Borr¨¤s promete seguir ¡°el trabajo de Forcadell¡± como l¨ªder del Parlament
Los grupos soberanistas logran el control de la Mesa de la C¨¢mara catalana, donde los socialistas tendr¨¢n dos representantes
La constituci¨®n, ayer, del Parlamento de Catalu?a permiti¨® certificar dos cosas: que el choque institucional con el Estado continuar¨¢ y que, por mucho que el independentismo quiera mantener el poder de la Generalitat, la relaci¨®n entre ERC y Junts es tan t¨®xica que impide augurar la durabilidad del Ejecutivo que negocian. Laura Borr¨¤s fue elegida presidenta de la C¨¢mara y pronunci¨® un discurso en el que ningune¨® a sus socios, asegur¨® que blindar¨¢ la C¨¢mara ante ¡°cualquier injerencia exterior¡±, espec¨ªficamente la ¡°judicial¡±, y se comprometi¨® a continuar la labor de Carme Forcadell, la expresidenta condenada por desobediencia y sedici¨®n.
La que fuera candidata de Junts en las pasadas elecciones del 14-F, y que est¨¢ imputada por presunta corrupci¨®n, es desde ayer la segunda autoridad catalana. De ah¨ª que su discurso, con m¨ªnimas referencias a la independencia pero radical contra el Estado, sentara mal en las formaciones constitucionalistas. Para Borr¨¤s, el Parlament es un objetivo m¨¢s de la ¡°guerra sucia del Estado contra Catalu?a¡±. El socialista Salvador Illa lament¨® que se use la C¨¢mara como ¡°herramienta de confrontaci¨®n¡± y no para mejorar la vida de los ciudadanos.
Borr¨¤s logr¨® la presidencia en segunda vuelta. Ah¨ª solo era necesaria la mayor¨ªa simple que garantizaron los votos de Esquerra y Junts. La CUP, la tercera pata del acuerdo que busca sostener el futuro Govern, vot¨® en blanco. ¡°El Estado espa?ol no solo ha renunciado a dialogar: est¨¢ dispuesto a decidir sobre qu¨¦ no pueden dialogar los otros. Especialmente est¨¢ dispuesto a decidir sobre qu¨¦ y qu¨¦ no se puede dialogar aqu¨ª¡±, dijo la exdiputada en el Congreso.
La Mesa del nuevo Parlament, el ¨®rgano rector de la C¨¢mara, tiene mayor¨ªa independentista. Adem¨¢s de Borr¨¤s, por Junts estar¨¢ el exdiputado en Madrid Jaume Alonso Cuevillas; los republicanos Anna Caula y Ruben Wagensberg, y Pau Juvill¨¤, de la CUP, que llega por primera vez a la Mesa. El PSC tendr¨¢ dos sillas (Eva Granados y Ferran Pedret) y, dado el calibre del discurso de ayer, tendr¨¢n trabajo para frenar iniciativas que claramente contravengan las advertencias del Tribunal Constitucional.
La Fiscal¨ªa se querell¨® el pasado 1 de marzo contra los miembros de los partidos independentistas de la Mesa en la anterior legislatura. Les acusa precisamente de desobedecer al Constitucional al permitir un debate sobre la autodeterminaci¨®n y de reproche a la Monarqu¨ªa. El Constitucional anul¨® las resoluciones al considerar que esos temas no son de competencia auton¨®mica. ERC, Junts y la CUP respondieron entonces a ese movimiento de la Fiscal¨ªa anunciando que someter¨ªan al pleno una resoluci¨®n reivindicando que en la C¨¢mara ¡°se pueda hablar de todo¡±. El aterrizaje de Borr¨¤s facilita el debate de ese texto y lo ofrece como el primer foco de conflicto institucional.
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Pero los choques no ser¨¢n solo con el Ejecutivo central o el Poder Judicial. Borr¨¤s aprovech¨® para marcar territorio frente a sus socios de ERC. La dirigente de Junts evit¨® calculadamente referirse a su directo antecesor, Roger Torrent, y se dijo heredera de Carme Forcadell, expresidenta de la C¨¢mara y uno de los rostros principales del proc¨¦s . Forcadell fue condenada a once a?os y medio de prisi¨®n por un delito de sedici¨®n. ¡°Mi objetivo es continuar el trabajo donde ella lo dej¨®, porque ning¨²n tribunal y ninguna c¨¢rcel nos har¨¢ renunciar a nuestras ideas¡±, dijo Borr¨¤s.
No fue el ¨²nico dardo a los republicanos, con quienes Junts sigue las negociaciones para sacar adelante un Ejecutivo antes del 26 de marzo. En la constituci¨®n de la C¨¢mara, la Mesa de edad decidi¨® no aceptar la delegaci¨®n de voto del diputado de Junts Llu¨ªs Puig, exconsejero del Govern de Carles Puigdemont y huido de la justicia en B¨¦lgica. Ernest Maragall (ERC) estaba en minor¨ªa frente a los representantes del PSC y Vox. Ning¨²n representante de Junts pidi¨® la palabra en ese momento para objetar la decisi¨®n, pero Borr¨¤s aprovech¨® su discurso posterior para decir que Puig ¡°recuperar¨¢ pronto su derecho a voto¡±.
En ERC enmarcaron la decisi¨®n de Borr¨¤s de no mencionar a Torrent en su derecho a la libertad de expresi¨®n. El malestar, sin embargo, era evidente. ¡°Ha sido el parto de la burra¡±, asegura una fuente de la direcci¨®n de los republicanos cuando se le pregunta sobre c¨®mo fueron las negociaciones para lograr el acuerdo para la Mesa del Parlament. Los republicanos entienden que su voto a Borr¨¤s implica la luz verde a que Junts vote a Pere Aragon¨¨s como presidente del Govern. Borr¨¤s tiene ahora diez d¨ªas para realizar la consulta entre los grupos y proponer un nombre. Salvo la CUP, que se niega a dar ¡°cheques en blanco¡±, hay optimismo sobre el acuerdo entre los independentistas. Aunque los cuchillos vuelen con menos pudor que en el inicio de la legislatura de 2018.
La presidenta del Parlament cobrar¨¢ 140.677 euros anuales y le esperan unos d¨ªas de gran protagonismo por su decisi¨®n sobre la investidura. Tambi¨¦n mira el tiempo judicial. Est¨¢ investigada por prevaricaci¨®n, fraude en la administraci¨®n, malversaci¨®n y falsedad despu¨¦s de que troceara supuestamente un contrato para otorg¨¢rselo a dedo a un amigo. Si el Tribunal Superior de Catalu?a, una vez reciba el caso, opta por abrirle juicio, quedar¨¢ suspendida autom¨¢ticamente del cargo.
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