La jueza absuelve de delito fiscal al escritor Ildefonso Falcones
El autor sale airoso del juicio porque el ¨¦xito de ¡®La catedral del mar¡¯ era ¡°imprevisible¡±, seg¨²n la sentencia
La novela de intrigas que ha sido el proceso judicial contra Ildefonso Falcones por fraude a Hacienda ha tenido un final feliz. Feliz, al menos, para el escritor superventas, que ha sido absuelto y aleja as¨ª el riesgo de c¨¢rcel y el pago de multas millonarias. Y final aciago para la Fiscal¨ªa, que ped¨ªa nueve a?os de c¨¢rcel y que, aunque puede r...
La novela de intrigas que ha sido el proceso judicial contra Ildefonso Falcones por fraude a Hacienda ha tenido un final feliz. Feliz, al menos, para el escritor superventas, que ha sido absuelto y aleja as¨ª el riesgo de c¨¢rcel y el pago de multas millonarias. Y final aciago para la Fiscal¨ªa, que ped¨ªa nueve a?os de c¨¢rcel y que, aunque puede recurrir la sentencia y forzar una segunda entrega, ve c¨®mo sus tesis han sido desterradas.
La sentencia dictada por la jueza absuelve a Falcones por el in dubio pro reo, un principio que es tan vital en la justicia penal como lo es la verosimilitud en el campo de la ficci¨®n. En caso de duda, a favor del acusado. La jueza concluye que no hay pruebas suficientes para considerar que los contratos de cesi¨®n de los derechos de autor de Falcones a distintas sociedades fueran ¡°simulados¡±.
Esa es la base de una absoluci¨®n que, sin embargo, no deja en buen lugar a Falcones. Para la jueza es ¡°evidente¡± que el objetivo de la estructura empresarial creada por el escritor y su hermano ¡ªel abogado Rafael Falcones, fallecido hace m¨¢s de dos a?os¡ª en el extranjero era ¡°ocultar la verdadera titularidad de la explotaci¨®n de los derechos de autor¡±. Est¨¢ acreditado, sigue la sentencia, que Falcones y su mujer, Mar¨ªa Carmen R. (que tambi¨¦n ha sido absuelta) ¡°idearon una trama de sociedades en el extranjero¡± para ¡°evadir el pago de impuestos¡±.
La causa judicial contra Falcones vuelve una y otra vez sobre el mismo acontecimiento: en 2004, el escritor cedi¨® los derechos de una novela que entonces se titulaba El Bastaixo a Bufete Falcones, el despacho de su hermano. Lo hizo por apenas 3.000 euros. Al d¨ªa siguiente, el bufete firm¨® un contrato con la editorial Random House, que se comprometi¨® a publicar en un plazo de diez meses una obra que acabar¨ªa llam¨¢ndose La catedral del mar y cuya trayectoria triunfal, como se dice, es historia.
Seg¨²n la Fiscal¨ªa, el escritor ten¨ªa indicios ya entonces de que la obra ser¨ªa generosamente distribuida y publicitada e hizo pivotar sobre esa cesi¨®n un entramado para eludir el pago de impuestos. Para la jueza, esa afirmaci¨®n no tiene sentido. ¡°Resulta totalmente absurdo pensar¡±, escribe, que Falcones pudiera prever el ¨¦xito de esa primera novela hist¨®rica a la que siguieron otras que le convirtieron en algo as¨ª como el Ken Follett espa?ol, con m¨¢s de diez millones de ejemplares vendidos. ¡°En la fecha del contrato era imposible que se pudiera esperar un ¨¦xito internacional como el que se produjo¡±.
Obra ¡°no apta¡±
La juez recuerda que, tal como qued¨® probado en el juicio celebrado el pasado mes de junio, la obra ¡°hab¨ªa sido rechazada por distintas editoriales¡±, incluida Planeta. Afirma que de las declaraciones de los responsables de Random House se concluye que la obra, tal cual la present¨® Falcones, ¡°no era apta para publicarse, por su extensi¨®n, por la focalizaci¨®n en personajes secundarios, etc¨¦tera¡±. Y a?ade que fue necesario un trabajo de edici¨®n hasta que la obra fue publicada en 2006.
La Fiscal¨ªa ped¨ªa nueve a?os de c¨¢rcel para Falcones por haber defraudado 700.000 euros a Hacienda entre 2009 y 2010. Seg¨²n la tesis del ministerio p¨²blico, cre¨® una estructura de empresas en pa¨ªses de escasa tributaci¨®n ¡ªIrlanda, Chipre, Rep¨²blica Dominicana¡ª adonde transitaron los beneficios de sus tres primeras novelas (La catedral del mar, La mano de F¨¢tima y La reina descalza). En el juicio, el escritor ¡ªdefendido por el abogado Emilio Zegr¨ª¡ª neg¨® las acusaciones y atribuy¨® a su hermano Rafael la creaci¨®n de esas sociedades.