Muros f¨ªsicos y mentales por miedo al otro
El museo Es Baluard de Palma propone un recorrido por las estructuras defensivas desde el siglo XIII hasta la actualidad
?Qu¨¦ relaci¨®n hay entre un baluarte, un cuartel y un museo? La historia empieza cuando Imma Prieto, directora de Es Baluard, el museo de arte moderno y contempor¨¢neo de Palma, en la isla de Mallorca, decide hacer una exposici¨®n sobre las construcciones de defensa desde el siglo XIII hasta la actualidad, aprovechando el quinto centenario del nacimiento del ingeniero renacentista ...
?Qu¨¦ relaci¨®n hay entre un baluarte, un cuartel y un museo? La historia empieza cuando Imma Prieto, directora de Es Baluard, el museo de arte moderno y contempor¨¢neo de Palma, en la isla de Mallorca, decide hacer una exposici¨®n sobre las construcciones de defensa desde el siglo XIII hasta la actualidad, aprovechando el quinto centenario del nacimiento del ingeniero renacentista Giovan Giacomo Paleari Fratino. Este italiano, que levant¨® buena parte de las fortificaciones europeas de su ¨¦poca, tambi¨¦n construy¨® la fortaleza sobre la que se asienta el museo. Mientras preparaba el proyecto explot¨® la pandemia con lo cual el tema de las defensas, el encierro y la seguridad que proporcionan los muros, alcanz¨® otro nivel. ¡°Siempre se ha tratado no s¨®lo de protegerse de una agresi¨®n f¨ªsica, sino sobre todo del miedo a la cercan¨ªa del otro, de sus ideas y costumbres diferentes. Entonces ?de qui¨¦n nos defendemos y c¨®mo lo hacemos?¡±, se interroga Prieto, que intenta responder en la exposici¨®n Memorias de la defensa: arquitecturas f¨ªsicas y mentales, abierta en Es Baluard hasta el 26 de septiembre.
El recorrido expositivo arranca con una reproducci¨®n a tama?o real del fresco de la conquista de Mallorca, conservado en el MNAC de Barcelona. ¡°Era la obra perfecta para empezar el discurso sobre los muros visibles e invisibles, que nos rodean. ?A qui¨¦n protege la muralla? Cuando Jaime I asalt¨® la de Mallorca por motivos econ¨®micos en nombre de la cristiandad, dentro de los muros estaban los ¨¢rabes, aunque su punto de vista fue obviado por la cosmovisi¨®n euroc¨¦ntrica que nos dejaron las cr¨®nicas de la ¨¦poca¡±, explica Prieto que ha comisariado la muestra junto con Pilar Rub¨ª. La parte hist¨®rica de la exhibici¨®n despliega muchas cartograf¨ªas del siglo XV al XIX, dibujos y planos de bastiones y torres de defensa e incluso unas indicaciones sobre c¨®mo disponer los barcos en el puerto de Mallorca durante la peste de 1600.
El material documental del Archivo Militar de Baleares proporciona tambi¨¦n muchas fotograf¨ªas del periodo franquista. ¡°Hay una foto de Franco con Hassan II justo a lado de una obra del marroqu¨ª Mounir Fatmi, una alambrada entrelazada con caligraf¨ªas del Cor¨¢n y de poetas que rechazan el dogma¡±, indica Prieto que arranca el siglo XX con una extra?a Palma expresionista de Leo Gestel. ¡°Es una obra inquietante, una ciudad de aristas y claroscuros que ya no es un espacio seguro: el arquetipo del monstruo nos amenaza desde dentro¡±, apunta.
Las c¨¢rceles coloreadas de Peter Halley y los barrotes de Juan Genov¨¦s, a trav¨¦s de los cuales se ve una multitud escapando de las cargas policiales, dan paso al presente: un panorama de injusticias, culpabilidad y sobre todo miedo a las ideas, las pandemias, la pobreza y la diversidad, que levantan cada vez m¨¢s muros y m¨¢s fronteras.
El siglo XXI se abre con seis v¨ªdeos que plasman diversos escenarios en los que el miedo al otro se hace presente. Los acompa?an una escultura de Petrit Halilaj, que plasma con hierro las palabras recuperadas de las pizarras de las escuelas bombardeadas en Kosovo y un ensamblaje de pupitres y pajareras de Kemang Wa Lehulere, que apunta a la dicotom¨ªa entre refugio y cautiverio, educaci¨®n y adoctrinamiento. Si ya no fuese claro que hablar de muros sigue muy vigente, est¨¢n las memorias arrancadas como si fueran un fresco de las paredes de la antigua c¨¢rcel de Palma por el d¨²o Gonz¨¢lez y G¨®mez, que en Las 7 puertas ¡°generan el testimonio de quienes quedan silenciados tras los muros de una prisi¨®n¡±, indica la directora.
La muestra termina con una obra in¨¦dita de Antoni Muntadas, realizada en Nueva York en plena pandemia, que incide en la dicotom¨ªa espacio/tiempo. Se trata de 40 fotograf¨ªas: 20 realizadas al principio del confinamiento, llenas de frases alentadoras y 20 captadas durante las reivindicaciones de Black Lives Matter, en las que el buen rollo deja paso a las tablas de madera clavadas en puertas y ventanas. ¡°?Hasta cu¨¢ndo necesitaremos protecci¨®n ante las voces cr¨ªticas y el pensamiento del otro? Finalmente es el motivo, que subyace en los cimientos de toda arquitectura de defensa¡±, concluye Prieto.