para aportar previsibilidad al escenario pol¨ªtico catal¨¢n. Las elecciones celebradas este domingo en Catalu?a, con una fuerte abstenci¨®n motivada por el coronavirus, dieron la victoria al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) de Salvador Illa en n¨²mero de votos, pero sin que este empuje haya bastado para vencer al bloque independentista, que sale reforzado de la contienda. Las urnas pusieron en bandeja a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y a Junts per Catalunya repetir la coalici¨®n de Gobierno de los ¨²ltimos a?os que tanta inestabilidad ha generado dentro y fuera de la comunidad aut¨®noma. La novedad ser¨¢, si los independentistas se ponen nuevamente de acuerdo, que ERC liderar¨ªa por primera vez el Gobierno de la Generalitat descabalgando a Junts.

Fotogaler¨ªa: La noche de las elecciones catalanas 2021

Fotogaler¨ªa: La jornada electoral de las elecciones catalanas 2021

Los socialistas consiguieron atraerse no solo buena parte del voto no independentista que en 2017 opt¨® por Ciudadanos, sino tambi¨¦n el de aquellos que quieren pasar p¨¢gina a diez a?os de proc¨¦s. Lograron 33 esca?os y el 23% de los votos, su mejor resultado desde 2006. Muy cerca se situ¨® Esquerra Republicana que, con 33 esca?os tambi¨¦n y el 21,3% de los votos, volvi¨® a quedarse sin ganar las elecciones, pero obtuvo el premio de consolaci¨®n de quedar en primer lugar, y por primera vez, entre los partidos independentistas en unas elecciones en el Parlament. Sus eternos rivales del centroderecha independentista, ahora bajo la marca Junts, quedaron terceros con 32 esca?os y un 20% de votos.

A mucha distancia quedaron otros cinco partidos, destacando la irrupci¨®n de Vox en el Parlament como cuarta fuerza con 11 esca?os, lo que le convierte en el principal referente de la derecha para combatir el independentismo. Ello dej¨® fuera de juego a Ciudadanos, el partido que hab¨ªa ganado las elecciones con 36 esca?os en 2017 y que ahora tiene que conformarse con solo seis en una de las mayores debacles electorales vividas nunca en Catalu?a. El PP volvi¨® a empeorar sus resultados y se qued¨® con solo tres esca?os, uno menos que en su peor resultado de 2017. En Com¨² Podem, el referente catal¨¢n de Podemos, obtuvo ocho diputados (los mismos que tiene). La izquierda independentista anticapitalista, la CUP, obtuvo tambi¨¦n su mejor dato hist¨®rico, con hasta nueve diputados.

Con estos resultados podr¨ªa volver a gobernar el independentismo, aunque el PSC tambi¨¦n puede intentar sumar a En Com¨² Podem y a ERC a una eventual mayor¨ªa de izquierdas. La mayor¨ªa absoluta en Catalu?a est¨¢ en 68 diputados. Si se impone la coalici¨®n independentista, ahora estar¨ªa encabezada por Esquerra Republicana en lugar de por Junts, que fue la fuerza vencedora en 2017 dentro del bloque secesionista. Esto permitir¨ªa a ERC intentar que sea su agenda la que domine ahora, m¨¢s alejada de la v¨ªa unilateral del expresidente Carles Puigdemont, pr¨®fugo en Bruselas, y partidaria de presionar para conseguir un refer¨¦ndum pactado.

Para ver si es factible reformular el actual Gobierno de coalici¨®n habr¨¢ que ver si Esquerra y Junts logran pactar un mensaje com¨²n sobre la cuesti¨®n territorial. Junts acusa a ERC de haber desistido en su lucha por la independencia tras abrazar v¨ªas m¨¢s pragm¨¢ticas mientras Esquerra acusa a Junts de querer correr demasiado en sus objetivos sin tener suficiente mayor¨ªa social.

Este domingo, por primera vez en unas elecciones en el Parlament, los partidos a favor de la independencia lograron m¨¢s del 50% de los votos, pero esto fue en unas elecciones con baja participaci¨®n y gracias a la suma de cuatro formaciones ¡ªuna de ellas, el PDeCAT se qued¨® fuera del hemiciclo¡ª y con proyectos muy dispares. Adem¨¢s, varios de ellos admiten que el 50% de votos no basta para proclamar la independencia, como tampoco bastan para reformar el Estatuto de Autonom¨ªa. En realidad, el independentismo ha conseguido superar el 50% con unos 630.000 votos menos que los logrados en las elecciones de 2017 y con solo el apoyo de un 26% de los votantes del conjunto del censo electoral.

El candidato de ERC, Pere Aragon¨¨s, lanz¨® un mensaje al Gobierno central. ¡°Es la hora de resolver el conflicto, es la hora de sentarse y ver c¨®mo resolvemos esto con un refer¨¦ndum¡±. La intenci¨®n de ERC es formar un Gobierno no solo con Junts y la CUP, sino tambi¨¦n con En Com¨² Podem. ¡°Hay una mayor¨ªa clara de diputados independentistas y de izquierdas¡±, dijo antes de emplazar a una reuni¨®n a las fuerzas partidarias de la ¡°amnist¨ªa¡± para los presos del proc¨¦s y de la autodeterminaci¨®n.

La mayor¨ªa de izquierdas parece m¨¢s complicada porque, aunque el PSC, En Com¨² Podem y Esquerra sumar¨ªan una amplia mayor¨ªa en esca?os, ERC se desmarc¨® durante la campa?a de cualquier acuerdo con los socialistas. Con todo, el candidato del PSC, Salvador Illa, insisti¨® este domingo por la noche en que quiere presentarse a la investidura pese a que en estos momentos no se le adivinan suficientes apoyos. Solo puede contar con la ayuda de los ocho esca?os de los comunes, adem¨¢s de sus 33 diputados. De nuevo, muy lejos de los 68 diputados. Sea como sea, el PSC quiso exhibir su primera victoria en muchos a?os en unas elecciones catalanas. Illa proclam¨® que ¡°el cambio en Catalu?a no tiene marcha atr¨¢s¡±.

Este domingo por la noche no parec¨ªa f¨¢cil que los bloques se puedan romper para formar un Gobierno transversal. Para ello, ERC deber¨ªa desdecirse de su compromiso por escrito de no pactar con el PSC la formaci¨®n de un Gobierno. O los socialistas deber¨ªan aparcar su compromiso de no investir a un independentista.

Ahora se avecinan d¨ªas y semanas de intensas negociaciones. La CUP ser¨¢ una fuerza necesaria para la formaci¨®n de un Gobierno estrictamente independentista y en el pasado no lo han puesto f¨¢cil: en 2015 lograron incluso la renuncia de Artur Mas a revalidar la presidencia. Los comunes tambi¨¦n han dicho que no quieren formar parte de un Gobierno con Junts. Si ninguna de estas piezas encaja, entonces ERC podr¨ªa decidir explorar otros pactos, pero esto se adivinaba lejano en el horizonte durante esta noche electoral. La prioridad en primera instancia de cada partido es asegurarse la cohesi¨®n interna y explorar acuerdos con las formaciones que no ha vetado durante la campa?a antes de aventurarse con nuevas alianzas.

A partir de ahora la ley establece un plazo de 20 d¨ªas para constituir el nuevo Parlament. Despu¨¦s de esa fecha el presidente de la C¨¢mara tiene diez d¨ªas para hablar con las fuerzas pol¨ªticas y proponer un candidato o candidata a la presidencia. A continuaci¨®n se celebra el debate de investidura. En la primera votaci¨®n se requiere mayor¨ªa absoluta. Si no se logra se repite la votaci¨®n a las 48 horas en la que basta ya la mayor¨ªa simple (m¨¢s votos afirmativos que negativos). Si as¨ª tampoco es posible elegir un presidente hay dos meses para hacer cuantas votaciones sean necesarias. Si tampoco lo consiguen se convocan autom¨¢ticamente nuevas elecciones. Este escenario, aunque posible, estuvo a punto de ocurrir en 2015, cuando la CUP forz¨® la retirada de Artur Mas en el ¨²ltimo momento. Ahora todos dicen querer evitar una negociaci¨®n larga y en la noche de este domingo ya hubo llamadas entre Junts, ERC, los comunes y la CUP.

La elevada abstenci¨®n fue el principal hecho diferencial de las elecciones de este 14-F. Vot¨® menos del 54% del censo, superando el m¨ªnimo de participaci¨®n registrado en 1992, cuando Jordi Pujol encadenaba mayor¨ªas absolutas.

Las elecciones, las cuartas desde que en 2010 Artur Mas diera comienzo al proceso independentista, se celebraron ocho meses antes de agotarse la legislatura. Los comicios se precipitaron despu¨¦s de que los socios del actual Gobierno, Junts y ERC, fueran incapaces de acordar el nombre de un presidente para sustituir a Quim Torra (Junts), inhabilitado por el Tribunal Supremo. Para el principal ide¨®logo del proc¨¦s, Artur Mas, la jornada electoral de este domingo fue un aut¨¦ntico varapalo. Desvinculado de Junts y ahora apoyando al PDeCAT vio como en menos de diez a?os ha pasado de lograr victorias con 62 diputados a quedar borrado de la C¨¢mara catalana.