Los vecinos se plantan ante el aeropuerto de Sabadell
Convocan para este lunes una concentraci¨®n de protesta tras el ¨²ltimo accidente
El accidente de la semana pasada en el que una avioneta se estrell¨® sobre las v¨ªas del tren de Sabadell ¡ªla piloto sufri¨® heridas leves¡ª ha reabierto el debate sobre el aeropuerto de esta localidad. La infraestructura, dedicada sobre todo a la aviaci¨®n particular y a las escuelas de pilotos, acumula numerosos accidentes durante los ¨²ltimos a?os y tiene a los vecinos en vilo. El aeropuerto alega que cumple con los requisitos de seguridad, pero las asociaciones d...
El accidente de la semana pasada en el que una avioneta se estrell¨® sobre las v¨ªas del tren de Sabadell ¡ªla piloto sufri¨® heridas leves¡ª ha reabierto el debate sobre el aeropuerto de esta localidad. La infraestructura, dedicada sobre todo a la aviaci¨®n particular y a las escuelas de pilotos, acumula numerosos accidentes durante los ¨²ltimos a?os y tiene a los vecinos en vilo. El aeropuerto alega que cumple con los requisitos de seguridad, pero las asociaciones de vecinos han convocado una protesta y piden retirar las escuelas de vuelo para reducir riesgos.
El del pasado d¨ªa 8 fue un accidente sin graves consecuencias. La avioneta, que no despeg¨® del aeropuerto de Sabadell ni lo ten¨ªa como destino (pertenec¨ªa a la escuela de pilotos Celsa, de Reus), sufri¨® una aver¨ªa en vuelo y trat¨® de aterrizar de emergencia en Sabadell. Pero se estrell¨® antes de llegar, sobre las v¨ªas del ferrocarril. La piloto sufri¨® heridas menores y la circulaci¨®n de trenes qued¨® interrumpida hasta que se retir¨® el aparato. Es el primer incidente relacionado con este aeropuerto este a?o. En 2020 hubo dos; en 2019, seis; en 2018 uno m¨¢s y en 2017 tres.
Fuentes de Aena, el gestor aeroportuario, indican que la instalaci¨®n cumple con todos los requisitos de seguridad y que los procedimientos de vigilancia son constantes. Tambi¨¦n cuenta con la activaci¨®n de planes de emergencia siempre que se produce alg¨²n incidente. El aeropuerto, que fue fundado en 1934 y que cuenta con una pista de 900 metros, tiene dos funciones. La primera son los vuelos operacionales (de servicios a la ciudadan¨ªa, como por ejemplo la extinci¨®n de incendios, el rescate o la vigilancia policial) y la segunda es la ense?anza de la aviaci¨®n.
El aeropuerto alberga la primera escuela de vuelo de Espa?a, el Aeroclub Barcelona-Sabadell, que cuenta con 1.200 socios. La gerente de esta instituci¨®n, Rosa Maria Pasquets, explica que los aviones que utilizan este aeropuerto son peque?os, pesan entre 800 y 2.000 kilos, y tienen de 2 a 4 plazas.
¡°La siniestralidad representa un 0,0078% de las operaciones realizadas, y los accidentes mortales un 0,0007%. Los afectados en estos accidentes no han sido nunca personas ajenas a la actividad, sino que han sido los pilotos¡±, se?ala Pasquets, que a?ade que estos aviones, al ser tan ligeros, apenas causan da?os m¨¢s all¨¢ de al propio aparato si ocurre alg¨²n accidente. ¡°Seguramente saliendo de casa por la ma?ana tenemos m¨¢s probabilidades de hacernos da?o¡±.
Pero estos datos no convencen a los vecinos de las ciudades que colindan con la infraestructura: Sabadell, Badia del Vall¨¨s, Barber¨¤ del Vall¨¨s y Sant Quirze. ¡°Los vecinos no podemos vivir con los aviones encima. El d¨ªa que caiga uno sobre una casa y pase algo¡¡±, lamenta Jordi Molins, portavoz de la coordinadora vecinal del Vall¨¨s. Las reclamaciones vienen de lejos: ¡°Las poblaciones han ido creciendo lo que pod¨ªan seg¨²n la ley, y lo han hecho pegadas al aeropuerto. Est¨¢ totalmente ahogado, porque para entrar o salir tienes que sobrevolarlas. Las quejas de los vecinos por contaminaci¨®n, ruido y miedo a accidentes empezaron ya en los a?os setenta¡±.
Los vecinos piden que las escuelas de vuelo vayan a aer¨®dromos donde el riesgo sea menor, y que el de Sabadell solo se quede con los servicios esenciales. El Ayuntamiento de Barber¨¤ del Vall¨¨s difundi¨® un comunicado despu¨¦s del ¨²ltimo accidente, en el que mostraba su oposici¨®n al crecimiento de servicios no esenciales vinculados a la escuela de vuelo, ¡°que solo generan un beneficio privado y menosprecian la salvaguarda del bien p¨²blico y de la seguridad de la ciudadan¨ªa¡±.
El Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat cre¨® una comisi¨®n sobre el aeropuerto en 2017, en la que tambi¨¦n est¨¢n los vecinos, y encarg¨® un estudio para conocer el impacto positivo y negativo de la instalaci¨®n. Elaborado por el Instituto Cerd¨¤ el pasado febrero, el informe destaca que el aeropuerto de Sabadell emplea a un total de 450 personas de forma directa y a m¨¢s de 3.500 de manera indirecta. Lo sit¨²a como un polo de atracci¨®n e impulso econ¨®mico, y se?ala tambi¨¦n su valor cultural e hist¨®rico.
No obstante, el informe admite que los vecinos de las poblaciones cercanas ¡°no perciben los impactos positivos¡± y recomienda trabajar para mejorar la integraci¨®n social y urban¨ªstica. ¡°El informe tiene detr¨¢s a la patronal, no defender¨¢ a la gente que quiere vivir tranquila. En el ¨²ltimo a?o y medio hemos hecho 13 denuncias a la agencia de seguridad a¨¦rea, y en la comisi¨®n, el aeropuerto solo ha contestado dos preguntas sobre seguridad¡±, afirma Jordi Molins, el portavoz de los vecinos.
Medir el impacto ac¨²stico sobre las ciudades
Junto a los accidentes, la mayor preocupaci¨®n de los vecinos es el ruido. El informe encargado por el Departamento de Territorio recomienda instalar son¨®metros. Los resultados deb¨ªan conocerse en marzo, pero estos aparatos o bien no est¨¢n instalados todav¨ªa o lo est¨¢n pero no funcionan, como denuncia la coordinadora. ¡°De todos modos, cuando salgan los datos, estos mostrar¨¢n una media, pero lo importante son los picos de ruido que hay cuando pasan las avionetas por encima, que pueden llegar a 90 decibelios. Una pr¨¢ctica muy habitual es dar vueltas y practicar el aterrizaje sin tocar al suelo una y otra vez. A cada vuelta vuelve el ruido¡±, explica Molins.
¡°Lamentablemente es inevitable reducir al 100% las molestias a los vecinos, pese a los esfuerzos de los operadores con la modificaci¨®n de circuitos y la compra de aeronaves m¨¢s silenciosas. Pero no hay que confundir molestias con la seguridad¡±, dice la gerente del Aeroclub, que defiende que el impacto econ¨®mico de la infraestructura en la zona justifica la actividad.