Es Baluard, desde una perspectiva de g¨¦nero

A punto de cumplir los 15 a?os de vida, Es Baluard, el museo de arte moderno y contempor¨¢neo de Palma de Mallorca, presenta su d¨¦cima revisi¨®n de la colecci¨®n permanente. La muestra, que ocupa toda la primera planta hasta el 6 de enero, esboza nuevos relatos a partir de la distopia, los g¨¦neros y la idea de paisaje interior y exterior. ¡°Desde Implosi¨®n, mi primera presentaci¨®n de la colecci¨®n he intentado romper con el relato hegem¨®nico para construir nuevas visiones a partir de los colectivos subalternos y las voces silenciadas¡±, explica Nekane Aramburu, directora de Es Baluard y comisaria de la muestra. Para desplegar su nuevo relato, Aramburu ha contado con un fondo de 719 obras, de las cuales 103 se han incorporado desde 2016 y 50 en el ¨²ltimo a?o. ¡°Considerando que desde 2013 en total se han adquirido 148 piezas, el museo demuestra un importante reimpulso econ¨®mico. Sin embargo, pese a los esfuerzos realizados en los ¨²ltimos a?os, la presencia de artistas mujeres, que se cifra alrededor del 18% (la colecci¨®n se compone de 269 hombres y 49 mujeres), sigue siendo muy inferior a la deseada¡±, indica Aramburu que para este montaje ha incrementado el protagonismo femenino con pr¨¦stamos y dep¨®sitos, alcanzando un total de 25 mujeres de los 72 artistas seleccionados.

¡°La muestra quiere poner de manifiesto la filosof¨ªa del museo, a partir de nuevas interpretaciones de las piezas significativas de la colecci¨®n que aluden a la relaci¨®n entre los paisajes interiores y los exteriores, el ser social y la intimidad individual y las problem¨¢ticas de g¨¦nero¡±, explica Aramburu, que ha incorporado 28 obras de las 50 adquiridas en 2017. La directora plantea un recorrido circular, ajeno a la cronolog¨ªa que el espectador puede explorar a su antojo, contribuyendo a crear nuevos relatos a partir de los di¨¢logos que se establecen entre las piezas. ¡°Lejos de ofrecer una presentaci¨®n historicista, las obras remiten a tres cuestiones fundamentales ¡ªlos soportes, los g¨¦neros y los paisajes¡ª desde las vanguardias del siglo XX pasando por la pintura de los 80, las primeras experiencias de v¨ªdeo, performance y arte sonoro, hasta la actual mezcla de medios¡±, indica Aramburu.

Destaca la adquisici¨®n de un conjunto de siete piezas, realizadas entre 1963 y 1974 por Wolf Vostell y la instalaci¨®n audiovisual Foresta di Fuoco del italiano Fabrizio Plessi, ambos muy vinculados a las Baleares. Otro di¨¢logo interesante se establece entre Joan Mir¨®, Juan Mu?oz (gracias a un pr¨¦stamo de la Fundaci¨®n Bot¨ªn), Teresa Matas y Susy G¨®mez, ¡°cuyas obras evocan seres aislados en contraposici¨®n con su entorno y experiencias¡±, seg¨²n Aramburu. Concha Jerez, pionera del arte sonoro y activa defensora del papel de la mujer en el arte, ha donado a la colecci¨®n una instalaci¨®n mural creada para Es Baluard a partir de su obra Silencio, concebida en 1980, cuando el artista Juan Hidalgo le dio a conocer la experiencia de John Cage en la c¨¢mara anecoica.

¡°Desde el principio he reivindicado el trabajo de las artistas. Por ello, la muestra propone diversas lecturas transversales a partir de obras situadas estrat¨¦gicamente en el recorrido, que nos permiten colmar las lagunas de la historia del arte oficial¡±, asegura Aramburu que ha incorporado piezas de Sylvie Fleurie, Nan Goldin, Dominique Gonz¨¢lez-Foerster, Kimsooja, Eva Lootz, Doris Salcedo, Susana Solano y Yannick Vu. La vertiente queer est¨¢ representada por una obra sobre Oca?a, captado por la c¨¢mara de G¨¦rard Courant y un retrato en forma de documental de Mohammed Soueid sobre la transexualidad en L¨ªbano.