La biotecnol¨®gica catalana: mucha startup pero poca industria
La inversi¨®n y proyectos de investigaci¨®n sobre salud crece cada a?o, pero faltan infraestructuras y soporte p¨²blico para consolidar el tejido empresarial
Si algo ha dejado claro la pandemia de coronavirus es que un pa¨ªs que no invierte en investigaci¨®n cient¨ªfica e innovaci¨®n queda a merced de otros cuando llega una crisis. En Catalu?a, el sector de las ciencias de la salud, y en especial el de la biotecnolog¨ªa, cuenta con una potente y creciente estructura de universidades, fondos de inversi¨®n y centros de aceleraci¨®n para startups y proyectos de investigaci¨®n. Pero una vez que estas empresas crecen y est¨¢n preparadas para dar el salto i...
Si algo ha dejado claro la pandemia de coronavirus es que un pa¨ªs que no invierte en investigaci¨®n cient¨ªfica e innovaci¨®n queda a merced de otros cuando llega una crisis. En Catalu?a, el sector de las ciencias de la salud, y en especial el de la biotecnolog¨ªa, cuenta con una potente y creciente estructura de universidades, fondos de inversi¨®n y centros de aceleraci¨®n para startups y proyectos de investigaci¨®n. Pero una vez que estas empresas crecen y est¨¢n preparadas para dar el salto industrial y comercial, se venden a grandes compa?¨ªas extranjeras. El sector pide un impulso para tener m¨¢s instalaciones de producci¨®n, soporte p¨²blico e inversiones de mayor capital para consolidar el tejido empresarial y retener la riqueza.
El sector de las ciencias de la vida y la salud es uno de los segmentos clave para la econom¨ªa catalana. Representa el 7,3% del PIB y da trabajo a 230.000 personas, seg¨²n el Informe de la BioRegi¨®n de Catalu?a 2020, elaborado por las asociaciones Biocat y CataloniaBio & Healthtech. Estas organizaciones miden el pulso a un sector que ha crecido mucho en los ¨²ltimos a?os, y que necesita un impulso m¨¢s para dar el salto final. El informe pone de relieve que en el estadio de las empresas emergentes Catalu?a est¨¢ avanzando a buen ritmo: en 2020, un a?o que fue malo para casi todo, las startups de salud vivieron un importante auge. La inversi¨®n en estas empresas emergentes se duplic¨® con respecto a 2018, y super¨® los 226 millones, con un importante protagonismo del capital riesgo (mayoritariamente internacional), que puso m¨¢s de la mitad de la inversi¨®n. Las startups de biotecnolog¨ªa fueron las que m¨¢s crecieron en inversiones captadas.
El director general de Biocat, Jordi Naval, destaca que Catalu?a cuenta con varios aspectos muy favorables. ¡°Tenemos una ciencia b¨¢sica muy potente, con una producci¨®n cient¨ªfica que es comparable a pa¨ªses parecidos al nuestro en poblaci¨®n y PIB per c¨¢pita, como B¨¦lgica, Dinamarca o Suecia. Tenemos tambi¨¦n un tejido de inversiones especializadas en biotech. Hay adem¨¢s un conjunto de profesionales y expertos en desarrollo m¨¦dico muy importante, que trabajan en grandes farmac¨¦uticas como Grifols, Almirall o Esteve. Y tenemos una gran capacidad para hacer ensayos cl¨ªnicos en hospitales: por ejemplo, la mitad de los medicamentos para tratar el covid se han testado en Can Ruti¡±, detalla Naval.
Cambio de cultura emprendedora
El sector considera que tambi¨¦n hace falta un cambio de mentalidad. ¡°El futuro de las compa?¨ªas es ser internacionales, no vender r¨¢pidamente, sino seguir creciendo y salir a bolsa para ser m¨¢s grandes y comercializar los productos¡±, dice Naval, algo que por ahora solo ha hecho Carlos Buesa con Oryzon o AB Biotics. El propio Naval, como cofundador de Aelix (que cuenta con resultados cl¨ªnicos muy avanzados para la vacuna contra el VIH) ha internacionalizado su compa?¨ªa. ¡°El talento est¨¢, lo que falta son instalaciones y recursos¡±, dice. Una de las empresas que se han vendido recientemente es DR Healthcare, fundada por Juanjo Duelo en 2007, y que ha comprado AB Biotek. Durante estos a?os han investigado c¨®mo la migra?a proviene de un factor cient¨ªfico relacionado con la nutrici¨®n, y han desarrollado un producto que contiene una enzima que la mitiga. Ahora, cuando la comisi¨®n europea ya ha incluido esta enzima como un alimento para uso m¨¦dico especial, han decidido vender. ¡°Siempre hemos trabajado generando valor y pensando en una venta futura. Pero s¨ª que es cierto que si quieres continuar, creo que faltan dos cosas: apoyo para entrar en el gran mercado y, como en Estados Unidos, permitir que las patentes tengan valor contable, porque si no es muy dif¨ªcil que una startup que no genera beneficios pero que tiene mucha propiedad industrial sea bien valorada¡±, explica Duelo.
Los fondos de inversi¨®n son un actor crucial para el desarrollo del tejido de innovaci¨®n. Fondos como Ysios, Caixa Capital Risc, Invivo, Nina Capital, Inveready, Alta Life o Sabadell Asabys han levantado, desde sus sedes en Catalu?a, hasta 700 millones de euros para apoyar a las empresas del sector, tanto locales como internacionales, una estrategia que permite hacer crecer a las startups catalanas y a la vez posicionar la regi¨®n como un polo de inversi¨®n tambi¨¦n para empresas extranjeras.
Precisamente, Ysios Capital anunci¨® la semana pasada que ya ha cerrado un tercer fondo con 216 millones de euros para invertir en investigaci¨®n de medicamentos para enfermedades raras. ¡°En Espa?a se ha desarrollado una estructura de parques de investigaci¨®n muy potentes y los fondos hemos ayudado a atraer a inversores internacionales. Nuestro sistema biom¨¦dico tiene que estar entre los grandes del mundo¡±, destac¨® Cristina Garmendia, socia de Ysios, en la presentaci¨®n del fondo.
El ejemplo belga
Es en el segundo estadio, cuando la startup ya tiene un prototipo o producto que puede fabricar a escala industrial y comercializar, cuando se echan de menos herramientas m¨¢s potentes. ¡°Necesitamos instrumentos m¨¢s fuertes de los gobiernos en conversi¨®n en investigaci¨®n, no solo ayudas. En B¨¦lgica el Gobierno invierte, y est¨¢ demostrado que por cada euro p¨²blico invertido el retorno se multiplica por diez¡±, afirma Naval. El segundo mecanismo que falta en Catalu?a es ¡°una apuesta p¨²blico-privada para tener instalaciones de primer nivel de producci¨®n¡±. ¡°No tenemos plantas de fabricaci¨®n, y es una l¨¢stima porque casi lo tenemos: en el campo de las vacunas, aqu¨ª hay el banco de sangre y tejidos, muy potente, y compa?¨ªas como Reig Jofr¨¦. Pero es en B¨¦lgica donde han fabricado las vacunas contra la covid¡±, se?ala Naval.
El sector considera que es ¡°cuesti¨®n de tiempo¡±, y que cuantas m¨¢s startups haya, m¨¢s posibilidades habr¨¢ de que algunas den el salto a la scale-up [empresas ya testadas que necesitan crecer]. Para ello hace falta a¨²n m¨¢s esfuerzo inversor en las primeras fases (el objetivo es conseguir 500 millones en 2025), y en las m¨¢s avanzadas ser capaces de captar inversi¨®n internacional o salir a bolsa.