Un trozo de Tennessee en L¡¯Hospitalet
L¡¯Oncle Jack es un bar, pero tambi¨¦n un museo de la marca de Whiskey Jack Daniel¡¯s y cuenta, adem¨¢s, con una programaci¨®n de m¨²sica en directo
¡°L¡¯Hospitalet grita. Durante mucho tiempo ha sido una ciudad callada, pero ahora grita y, aunque la pandemia nos lo est¨¢ haciendo pasar mal, gritamos fuerte porque tenemos mucho que decir¡±, sentencia, pausado, Jaume Ramon Espigol (58 a?os) el propietario de L¡¯Oncle Jack, un bar que es mucho m¨¢s que eso. Es bar, museo de la marca de Whiskey Jack Daniel¡¯s y, adem¨¢s, tiene una programaci¨®n de m¨²sica en directo para un auditorio, ahora con las restricciones, de poco m¨¢s de 20 personas. ¡°Es como si estuvieras viendo tocar en el comedo...
¡°L¡¯Hospitalet grita. Durante mucho tiempo ha sido una ciudad callada, pero ahora grita y, aunque la pandemia nos lo est¨¢ haciendo pasar mal, gritamos fuerte porque tenemos mucho que decir¡±, sentencia, pausado, Jaume Ramon Espigol (58 a?os) el propietario de L¡¯Oncle Jack, un bar que es mucho m¨¢s que eso. Es bar, museo de la marca de Whiskey Jack Daniel¡¯s y, adem¨¢s, tiene una programaci¨®n de m¨²sica en directo para un auditorio, ahora con las restricciones, de poco m¨¢s de 20 personas. ¡°Es como si estuvieras viendo tocar en el comedor de t¨² casa¡±, destaca Ramon.
L¡¯Hospitalet est¨¢ muy acostumbrado a los bares Pepi, C¨®rdoba o Mundial 82. Bares donde tomar ca?as, bravas o aceitunas y ver en la televisi¨®n lo mismo que podr¨ªas ver en casa con la diferencia de que en tu hogar estar¨ªas c¨®modo. Lugares donde bajar de casa con el pantal¨®n del pijama de franela y las zapatillas y entablar conversaci¨®n con camareros asi¨¢ticos. En L¡¯Oncle Jack es diferente. Se debe a la obsesi¨®n de este hospitalense por un whiskey, el coleccionismo y el convencimiento de que en un peque?o local de su ciudad pod¨ªa convertirse en un referente. Desde este local de la calle Roselles, Jaume Ramon y L¡¯Oncle Jack, gritan al mundo.
¡°En 1989 montamos una peque?a llesquer¨ªa en este mismo local. Se llamaba los Arcs. Nos iba bien, pero no era el negocio que yo quer¨ªa¡±, recuerda Ramon. Hac¨ªa a?os que Jack Daniel¡¯s se hab¨ªa convertido en una obsesi¨®n. ¡°Me encantaba no solo el whiskey sino la movida motera, el mundo del rock and roll. Ten¨ªa cuatro chorradas de Jack Daniel¡¯s: una cartera, un pa?uelo, una camiseta¡ pero comenc¨¦ a investigar sobre las botellas de colecci¨®n¡±, recuerda. ¡°A m¨ª me gustaba la m¨²sica, las copas y quise hacer algo especial. En 1996 comercializaba el whiskey la marca Bacardi-Martini, fui y les propuse abrir al p¨²blico el primer museo Jack Daniel¡¯s¡±, espet¨® Ramon con las ideas muy claras. La respuesta de la marca fue de condescendencia: ¡°Te lo decimos por ti. ?Vas a abrir un bar de Jack Daniel¡¯s? ?Pero cu¨¢nta gente entrar¨¢? T¨² te tienes que ganar la vida¡±. Pero este empresario es tozudo y les dijo que lo ten¨ªa todo perfectamente orquestado en su cabeza: ¡°El futuro es la especializaci¨®n en algo y siempre podr¨¦ acoger a clientes que se desplacen solo para ver mi museo¡±, les dijo. Y as¨ª fue como comenz¨® su obra. Con la llegada de internet aument¨® su colecci¨®n de objetos, sobre todo botellas, de la marca y en el 2000 se convirti¨® en uno de los coleccionistas m¨¢s importantes. ¡°Hoy cuando hay visitas de Masters Distiller en Barcelona no se van sin venir a L¡¯Oncle Jack¡± se enorgullece.
Cuando el Arcs se convirti¨® en L¡¯Oncle Jack tambi¨¦n pas¨® a ser el primer museo abierto al p¨²blico como colecci¨®n. ¡°Hab¨ªa otros m¨¢s grandes que la m¨ªa, pero eran privadas. Ni siquiera Jack Daniel¡¯s ten¨ªa museo abierto al p¨²blico en Lynchburg¡±, recuerda. No fue f¨¢cil ampliar su colecci¨®n. Pujaba en subastas de internet, pero tras hacerse con ellas, desde Estados Unidos no le enviaban las botellas porque podr¨ªan romperse en el viaje. Busc¨® a gente que intercediera por ¨¦l ¡°al otro lado del charco¡± y ampli¨® tanto su colecci¨®n que hab¨ªa coleccionistas que le llamaban directamente. ¡°De Jack Daniel¡¯s debe haber cerca de 100.000 coleccionistas y 10.000 somos grandes coleccionistas¡±, destaca.
No le gusta hablar de dinero, pero tiene botellas dif¨ªciles de conseguir. Algunas incluso poco reconocidas por la marca de cuando vend¨ªa whiskey durante la ley seca. Tiene botellas de 1890 cuando se vend¨ªa a granel. Piezas muy buscadas dentro de su mundo. Muchas las tiene firmadas por maestros destileros que incluso se han sorprendido por la colecci¨®n. ¡°Estuve once a?os detr¨¢s de esta botella que se hizo en honor a Frank Sinatra con los t¨ªtulos de sus pel¨ªculas. Hicieron 36 y 30 las usaron en una fiesta y quedaron seis. Hay muy pocas botellas en el mundo y yo tengo una¡±. Sabe que hay muchas falsificaciones, pero han tejido una cadena solidaria entre coleccionistas para evitar enga?os y hacen de peritos.
Ramon no se equivoc¨® cuando se especializ¨®. Ahora tiene clientes que llevan m¨¢s de 20 a?os viniendo a L¡¯Oncle Jack, amantes del whiskey que recorren medio mundo para ver este local de L¡¯Hospitalet y muchos fieles que acuden a los conciertos de peque?o formato que se celebran en el local. ¡°A todos los m¨²sicos les hago firmar una botella y las tengo en esta vitrina. Mira: Pancho Barona, Pep Sala, Elefantes, Quimi Portet, Fito, Pedro Guerra¡ Con la covid el aforo es de 20 o 25 personas. Lo estamos pasando mal con todo esto y las restricciones nos atacan mucho, pero luego siempre hay m¨²sicos amigos como Dani Flaco, Rafa Pons, el ?ltimo Tributo, el Ni?o de la Hipoteca¡ que han venido a tocar para hacernos un favor y que pudi¨¦ramos trabajar un poco¡±, agradece.
Hoy L¡¯Oncle Jack est¨¢ lleno de mamparas para preservar la seguridad de todo el que entra. La covid ha obligado a adaptar la imagen que siempre tuvo el local. En los lavabos siguen, como el primer d¨ªa, la imagen de Marilyn Monroe y de Elvis Presley dividiendo por sexos la entrada hacia los alivios.
Solo o combinado con ginger ale
A?o de fundaci¨®n: 1996
Recomendaciones: Ramon es claro: ¡°Primero pregunto porque hay gente que el whiskey solo no le entra. Yo creo que la mejor combinaci¨®n de Jack Daniel¡¯s es con un ginger ale. Si quieres un Jack¡¯s tengo entre 12 y 14 diferentes y te recomiendo seg¨²n tus preferencias¡±.
La mejor hora para ir: La tarde, pero, sobre todo, la noche aprovechando alg¨²n concierto de m¨²sica en vivo como si tocaran en el comedor de t¨² casa.