Los hoteleros instan al Ayuntamiento de Barcelona a que toda la tasa tur¨ªstica revierta en el sector
Quejas por la aplicaci¨®n del recargo cuando todav¨ªa no se ha remontado la falta de visitantes
Los hoteleros de Barcelona est¨¢n muy molestos con el Ayuntamiento de Barcelona por lo que ellos entienden como una falta de ¡°empat¨ªa¡± con el sector en tiempos de pandemia. Se quejan sobre todo de que a partir del uno de junio ha entrado en vigor el recargo de la tasa tur¨ªstica que fue aprobado en el oto?o de 2019 pese a que se hab¨ªa pactado aplazarlo hasta la recuperaci¨®n de la actividad tur¨ªstica. ...
Los hoteleros de Barcelona est¨¢n muy molestos con el Ayuntamiento de Barcelona por lo que ellos entienden como una falta de ¡°empat¨ªa¡± con el sector en tiempos de pandemia. Se quejan sobre todo de que a partir del uno de junio ha entrado en vigor el recargo de la tasa tur¨ªstica que fue aprobado en el oto?o de 2019 pese a que se hab¨ªa pactado aplazarlo hasta la recuperaci¨®n de la actividad tur¨ªstica. El turismo ha empezado a llegar poco a poco y los hoteleros creen que pagar m¨¢s tasas puede disuadir de la elecci¨®n del visitante a la capital catalana. Y piden que mientras la situaci¨®n de crisis que ha generado la pandemia no se remonte, la ciudad destine a promoci¨®n tur¨ªstica todo lo que recaude por la citada tasa.
El gravamen que paga el visitante por cada noche que pasa en un hotel o un apartamento tur¨ªstico, algo normalizado en otras capitales europeas, se aprob¨® en 2012. La recauda la Generalitat y actualmente, en el caso de Barcelona, la mitad de lo ingresado lo gestiona el consistorio despu¨¦s de que en los primeros a?os fuera un 30%. Hasta el oto?o de 2019, la tasa oscilaba entre los 0,65 y 2,25 euros por noche, en funci¨®n de las categor¨ªas de los establecimientos. Y en septiembre de 2019, el consistorio aprob¨® un recargo de cuatro euros para compensar el coste e impacto que acarrea la actividad tur¨ªstica en el conjunto de la ciudad.
Al estallar la pandemia, el ayuntamiento se avino a aplazar la entrada en vigor de la tasa para enero de este a?o con la posibilidad de posponerlo si la actividad no remontaba. Y tambi¨¦n se opt¨® por hacer un escalado en la aplicaci¨®n del incremento de los cuatro euros entre 2021 y 2024: el primer a?o se aplicar¨ªa 0,75 euros; un euro en 2022 y 2023 y 1,25 en 2024.
¡°Exist¨ªa el compromiso de aplazarlo de nuevo hasta el oto?o pero no lo han cumplido¡±, explica el director del gremio, Manel Casals. La parte de la Generalitat del impuesto no entrar¨¢ en vigor hasta octubre de este a?o. Los hoteleros se quejan de la falta de consideraci¨®n del consistorio: ¡°S¨ª que tuvieron buenas palabras cuando cedimos los hoteles salud durante la peor etapa de la pandemia, pero nada m¨¢s. Los hoteles que han estado cerrados y los que todav¨ªa lo est¨¢n siguen pagando los impuestos, la tasa de basuras, la zona de ocupaci¨®n en la calle. En otras ciudades, como Nueva York, han suspendido los impuestos de ocupaci¨®n. Aqu¨ª no se ha tenido ninguna consideraci¨®n teniendo m¨¢s del 60% de los hoteles cerrados¡±, insiste Casals.
Los hoteleros piden al ayuntamiento que, por lo menos mientras dure la crisis, dedique lo que recaude con la tasa tur¨ªstica ¨ªntegramente a la promoci¨®n de la ciudad. A falta de ver como se recupera el turismo, la visi¨®n m¨¢s positiva apunta a unos cinco millones de visitantes de aqu¨ª a final de a?o, la tasa tur¨ªstica es una fuente de ingresos importante para el consistorio que suele destinar una parte de lo que recauda a la promoci¨®n y una proporci¨®n no desde?able a otros proyectos de ciudad y actividades, especialmente culturales. Por ejemplo, en los a?os de 2017 y 2018 Barcelona, que se lleva la parte del le¨®n con un 52% de lo que se recauda con la tasa en toda Catalu?a, recaud¨® 30 millones de euros. Y desde que entr¨® en vigor, en noviembre de 2012 hasta el verano de 2020, las transferencias de la Generalitat a la ciudad por lo recaudado con la tasa ascendieron a algo m¨¢s de 77 millones de euros, seg¨²n datos recabados por el gremio de hoteles.