Los albergues para viajeros de Barcelona empiezan a ver la luz tras a?o y medio de pandemia
La ca¨ªda de precios reactiva a los ¡®hostels¡¯; casi la mitad reabri¨® en verano
Marta Llorach se levanta de la silla y roza el larguero de una recepci¨®n que simula una porter¨ªa, a pocos metros de una sala que se expande como las gradas de un estadio de f¨²tbol. El Barcelona Sport Hostels, en el coraz¨®n del barrio de Gr¨¤cia, es fiel a su tem¨¢tica deportiva, que cualquier viandante puede apreciar desde la calle. Como muchos otros alojamientos de esta tipolog¨ªa de la capital catalana, reabrieron para el verano, explica la jefa de recepci¨®n. ...
Marta Llorach se levanta de la silla y roza el larguero de una recepci¨®n que simula una porter¨ªa, a pocos metros de una sala que se expande como las gradas de un estadio de f¨²tbol. El Barcelona Sport Hostels, en el coraz¨®n del barrio de Gr¨¤cia, es fiel a su tem¨¢tica deportiva, que cualquier viandante puede apreciar desde la calle. Como muchos otros alojamientos de esta tipolog¨ªa de la capital catalana, reabrieron para el verano, explica la jefa de recepci¨®n. Concretamente el 20 de agosto, tras casi un a?o y medio de par¨®n desde el inicio de la pandemia. Su caso se escapa a la estad¨ªstica, que hasta inicios del mes pasado cifraba en menos del 50% los albergues que hab¨ªan podido reabrir, seg¨²n el Observatorio del Turismo en Barcelona (OTB).
El sector, que se sostiene de la oferta de camas en habitaciones compartidas, se ha visto especialmente golpeado por las restricciones. De los 126 albergues registrados por el Ayuntamiento de Barcelona a fecha de 10 de septiembre, aproximadamente 70 permanecen cerrados. Casi un 56% del total. La ca¨ªda de precio por la pernoctaci¨®n ha estimulado la reactivaci¨®n de los negocios.
Adem¨¢s, seg¨²n la Direcci¨®n General de Juventud de la Generalitat, de la que dependen los albergues, ocho de estos se encuentran (a petici¨®n propia) en situaci¨®n administrativa de ¡°suspensi¨®n de actividad¡±, por motivos directamente relacionados con la pandemia. Una cifra que ha mejorado, pues a mediados de 2020 ¡°eran muchos m¨¢s¡± en esta situaci¨®n. Entre aquellos que han vuelto a abrir sus puertas, su oferta se ha tenido que reducir para cumplir con las limitaciones de aforo requeridas por las autoridades.
Con todo, el verano devolvi¨® a Barcelona escenas de viajeros que recordaron al mundo prepand¨¦mico, y esto tambi¨¦n se ha visto reflejado en los albergues, tambi¨¦n conocidos como hostels. Los datos del OTB (recogidos por el Ayuntamiento y la C¨¢mara de Comercio, entre otros) lo corroboran: solo en julio se alojaron en establecimientos tur¨ªsticos de la ciudad m¨¢s de 500.000 personas. La estimaci¨®n oficial que estos n¨²meros se repetir¨¢ en las estad¨ªsticas de agosto. Y en efecto, cualquiera que haya caminado por las Ramblas durante estos meses habr¨¢ visto a gu¨ªas tur¨ªsticos seguidos por estelas de viajeros o escuchado el traqueteo de las maletas al ser arrastradas por el asfalto.
Andr¨¦s Alamos, jefe de recepci¨®n en el hostel Safestay, ubicado en pleno Paseo de Gr¨¤cia, explica que est¨¢n cubriendo pr¨¢cticamente la totalidad de las plazas que pueden comercializar, especialmente los fines de semana; una realidad en la que coincide con otros establecimientos. Eso s¨ª, el empleado recuerda que el p¨²blico tradicional del sector ya no se queda tanto tiempo como antes de la pandemia y lamenta que se est¨¦ convirtiendo en ¡°un turismo de viernes a lunes¡±.
No es el ¨²nico cambio en el sector. Tambi¨¦n se puede apreciar en el perfil de aquellos que llegan. ¡°Antes ven¨ªan sobre todo del Reino Unido o Alemania, y ahora estamos recibiendo m¨¢s hu¨¦spedes de Espa?a y Francia¡±, mantiene Alamos, una proporci¨®n que tambi¨¦n destaca la estad¨ªstica de la OTB.
Julia Ronneberg (alemana de 28 a?os) y Myrte Wassenaar (holandesa de 25) llegaron hace poco al Rodam¨®n Hostel, un albergue en la calle de C¨°rsega. Se conocieron all¨ª y cada vez que responden entrelazan frases, seguidas de una sonrisa. Cuando le preguntan si le inquieta dormir en habitaciones compartidas, Julia sostiene que no, que se esfuerza por mantener los aspectos de limpieza y protecci¨®n necesarios, y agrega: ¡°Si te quedas en casa al final te asustas m¨¢s¡±. Myrte la observa y contin¨²a: ¡°El virus est¨¢ en todas partes, no hay lugar donde no se pueda correr riesgo: no hay raz¨®n para no salir¡±.
Medidas covid
Albert Polo, director general del Rodam¨®n, reconoce que ellos pensaban que habr¨ªa m¨¢s miedo entre los hu¨¦spedes por dormir en habitaciones compartidas, aunque la experiencia les ha demostrado lo contrario: ¡°No lo hemos notado en absoluto¡±, dice. La sala luminosa de este hostel, abierta a una amplia terraza, deja ver a muchos veitea?eros como Julia o Myrte compartiendo un caf¨¦ al calor de la tarde.
Algunos tambi¨¦n reconocen que, en ocasiones, hay que recordarles a los hu¨¦spedes el uso de la mascarilla. Ferran Esteller, gerente general del St. Christopher¡¯s Inn Barcelona, un albergue al lado de la plaza de Catalunya, sostiene que muchas veces ¡°hay que estar encima¡± de ellos, especialmente durante el uso de las zonas comunes. Este hostel tambi¨¦n ha reorientado otra de las ofertas m¨¢s atractivas de esta tipolog¨ªa de alojamiento: las actividades de ocio. En su caso no han optado por cancelarlas, sino por realizarlas al aire libre.
El Kabul Party Hostel, en El G¨®tico, es conocido precisamente por ser uno de los albergues m¨¢s importantes por su oferta de ocio nocturno. ?ngeles Paredes, gerente general de este alojamiento, sostiene que las restricciones por la pandemia ¡°han complicado¡± este punto. Y si bien la ocupaci¨®n ¡°est¨¢ siendo buena¡±, ¡°el precio medio ha disminuido notablemente¡±, lo que significa que a nivel de resultados se encuentran ¡°por debajo de 2019¡±.
Se trata de una queja extendida en el sector. ¡°Si tomamos en cuenta que en los albergues compras una cama y no una habitaci¨®n, y que los hoteles van rebajando sus precios, vemos c¨®mo el low cost pasa de los albergues a los hoteles¡±, dice Albert Riu, director del conjunto de instalaciones juveniles de la Fundaci¨®n Pere Tarr¨¦s.
Preparativos para los d¨ªas de Semana Santa
Algunos albergues recurrieron a una reconversi¨®n temporal para echar una mano con la pandemia y tambi¨¦n evitar el cierre total de la actividad. Tal es el caso del Youth Hostel de la Fundaci¨®n Pere Tarr¨¦s: se pusieron a disposici¨®n del Ayuntamiento para alojar a personas en situaci¨®n de exclusi¨®n desde abril de 2020, actividad que mantienen.
Su objetivo es recuperar la recepci¨®n de turistas cuando las circunstancias lo permitan y ya tienen la mirada puesta en 2022 y en la llegada de la Semana Santa. Ya est¨¢n contactando con ¡°turoperadores y haciendo ofertas¡± para poder retomar una actividad que siempre ha estado m¨¢s condicionada por la estacionalidad, y que no cuenta, como en el caso de los hoteles, con el turismo de negocios durante las temporadas bajas,