El beb¨¦ se llama J¨²lia
Pablo y Paula se enamoraron, tuvieron una hija y se mudaron a Palma para abrir la cafeter¨ªa vegetariana Suqu¨ªa en plena pandemia. El local ha revolucionado el barrio
¡±Anoche conoc¨ª a un argentino. Es cocinero, hace yoga, est¨¢ bueno y es muy majo¡¡±. As¨ª fue la primera vez que Paula me habl¨® de Pablo.
Lo recuerdo a la perfecci¨®n: Ella, reci¨¦n levantada, trataba de desenredarse un nudo del pelo con su dedo ¨ªndice. Con lega?as pegadas a sus ojos¡ bostezaba mientras narraba una noche que, todav¨ªa no lo sab¨ªa, le iba a cambiar la vida. El principio de la historia la explic¨® sentada en el suelo de un apartamento semivac¨ªo del barrio del Guinard¨® (Barcelona), donde apenas hac...
¡±Anoche conoc¨ª a un argentino. Es cocinero, hace yoga, est¨¢ bueno y es muy majo¡¡±. As¨ª fue la primera vez que Paula me habl¨® de Pablo.
Lo recuerdo a la perfecci¨®n: Ella, reci¨¦n levantada, trataba de desenredarse un nudo del pelo con su dedo ¨ªndice. Con lega?as pegadas a sus ojos¡ bostezaba mientras narraba una noche que, todav¨ªa no lo sab¨ªa, le iba a cambiar la vida. El principio de la historia la explic¨® sentada en el suelo de un apartamento semivac¨ªo del barrio del Guinard¨® (Barcelona), donde apenas hac¨ªa dos meses nos acab¨¢bamos de mudar. Ella sosten¨ªa un vaso de t¨¦ que apretaba fuerte con sus manos para calent¨¢rselas. Hac¨ªa bastante fr¨ªo. Era diciembre de 2018. Entre soplos para no quemarse la lengua, Paula sorb¨ªa y segu¨ªa describiendo al misterioso argentino: ¡°Trabaja en un restaurante del Born. Nos conocimos en el Mr. Robinson (un bar de copas). No s¨¦, en seguida conectamos...¡±, prosegu¨ªa en su dulce resaca.
Los mejores 'brunch' para empezar el fin de semana
A?o de fundaci¨®n: 2021.
Propietarios: Paula (33 a?os) y Pablo (39).
Recomendaci¨®n: Burrata con berenjenas, tomates cherry asados, alcaparras y emulsi¨®n de escabeche de jengibre.
La mejor hora: Hay para elegir. Noches a la fresca con platos sanos o los s¨¢bados y domingos de 10.00 a 15.00 para probar los mejores 'brunchs' de fin de semana.
Ella ten¨ªa entonces 30 a?os y ya llevaba cinco viviendo en Barcelona. Hab¨ªa estudiado Derecho en Palma, pero no quiso dedicarse a las leyes. Su objetivo era montar un negocio de hosteler¨ªa, sector en el que llevaba desde los 16. Hab¨ªa desembarcado en la capital catalana en 2015. Trabaj¨® de camarera en restaurantes de cach¨¦. Aprendi¨® lo mejor y lo peor del oficio mientras ahorraba dinero a la espera de su oportunidad para dar el salto al mundo empresarial. Buscaba un tiro de ¨¦xito.
Paula en masculino es Pablo. O Pablo en femenino es Paula, es igual. Decir que las suyas son historias paralelas me parece cursi. Por eso, lo dejar¨¦ en que, a parte de compartir el mismo nombre en ambos sexos, la suya es una historia de semejanzas que logr¨® converger en el momento oportuno.
Pablo cumpli¨® el pasado martes 39 a?os. Nacido en C¨®rdoba (Argentina), se matricul¨® en psicolog¨ªa en su ciudad natal: ¡°Condici¨®n indispensable para que te den el carnet de argentino¡±, bromea. Pronto decidi¨® cambiar el psicoan¨¢lisis por los fogones. Cruz¨® el mundo para cursar cocina. Se estren¨® en el restaurante Lasarte-Oria de Berasategui, en el Pa¨ªs Vasco. ¡°Fue como pasar de llevar un triciclo a conducir un Ferrari¡±, rememora hoy. Ten¨ªa 23 a?os y en los a?os posteriores vivi¨® en todas las esquinas de la Pen¨ªnsula, tambi¨¦n en las islas. Estuvo en Valencia, Cadaqu¨¦s, C¨¢diz, Tenerife, Mallorca y Asturias, antes de instalarse en Barcelona. En sus ¨²ltimos a?os en la capital catalana, viv¨ªa en un peque?o ¨¢tico del Eixample. ?l tambi¨¦n quer¨ªa montar su negocio alg¨²n d¨ªa.
Los que hayan compartido piso con veintitantos a?os en una ciudad ajena y grande como Barcelona saben de lo que les hablo cuando digo que lo que se forja entre precarias paredes y precios desorbitados es ante todo una relaci¨®n de confidencias. Paula y yo trabaj¨¢bamos hasta la madrugada y al salir del diario yo acostumbraba a ir a buscarla en moto a su trabajo. Volv¨ªamos juntos, abr¨ªamos un vino y nos qued¨¢bamos charlando hasta las tantas. Nos conocimos bien. Por lo que no me sorprend¨ª cuando a los cinco meses de haber conocido a ¡°ese cocinero argentino¡±, me dijo que se ir¨ªa a vivir con ¨¦l. Ya hac¨ªa tiempo que me hab¨ªa dado cuenta del cuento.
Casi un a?o despu¨¦s, el 9 de marzo de 2020, cinco d¨ªas antes del estado de alarma, Paula me cit¨® en un bar para decirme que estaba embarazada. Seguimos en contacto todos los meses de confinamiento. Vi su barriga crecer a trav¨¦s de fotos. A mitad de embaraz¨®, me explic¨® por tel¨¦fono que su idea era tener a su hija en Barcelona, pero que despu¨¦s quer¨ªa ¡°volver¡± a Mallorca. Ten¨ªan unos ahorrillos... y una idea clara de negocio. Era su tiro de ¨¦xito.
Meses despu¨¦s, la idea cristaliz¨® en Suqu¨ªa, una cafeter¨ªa vegetariana que en poco tiempo ya ha revolucionado el principio de la peatonal Blanquerna, en su n¨²mero 61. El nombre (Suqu¨ªa) se refiere a un famoso r¨ªo de C¨®rdoba que Pablo puso en homenaje a su tierra. Reformaron el local con sus manos. La due?a, una vecina de toda la vida del mismo edificio, les perdon¨® y rebaj¨® el precio los primeros meses. Hab¨ªan tenido el valor de alquilar el local en plenas restricciones a la restauraci¨®n.
Decorado al estilo mallorqu¨ªn (con persianas y sillones t¨ªpicos) Paula ha llenado el local de plantas y Pablo de recetas m¨¢gicas: en apenas cuatro meses ya est¨¢n pensando en contratar a alguien porque no dan a basto. En poco tiempo, ya acumulan im¨¢genes y vivencias remarcables. Como la de los fiesteros que los s¨¢bados por la ma?ana resucitan gracias a los exquisitos brunchs de Pablo. O la cliente que ten¨ªa un pollo por mascota y acud¨ªa al local porque el animal pod¨ªa esconderse entre macetas. O aqu¨¦l d¨ªa en que una vecina les pidi¨® que le dejaran llevarse a su beb¨¦ a su casa ¡°un ratito¡±. Le hab¨ªan entrado ganas de cuidar a esta preciosa ni?a de ojos azules que parece que nunca llora porque siempre sonr¨ªe.
Pablo y Paula son el ejemplo de que los llamados ¡°emprendedores¡± no solo son los que viven en Silicon Valley (EE UU). Tambi¨¦n lo son los que habitan peque?os pisos de grandes ciudades y deciden jug¨¢rsela a una carta incluso con una reci¨¦n nacida a cuestas porque una buena idea es una buena idea y siempre vale la pena.
Hay un d¨ªa que jam¨¢s olvidar¨¦. Fue cuando me propusieron ser el padrino de su hija. Hac¨ªa seis meses que mi hermano hab¨ªa fallecido en un accidente y por primera vez volv¨ª a sentir que la vida s¨ª pod¨ªa imponerse a la muerte.
Hab¨ªa sido el primer testigo de su historia y ahora me invitaban a formar parte de ella. Se llama J¨²lia y tiene 11 meses.