La decisi¨®n de suspender las fiestas de todos los pueblos de Navarra se tom¨® la pasada primavera, en pleno estado de alarma por la pandemia. Pero es ahora, en los meses estivales, cuando se est¨¢ notando el impacto de esa medida. Ucar es un pueblo del valle de Valdizarbe, a poco m¨¢s de 20 kil¨®metros al sur de Pamplona, de la que le separa la Sierra del Perd¨®n, con una poblaci¨®n que no va m¨¢s all¨¢ de los 170 habitantes. Como muchas otras localidades de la Navarra media, sufri¨® una despoblaci¨®n a lo largo de d¨¦cadas hasta que la modernizaci¨®n de las infraestructuras y las mejores condiciones de vida ¡ªcasas amplias con jard¨ªn y hasta una peque?a huerta¡ª empezaron a repoblar buena parte de los 12 municipios que componen Valdizarbe, con su capital, Puente la Reina (Gares, en euskera), a la cabeza.

En el valle viven unas 6.000 personas. Para todas ellas, el verano es sin¨®nimo de fiestas, de reencuentro familiar en torno a las mesas, la de casa, las de los txokos o las de restaurantes. Tiempo de m¨²sica, de baile, de bares, de juergas, de zurracapotes ¡ªadem¨¢s de una bebida alcoh¨®lica de discutible calidad, es el nombre que se le da a los locales de las cuadrillas¡ª o de cualquier actividad que incite a pasar un buen rato. Las de Ucar ten¨ªan que ser el fin de semana del 22 y 23 de agosto. Y no ser¨¢n.

Ucar, que pas¨® todo el confinamiento sin un solo caso positivo de covid, es uno de los pueblos que decidi¨® abrir la piscina pero con unas estrictas normas de seguridad para cumplir la normativa y por el firme prop¨®sito de evitar la zarpa del coronavirus. As¨ª que la espl¨¦ndida instalaci¨®n es de uso exclusivo de los socios, que son la mayor¨ªa de los residentes del pueblo ¡ªaunque van menos de la mitad¡ª y algunos descendientes (como la que suscribe). Nunca habr¨¢ problemas de aforo.

Si en las primeras semanas de julio, como en el conjunto del pa¨ªs, se hab¨ªan relajado algo las prevenciones al contagio, los brotes de finales de ese mes en Pamplona hicieron saltar las alarmas. M¨¢s todav¨ªa, cuando se produjo uno en Valdizarbe que afect¨® a j¨®venes de diferentes pueblos de una misma cuadrilla. El miedo est¨¢, pues, presente, sobre todo entre los m¨¢s mayores: ¡°La gente tampoco ha dejado de moverse aunque lo hace con m¨¢s cuidado¡±, comenta Jes¨²s Cia que, con F¨¢tima, regenta La Venta de Ucar, en la carretera de Valdizarbe.

S¨ª que se ha notado el impacto en el turismo de la zona, ligado al Camino de Santiago. Puente la Reina es el punto de encuentro de la senda del camino que viene de Arag¨®n y la que entra desde Francia por Roncesvalles. La secci¨®n del camino que atraviesa Valdizarbe transcurre por suaves lomas y es una excelente manera de contemplar un campo ordenado, en el que predomina el cereal, algunos cultivos de regad¨ªo, serpenteado por vi?as y huertas alineadas con el monte de fondo y algunos de sus pueblos, como Ucar, Biurrun y Obanos, en peque?os promontorios. Todo en perfecto estado de revista.

En esa zona de Navarra, el campo ha pasado a ser un componente m¨¢s de una actividad econ¨®mica que se ha diversificado en las ¨²ltimas d¨¦cadas. La proyecci¨®n del Camino de Santiago tiene que ver bastante en eso, sobre todo por el impacto del A?o Jacobeo de 1993. A partir de entonces, los hoteles, albergues, casa rurales y la restauraci¨®n no han dejado de crecer.

No se ha visto a peregrinos asomarse por Ucar, uno de los pueblos del trazado que viene de Arag¨®n. Son muchos menos, tambi¨¦n, los que bajan de Roncesvalles. En Puente la Reina, donde hay 450 plazas de albergues, no todos han abierto. En el m¨¢s antiguo, el de los Padres Reparadores, las 90 plazas que tiene siempre estaban ocupadas al completo en verano: ¡°Ahora la media es de entre 30 y 40, la mayor¨ªa de Espa?a y franceses e italianos. No han venido alemanes y tampoco americanos ni coreanos¡±, explica Jos¨¦ Carlos, al mando del albergue que, por motivos de la normativa sanitaria, funciona con reserva previa ¡°como si fueran turigrinos ¡ªuna mezcla de peregrino y turista¡ª¡±, bromea.

El baj¨®n del turismo se nota tambi¨¦n en los hoteles de Puente la Reina y del entorno. En el Jakue, la ocupaci¨®n es muy baja y han optado por reconvertir las espaciosas habitaciones pensadas para peregrinos en peque?os salones privados para comer o cenar. Su director, Pedro Jos¨¦ Aldaz lo argumenta: ¡°As¨ª la gente come a gusto, tranquila, sin miedo¡±.

En el Camino de Santiago

Poblaci¨®n: 170 habitantes en Ucar y 6.000 en el valle de Valdizarbe.

Actividades econ¨®micas: Agricultura, servicios y turismo.

Lugares para visitar: Hacer la ruta del Camino de Santiago desde Ucar a Puente la Reina con parada obligatoria en la iglesia rom¨¢nica de Santa Mar¨ªa de Eunate. Mirar el atardecer en el puente viejo de Puente la Reina sobre el r¨ªo Arga y pasear por la calle Mayor.