El convenio de residencias deja fuera el 30% de plazas
Los geri¨¢tricos peque?os y medianos no negocian unas condiciones que consideran que no pueden asumir
El futuro convenio colectivo de atenci¨®n a las personas mayores en Catalu?a podr¨ªa ser un hito para un sector diezmado por la falta de inversi¨®n y cuyas carencias han aflorado dram¨¢ticamente durante la pandemia. Pero en el camino para conseguir este convenio no est¨¢n todos. Las peque?as y medianas empresas, con y sin ¨¢nimo de lucro, que gestionan plazas privadas (el 30% del total) no est¨¢n presentes en las negociaciones, y denuncian que no podr¨¢n asum...
El futuro convenio colectivo de atenci¨®n a las personas mayores en Catalu?a podr¨ªa ser un hito para un sector diezmado por la falta de inversi¨®n y cuyas carencias han aflorado dram¨¢ticamente durante la pandemia. Pero en el camino para conseguir este convenio no est¨¢n todos. Las peque?as y medianas empresas, con y sin ¨¢nimo de lucro, que gestionan plazas privadas (el 30% del total) no est¨¢n presentes en las negociaciones, y denuncian que no podr¨¢n asumir los costes laborales del nuevo acuerdo, que puede generar discriminaci¨®n entre trabajadores.
El pasado 9 de febrero se constituy¨® un acuerdo entre las tres grandes patronales (ACRA, La Uni¨®n Catalana de Hospitales y el Consorcio de Salud y Social de Catalu?a) y los dos grandes sindicatos (CC OO y UGT). Ambas partes firmaron las bases para un futuro convenio colectivo catal¨¢n en el ¨¢mbito de la atenci¨®n a la tercera edad, que calificaron de ¡°hist¨®rico¡±. Pero cinco de las ocho patronales que existen en el sector no firmaron el documento y denuncian que la Generalitat les ha dejado de lado y ha puesto un marco de negociaci¨®n que aparta a las peque?as, medianas y grandes empresas que, tanto mercantiles como sociales, gestionan las plazas de residencia privadas en Catalu?a.
Seg¨²n las patronales que no firmaron (Upimir, ACAD, ACES, Cesocat y la Confederaci¨®n del Tercer Sector, junto con la patronal Pimec), el acuerdo para el nuevo convenio parte de un pacto entre el Departamento de Asuntos Sociales, que dirige el consejero Chakir El Homrani, y la patronal ACRA, la m¨¢s grande. ¡°En el ¨²ltimo momento nos vino ACRA y nos dijo que hab¨ªa un pacto con la Generalitat para subir las tarifas p¨²blicas de las residencias, que ya estaba cerrado, y que nos ten¨ªamos que sumar para el nuevo convenio. Consideramos que no reun¨ªa los requisitos m¨ªnimos, adem¨¢s de que nadie se hab¨ªa dirigido al sector en su diversidad¡±, explica Josep Serrano, vicepresidente de la Federaci¨®n de Entidades de Atenci¨®n a la Tercera Edad (Feate) y miembro de la junta directiva de la Confederaci¨®n.
La mejora de las tarifas p¨²blicas es una reivindicaci¨®n hist¨®rica de las residencias, ya que han estado congeladas desde hace una d¨¦cada. Si no aumenta la financiaci¨®n p¨²blica, dif¨ªcilmente pueden aumentar los salarios de los trabajadores de residencias, que son de los m¨¢s bajos en el ¨¢mbito de la atenci¨®n a las personas. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de tener personal profesionalizado y bien retribuido en los centros de mayores.
El nuevo convenio prev¨¦ subir los salarios de los trabajadores un 12% en los pr¨®ximos tres a?os, siempre que la Generalitat vaya modificando las tarifas al alza, tal y como se comprometi¨®. El acuerdo se aplicar¨¢ en los centros que tengan una facturaci¨®n p¨²blica igual o superior al 60%. Esta propuesta dista mucho de la que el sector en bloque defend¨ªa desde el a?o 2017. ¡°Todos los sindicatos y todas las patronales ten¨ªamos una posici¨®n com¨²n para actualizar las condiciones en las residencias, hablar del modelo, de las retribuciones y de todo. Para ello ciframos en 300 millones la inversi¨®n necesaria¡±, explica Serrano, que lamenta que esta unidad ya no existe. ¡°Se tiene que respetar la diversidad que hay en el sector, tenemos que estar en las negociaciones¡±, destacan desde la Confederaci¨®n.
La principal preocupaci¨®n de estas entidades es que este acuerdo dejar¨¢ fuera a todas las residencias que tienen plazas privadas. Por un lado, porque por ley no pueden subir las tarifas que cobran a los usuarios, con las que se intentar¨ªa igualar el aumento de las tarifas p¨²blicas y se podr¨ªan asumir los nuevos costes laborales. Y por otro, porque en muchos casos, especialmente en las residencias gestionadas por entidades sin ¨¢nimo de lucro, muchas familias ya no pueden pagar ni el precio que hay ahora. Adem¨¢s, en muchos centros conviven plazas privadas y p¨²blicas, y las proporciones var¨ªan, con lo que el c¨¢lculo para ver qu¨¦ centro podr¨¢ aplicar el nuevo acuerdo no est¨¢ claro. ¡°Ser¨¢ una situaci¨®n ingobernable¡±, avisan las entidades, que lamentan que con este movimiento muchos centros se pueden ver obligados a cerrar, restando diversidad al modelo de residencias en Catalu?a, en el que el 20% de los centros est¨¢n gestionados por entidades sin ¨¢nimo de lucro.
Diferencias salariales
El impacto de no aplicar el nuevo convenio, denuncian las patronales que no han firmado, ser¨¢ que se crear¨¢n dos estamentos salariales distintos seg¨²n si el centro puede asumir los costes laborales o no. Esto agravar¨ªa la rotaci¨®n de personal y la falta de profesionalizaci¨®n que ya existe en las residencias. La semana pasada se aprob¨® la comisi¨®n negociadora para el nuevo convenio, y en las pr¨®ximas semanas se espera que avancen las conversaciones.