Junts y ERC negocian un Gobierno que mantenga el desaf¨ªo al Estado

La suerte est¨¢ echada a favor de un nuevo Gobierno independentista en Catalu?a. Esquerra Republicana (ERC) y Junts quieren reeditar su alianza de poder, esta vez con los republicanos como hermano mayor. La coalici¨®n naufrag¨® en la anterior legislatura por sus desavenencias, pero la batalla contra el que consideran su enemigo, el Estado, puede m¨¢s que las diferencias ideol¨®gicas. El acuerdo de esta semana para investir presidenta del Parlamento aut¨®nomo a la cand...

La suerte est¨¢ echada a favor de un nuevo Gobierno independentista en Catalu?a. Esquerra Republicana (ERC) y Junts quieren reeditar su alianza de poder, esta vez con los republicanos como hermano mayor. La coalici¨®n naufrag¨® en la anterior legislatura por sus desavenencias, pero la batalla contra el que consideran su enemigo, el Estado, puede m¨¢s que las diferencias ideol¨®gicas. El acuerdo de esta semana para investir presidenta del Parlamento aut¨®nomo a la candidata de Junts, Laura Borr¨¤s, a pesar de estar imputada, abre la puerta al pacto para elevar a Pere Aragon¨¨s (ERC) como presidente de la Generalitat.

El independentismo se considera m¨¢s legitimado porque en las elecciones catalanas de febrero aument¨® su mayor¨ªa de diputados ¡ªcuenta con 74 de los 135 esca?os del Parlament¡ª y porque super¨® por primera vez el 50% de los votos escrutados ¡ªaunque solo el 26% del censo, porque la abstenci¨®n fue alt¨ªsima¡ª. ERC, Junts y la CUP quieren reactivar la carrera independentista, siguiendo la estela del proc¨¦s, el periodo que empez¨® en 2012 y finaliz¨® en octubre de 2017, cuando el entonces presidente Carles Puigdemont ¡ªque d¨ªas despu¨¦s se fugar¨ªa a B¨¦lgica¡ª declar¨® la separaci¨®n unilateral de Espa?a y el Gobierno central intervino la Generalitat.

Los tres partidos, seg¨²n asegur¨® a finales de febrero en Catalunya R¨¤dio el dirigente de ERC Sergi Sabri¨¤, comparten la estrategia base para ¡°preparar el embate definitivo y desbordar los l¨ªmites auton¨®micos¡±. Borr¨¤s, en su discurso inaugural como presidenta de la C¨¢mara, resumi¨® la filosof¨ªa de la entente nacionalista: ¡°La legislatura que empezamos ha de marcar un punto de inflexi¨®n en el avance hacia la independencia de Catalu?a porque as¨ª lo han querido y decidido m¨¢s de la mitad de los ciudadanos¡±, dijo. La misma elecci¨®n de Borr¨¤s como presidenta tambi¨¦n es una declaraci¨®n de intenciones: est¨¢ siendo investigada por adjudicar contratos a dedo. Si finalmente es inhabilitada, la Mesa del Parlamento, de mayor¨ªa separatista, podr¨ªa abrir un nuevo frente de desobediencia a la justicia.

El pleno de investidura del presidente de la Generalitat se celebrar¨¢ el 26 de marzo. ERC y Junts tienen dos semanas para consensuar el reparto de las consejer¨ªas y de organismos tan importantes como la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales, el ente que engloba TV3 y Catalunya R¨¤dio. Puigdemont, l¨ªder de Junts, advirti¨® el viernes en El Punt Avui que no pod¨ªa darse por hecho que vaya a producirse el acuerdo: ¡°Antes de hablar de cargos tenemos que hablar de qu¨¦ haremos. Esto no va de repartir consejer¨ªas sino de saber a qu¨¦ dedicaremos este 52% de los votos en los pr¨®ximos cuatro a?os¡±, afirm¨®. El 52% es el porcentaje de votos escrutados en las elecciones que fueron a parar a formaciones independentistas, incluido el PDeCAT, que no consigui¨® entrar en el Parlamento.

Un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n reconocido por el Estado y por la UE, adem¨¢s de una ley de amnist¨ªa que exculpe a los condenados en el juicio del proc¨¦s: estas son metas asumidas por los tres partidos del nacionalismo catal¨¢n. El camino difiere sobre todo en que Junts es m¨¢s proclive a mantener la v¨ªa unilateral. Puigdemont hizo hincapi¨¦ el viernes en uno de los puntos que m¨¢s fricci¨®n generan entre Junts y ERC: la negativa de los posconvergentes, a diferencia de ERC, a secundar propuestas del Gobierno de PSOE y Podemos. Para Puigdemont, ambas formaciones deben actuar al un¨ªsono en el Congreso, algo a lo que se resiste ERC.

Otro escollo para la alianza independentista es el pacto que deben suscribir con la CUP. La formaci¨®n anticapitalista deber¨¢ decidir si entra en el Ejecutivo o, lo m¨¢s probable, si se mantiene fuera de ¨¦l. Aragon¨¨s insisti¨® este s¨¢bado en la necesidad de negociar el Gobierno entre los tres partidos ¡°lo antes posible¡±. La voluntad de ERC es que la CUP est¨¦ en la Generalitat. La selecci¨®n de las personas que ocupen las carteras tambi¨¦n puede ser un contratiempo. En concreto, nombres de los sectores m¨¢s de derechas de Junts, como el de Ramon Tremosa, actual consejero de Empresa, pueden no ser del agrado de la CUP.

La influencia del partido de izquierda radical ya se not¨® durante las dos semanas de vandalismo callejero en febrero, tras las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Has¨¦l. ERC y Junts no solo evitaron hasta el ¨²ltimo momento condenar la violencia urbana, sino que tambi¨¦n anunciaron futuros cambios en los equipos antidisturbios de los Mossos d¡¯Esquadra, la polic¨ªa auton¨®mica.

La distribuci¨®n de responsabilidades ejecutivas entre ERC y Junts ser¨¢ un campo en el que las discusiones ser¨¢n arduas. La capitana de Junts en el Govern, previsiblemente asumiendo la vicepresidencia, ser¨¢ Elsa Artadi. Los dos partidos deber¨¢n consensuar si Artadi ser¨¢ la m¨¢xima responsable econ¨®mica de la Generalitat, tal y como lo ha sido Aragon¨¨s cuando ERC fue socio menor en el Ejecutivo saliente.

Los republicanos no renuncian a mantener la responsabilidad econ¨®mica, por lo que contemplan que Artadi sea vicepresidenta pero con otras competencias; en concreto, seg¨²n fuentes de ERC a EL PA?S, la cartera de Relaciones Internacionales. La pol¨ªtica exterior de la Generalitat ha sido motivo recurrente de pol¨¦mica por su actividad propagand¨ªstica a favor de la independencia. Dejar las relaciones internacionales del Govern en manos de Junts dar¨ªa a¨²n mayor influencia al n¨²cleo de Puigdemont en B¨¦lgica.

Hay consejer¨ªas que son particularmente sensibles porque suponen un desgaste mayor para el partido que las ocupe: el Departamento de Salud, que debe hacer frente a la pandemia, y el Departamento de Interior, responsable de la polic¨ªa catalana. La titular de Salud es Alba Verg¨¨s, de ERC, que ha estado en el ojo del hurac¨¢n durante el a?o de alarma sanitaria. Los dos ¨²ltimos consejeros de Interior han sido de Junts y han recibido una presi¨®n constante por el dilema entre tener que dar apoyo a los Mossos d¡¯Esquadra en el cumplimiento de la ley y las directrices pol¨ªticas de su partido, que es partidario de las movilizaciones urbanas para protestar e incluso desobedecer decisiones judiciales contrarias a sus tesis.

Los sueldos m¨¢s altos de Espa?a

La Generalitat catalana tiene m¨¢s de 300 altos cargos que suponen una suculenta fuente de ingresos para los partidos en el Gobierno. El ¨²ltimo president, Quim Torra, ten¨ªa asignada una retribuci¨®n anual de 153.235 euros brutos. Los consejeros del Ejecutivo catal¨¢n reciben unos emolumentos de 115.000 euros. M¨¢s de 180 de estos puestos de responsabilidad de la Generalitat ganan m¨¢s que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, o que su vicepresidente Pablo Iglesias: el primero obtiene un sueldo anual de 84.845 euros brutos y el segundo percibe 79.746 euros.

ERC y Junts tienen sobre la mesa una propuesta para limar diferencias y que puede transformar la red de altos cargos del Govern: la idea es crear en cada departamento una c¨²pula formada por el consejero, que ser¨ªa de un partido, y un segundo responsable que ser¨ªa representante del otro socio. EL PA?S inform¨® el 8 de marzo de que esta posibilidad debe ser todav¨ªa analizada por los equipos negociadores. Esta f¨®rmula, que algunos analistas han visualizado como la introducci¨®n de un viceconsejero, ya fue aplicada para consensuar mejor la toma de decisiones en el Gobierno catal¨¢n entre 2006 y 2010, el del tripartito formado por el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), ERC y los ecosocialistas de ICV.