C¨®mo reactivar un hotel cerrado por pandemia

Kiss me soon. El gran mural de 30 metros cuadrados que tapaba y proteg¨ªa la entrada del hotel Barcelona Catedral, a un paso del famoso mural de Joan Fontcuberta El m¨®n neix en cada pet¨®, fue retirado el 31 de mayo pasado, a 24 horas de la reapertura del hotel tras diez meses de estar cerrado a cal y canto, como muchos otros de Barcelona por el impacto de la pandemia. En su primer d¨ªa, diez habitaciones ocupadas. No est¨¢ mal para los tiempos que corren.

Si antes lo normal al llegar a la recepci¨®n de un hotel pod¨ªa ser preguntar sobre cuestiones de la ciudad, qu¨¦ visitar, restaurantes, mapas; ahora lo que sale inmediatamente a colaci¨®n es el coronavirus. ¡°?D¨®nde nos podemos hacer la PCR de vuelta?¡±, ¡°Nosotros ya estamos vacunados¡±, contesta una pareja al ser informada que el hotel facilita un seguro covid por lo que pueda pasar, dudas sobre las mascarillas... Resueltas esas dudas, cambio de ropa r¨¢pido y chapuz¨®n en la piscina.

El Barcelona Catedral ha estado sin actividad durante diez meses

El Barcelona Catedral ha estado sin actividad durante diez meses

¡°Hay ganas de disfrutar y se nota. Nosotros estamos muy contentos de volver, aunque todav¨ªa estamos en pleno proceso de reapertura¡±, cuenta ?lex Vilallonga, director del hotel. Porque cerrar un hotel y reabrirlo no es nada f¨¢cil. El Barcelona Catedral, un cuatro estrellas de la capital, como todos los hoteles estuvo cerrado en 2021 durante el estado de alarma y reabri¨® el 15 de julio para cerrar dos semanas despu¨¦s. ¡°Se torci¨® enseguida porque los n¨²meros de los contagios fueron a peor y por los mensajes negativos de otros pa¨ªses de Europa para viajar a Espa?a. As¨ª que esa vez ya vimos que el cierre iba para largo y nos preparamos¡±, explica. En ¨¦l trabajaban 36 personas y acabaron organizando turnos entre seis para seguir yendo al hotel cuya puerta y parte de la fachada de vidrio fue cubierto con el mural realizado por alumnos de la Escola Superior de Disseny. ¡°En parte para buscar una soluci¨®n digna para el cierre, que fuera un hasta luego, y tambi¨¦n por seguridad. Esta zona estaba muy desierta¡±, aclara Vilallonga.

Todas las m¨¢quinas, salvo el congelador y el mantenimiento del sistema inform¨¢tico, se desconectaron y bajaron la potencia de la luz. ¡°Mantuvimos abiertas las reservas porque ten¨ªamos que ir atendiendo las anulaciones y las que entraban, aunque sin saber cu¨¢ndo se iba a abrir¡±, cuenta el director del hotel. Al final, la decisi¨®n de reabrir la tomaron a finales de abril. El Barcelona Catedral, gestionado por Izaka, es de una empresa familiar catalana a la que no le han faltado propuestas de compra durante la pandemia. Algo que no deja de ser normal teniendo en cuenta que es un hotel moderno, abri¨® hace 15 a?os en el solar que ocup¨® un aparcamiento, que cuida la decoraci¨®n y los detalles y de un tama?o medio ¡ª80 habitaciones¡ª que suelen ser los m¨¢s buscados por los inversores.

Los primeros visitantes son de Francia, Suiza, Holanda y Alemania

Los primeros visitantes son de Francia, Suiza, Holanda y Alemania

Reabrir un hotel es reactivar toda la maquinaria, casi como darle al on en un gran interruptor. Y comprobar que todo vuelva a funcionar y evitar sobresaltos. En los preparativos de la reapertura, que empezaron en mayo, esperaron a que los ascensores fueran inspeccionados de nuevo antes de utilizarlos. As¨ª que no les quedaba otra que subir y bajar las escaleras. El chequeo y revisi¨®n abarca todas las instalaciones, sistemas de aire, energ¨¦ticos, gimnasio, piscina, cocina, neveras, adem¨¢s de las habitaciones y salones.

En el frondoso jard¨ªn que tiene, pese a que taparon el mobiliario y lo recogieron, se encontraron nidificaciones. ¡°Hay que volver a contratar a proveedores y activar compras. El bar del hotel ha vuelto a abrir y la cocina solo para los desayunos de los clientes. El restaurante como tal no funciona todav¨ªa porque la mayor parte de los clientes son de oficinas del Ayuntamiento, la Generalitat y los bancos y todav¨ªa hay mucho teletrabajo¡±, concreta Vilallonga.

¡°Todas las habitaciones se tienen que hacer a fondo. La ropa de cama y ba?os la hacen fuera, pero las cortinas las limpiamos en el hotel. Y hay muchas. De momento, abrimos por plantas, a medida que est¨¢ todo listo y tambi¨¦n en funci¨®n de las reservas¡±, cuenta. As¨ª que el traj¨ªn de trabajadores de mantenimiento, del repaso de todos los vasos y utensilios del bar, por ejemplo, conviven con la entrada de los primeros clientes.

Antes de la pandemia, el cliente habitual del Barcelona Catedral era el vacacional, especialmente americanos ¡ªcruceristas¡ª alemanes, ingleses y en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n de pa¨ªses asi¨¢ticos. ¡°Ahora, la mayor¨ªa de las reservas y de los que ya han llegado son de Francia, Suiza, Holanda, Alemania y del resto de Espa?a.

La perspectiva que hacen de la reapertura es prudente, con una ocupaci¨®n de un 20% para este mes, del 32% en julio y el 30% en agosto. ¡°De todas formas, lo que ocurre es que hay gente que reserva con poco tiempo. Se hacen los planes a ¨²ltima hora, eso lo ha tra¨ªdo tambi¨¦n la pandemia¡±, concreta el director. De momento se han incorporado 14 trabajadores y el resto lo har¨¢ en funci¨®n del ritmo de la llegada de los clientes.

¡±Estos d¨ªas se ve algo m¨¢s de turismo y debe haber m¨¢s porque hoy [el pasado mi¨¦rcoles] ya hemos visto una escaramuza entre descuideros y la Guardia Urbana. Y eso¡ªbromea el director del hotel¡ª es una pista¡±.