La Teresa de Puigmart¨ª

Una de las cosas que se descubre r¨¢pidamente cuando uno se muda a vivir a Gr¨¤cia (Barcelona) es que el desayuno es mejor fuera que dentro de casa. Esas calles se transforman a primera hora de la ma?ana en peque?os espacios que te invitan a tomarte un caf¨¦ o un peque?o bocadillo de at¨²n. Cuanto m¨¢s pronto mejor. Ese momento, a veces son solo cinco minutos, en el que ni siquiera suena el m¨®vil, es sin¨®nimo de paz y felicidad. Vamos a decirlo claro: soy del grupo de personas que desayunan fuera de casa y me rebelo contra aquellos que alzan la voz para decir que es mucho m¨¢s sano y mucho mejor el ...

Una de las cosas que se descubre r¨¢pidamente cuando uno se muda a vivir a Gr¨¤cia (Barcelona) es que el desayuno es mejor fuera que dentro de casa. Esas calles se transforman a primera hora de la ma?ana en peque?os espacios que te invitan a tomarte un caf¨¦ o un peque?o bocadillo de at¨²n. Cuanto m¨¢s pronto mejor. Ese momento, a veces son solo cinco minutos, en el que ni siquiera suena el m¨®vil, es sin¨®nimo de paz y felicidad. Vamos a decirlo claro: soy del grupo de personas que desayunan fuera de casa y me rebelo contra aquellos que alzan la voz para decir que es mucho m¨¢s sano y mucho mejor el pan tostado en casa y el zumo de naranja.

Y as¨ª hace varios lustros empez¨® mi periplo por distintos bares del barrio en busca del lugar ideal para desayunar. Durante mucho tiempo fue el bar de Jordi, frente al mercado de la Abacer¨ªa (ahora totalmente desballestado), donde tomaba el mejor bocadillo de queso Bavaria del mundo con un pan excelente y crujiente. All¨ª los temas de conversaci¨®n eran de alta tensi¨®n y sus due?os, Maruja y Jordi, llevaban la batuta. A veces, sal¨ªas realmente contrariado y con ganas de volver y rebatir un argumento.

Desgraciadamente, Maruja y Jordi se jubilaron y yo segu¨ª buscando mi lugar. Y en ese andar me dej¨¦ llevar durante el ¨²ltimo embarazo por los mejores bares con cruasanes de chocolate. Pero ese es otro tema. Y no fue una buena idea. Hasta que un d¨ªa, hace ya mucho y a dos pasos del local de Jordi y Maruja, descubr¨ª a Teresa Espluga, en la calle de Puigmart¨ª, 20.

Una ma?ana cualquiera ella recibe con una sonrisa y su bata blanca impecable. ¡°Este es mi marido. Se llamaba Joan Parera¡±. Ense?a con cari?o las fotos que guarda sobre el mostrador. La familia del marido de Teresa mont¨® este bar en la calle de Puigmart¨ª y un segundo bar en el interior del mercado de la Abacer¨ªa. Teresa es la cuarta generaci¨®n al frente de un negocio que empez¨® hace casi un siglo. Su padre ten¨ªa paradas en el mercado de fruta y verdura. Ella no conoc¨ªa a Joan. De hecho, como ella cuenta, Joan sal¨ªa con la hija de la parada del bacalao y estaba a punto de casarse cuando la conoci¨® en una fiesta en Sants. Teresa le cont¨® a Joan que tambi¨¦n trabajaba en el mercado, pero a ¨¦l le costaba creerlo. No se hab¨ªan visto nunca. Se casaron y Teresa empez¨® a trabajar en el bar Parera, de pastas y caf¨¦. Corr¨ªa 1963. Su marido abr¨ªa a las cinco de la ma?ana. Por la tarde hac¨ªan fiesta. Teresa nunca ha fallado a su trabajo: ¡°solo a la hora de parir y punto¡±. Tuvieron dos hijos, Esther y Joan. Dice que ha trabajado mucho ¡°y pa nada¡±. Se r¨ªe.

Teresa tiene 80 a?os. ¡°Cuando lo pienso me da repel¨²s¡±. Se levanta cada ma?ana a las 5.30 y acaba a las tres de la tarde. Sigue al pie del ca?¨®n. Dando guerra. Y ni siquiera la pandemia ha podido con ella, ha pasado la covid, aunque esos meses estuvo muy enfadada por las restricciones que se impusieron a la hosteler¨ªa catalana. ¡°Me ha afectado bastante estar cuatro meses en casa sin salir¡±. El tema de la conversaci¨®n, en la barra del bar, es muchas veces la pandemia. ¡°Justo ahora llevo ya 35 a?os cotizados y he pedido la jubilaci¨®n activa, podr¨¦ seguir trabajando. El bar nos ha permitido vivir bien, pero ya no es lo mismo porque no est¨¢ el mercado¡±.

Teresa es ella y sus clientes. ¡°Mi clientela es especial, clientes de siempre, no van a seg¨²n qu¨¦ bares, muchos son fijos¡±. Es un punto de reuni¨®n matutina. ¡°Lo que m¨¢s me gusta es que igual est¨¢s desayunando con una charcutera, con una gitana que vende vestidos, con un director de cine, una dise?adora, una periodista, un taxista. Es muy de barrio. Esto ya no es muy usual en Gr¨¤cia¡±, explica Alicia Villar, creadora de la marca de ropa infantil peque?oTOCON y una de las fieles de Teresa. ¡°Tiene mucha personalidad y car¨¢cter y es muy discreta. Todav¨ªa no s¨¦ a qu¨¦ partido vota¡±. Y lo corrobora Xavier Montardit, responsable de la florister¨ªa m¨¢s preciosa del barrio, Mugget: ¡°Es un punto de reuni¨®n de los vecinos del barrio. Conserva la esencia de los bares de toda la vida, es familiar¡±. ?Por qu¨¦ me gusta Teresa? Porque la primera vez que ped¨ª caf¨¦ con leche, se la ped¨ª de soja y me dijo: ¡°No, aqu¨ª desnatada si quieres¡±. Y desde entonces tomo su caf¨¦.

Caf¨¦ a la mejor hora

A?o de fundaci¨®n y due?os del bar: 1928. Familia Parera.

Un plato o una bebida recomendada: El caf¨¦ con leche en vaso o el zumo de naranja.

La mejor hora para ir: Por la ma?ana. Hacia las ocho comienza la tertulia.