¡°Nunca me hab¨ªan hecho una visita tan r¨¢pida¡±
Los pacientes aplauden la celeridad de las revisiones de marcapasos en el nuevo RutiCar, un espacio m¨¦dico externo del hospital Germans Trias de Badalona
Santiago Hern¨¢ndez, de 73 a?os, tiene visita en el hospital Trias i Pujol de Badalona sobre las cuatro de la tarde. Los m¨¦dicos quieren ver el estado de su marcapasos y comprobar que no haya anomal¨ªas coronarias. Llega puntual en un coche plateado procedente de Montgat (Maresme), donde vive. Estaciona al lado del nuevo RutiCar, una especie de m¨®dulo de obras habilitado como dispositivo de atenci¨®n sanitaria a 200 metros del hospital y baja la ventanilla. Una enfermera, Mar¨ªa, sale de la caseta y se dirige al coche, coloca un aparato cerca del coraz¨®n de Santiago, que sigue en su asiento, y lo ...
Santiago Hern¨¢ndez, de 73 a?os, tiene visita en el hospital Trias i Pujol de Badalona sobre las cuatro de la tarde. Los m¨¦dicos quieren ver el estado de su marcapasos y comprobar que no haya anomal¨ªas coronarias. Llega puntual en un coche plateado procedente de Montgat (Maresme), donde vive. Estaciona al lado del nuevo RutiCar, una especie de m¨®dulo de obras habilitado como dispositivo de atenci¨®n sanitaria a 200 metros del hospital y baja la ventanilla. Una enfermera, Mar¨ªa, sale de la caseta y se dirige al coche, coloca un aparato cerca del coraz¨®n de Santiago, que sigue en su asiento, y lo activa para recoger que la informaci¨®n que emite el marcapasos. Pasan cuatro minutos, Mar¨ªa recoge el artilugio y se despide. Visita acabada. Santiago ya puede irse en su coche, del que ni ha salido. ¡°Es la visita m¨¢s r¨¢pida que me han hecho nunca¡±, explica el paciente.
La escena se repite durante dos horas de la tarde en el centro de Badalona. El hospital puso en funcionamiento el RutiCar el 22 de febrero como punto de atenci¨®n sanitaria para revisar los marcapasos sin que los pacientes entren f¨ªsicamente al recinto. El espacio, que tiene este nombre porque el hospital se edific¨® en la antigua finca Can Ruti y por la traducci¨®n de coche al ingl¨¦s (car), acelera as¨ª las revisiones atrasadas desde hace meses y minimiza la acumulaci¨®n de personas dentro del hospital. ¡°Es inc¨®modo tener que entrar al hospital en las circunstancias actuales¡±, admite Rafael Garcia, de 80 a?os, tras pasar por el nuevo espacio externo. ¡°A nuestra edad tenemos que tomar m¨¢s precauciones, porque esta pandemia va para largo. Se agradece evitar entrar en el hospital¡±, a?ade. Tanto los pacientes como los sanitarios celebran la rapidez de las visitas. ¡°Son mucho m¨¢s r¨¢pidas y eficientes¡±, concretan. Cada d¨ªa de servicio, de lunes a mi¨¦rcoles, atienden a unas ocho personas en dos horas, y la intenci¨®n es acelerar la frecuencia con el paso de las semanas.
El RutiCar empez¨® a gestarse en noviembre de 2020. Roger Villuendas, coordinador de la Unidad de arritmias del servicio de cardiolog¨ªa, comprob¨® el retraso acumulado de muchas visitas y se inspir¨® en modelos similares que ya se aplicaban en Inglaterra para encontrar una soluci¨®n. El cardi¨®logo traslad¨® el problema a Meritxell Davins, directora de Transformaci¨®n y Salud Digital, y definieron el espacio necesario para atender a los pacientes, que vendr¨ªan en coche, y su ubicaci¨®n. Incluso se valor¨® un nombre distinto: ITV (Visita Telem¨¢tica Itinerante, en sus siglas en ingl¨¦s).
Los usuarios est¨¢n en su coche durante la prueba, que dura unos cinco minutos
Con el RutiCar, el hospital evita un problema: que los pacientes lleguen mucho antes de la hora programada para encontrar aparcamiento en una zona complicada y acumular personas en las salas de espera. ¡°Aparcar aqu¨ª es un problema, y hab¨ªa gente que si ten¨ªa visita a las 11 de la ma?ana, llegaba dos horas antes para tener sitio y se esperaba dentro¡±, explica Davins.
M¨¢s modelos similares
Las r¨¢pidas visitas del RutiCar buscan tres cosas. ¡°Comprobar el estado de la bater¨ªa del marcapasos, el de los cables, y ver si hay alguna arritmia¡±, explica Villuendas. Una vez recogida la informaci¨®n del dispositivo, esta se registra autom¨¢ticamente en la nube digital para que el personal del centro eval¨²e los resultados un o dos d¨ªas m¨¢s tarde, y se informe al paciente por tel¨¦fono. ¡°Hemos pasado de un formato m¨¢s anal¨®gico a un formato digital¡±, resume el cardi¨®logo.
La aceptaci¨®n colectiva plantea al hospital nuevos retos. ¡°Existe la posibilidad de crear otros puntos externos como este para realizar otras pruebas diagn¨®sticas como PCR, vacunaciones, detecci¨®n ant¨ªgenos¡±, avanza Davins. ¡°La idea es que este espacio sea permanente. Tambi¨¦n se puede utilizar para la recogida de preparaciones o procedimientos diagn¨®sticos. As¨ª evitamos colas y esperas en el interior del hospital¡±.