Los herederos rehabilitan a Jordi Pujol
El expresidente de la Generalitat retoma su agenda social y el debate p¨²blico pese a estar pendiente de juicio en la Audiencia Nacional
Jordi Pujol aprovech¨® los meses de tregua que concedi¨® la pandemia en 2021 para salir de las sombras. El expresidente de la Generalitat, autoinculpado como evasor fiscal, hab¨ªa pasado siete a?os de penitencia y silencio. Si bien se ausent¨® del escenario p¨²blico, en la esfera privada hab¨ªa mantenido una intensa agenda de encuentros con fieles, acad¨¦micos y actores pol¨ªticos. ...
Jordi Pujol aprovech¨® los meses de tregua que concedi¨® la pandemia en 2021 para salir de las sombras. El expresidente de la Generalitat, autoinculpado como evasor fiscal, hab¨ªa pasado siete a?os de penitencia y silencio. Si bien se ausent¨® del escenario p¨²blico, en la esfera privada hab¨ªa mantenido una intensa agenda de encuentros con fieles, acad¨¦micos y actores pol¨ªticos. Su 90? aniversario, en 2020, fue el pistoletazo de salida de una contrarreloj para rehabilitar al expresident como referente de Catalu?a, una carrera antes de que sea llamado a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional.
Pujol y sus siete hijos ser¨¢n juzgados, en una fecha todav¨ªa no determinada, por presunta asociaci¨®n il¨ªcita, blanqueo de capitales, falsificaci¨®n de documento mercantil y cinco delitos contra la Hacienda P¨²blica, entre otros. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n acusa al expresidente de la Generalitat de establecer una red clientelar que, a partir de empresarios afines a su partido, la extinta Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC), permitieron al clan familiar amasar una fortuna no declarada en el exterior. Pujol, en cambio, se mantiene firme en su confesi¨®n de 2014: el dinero que admiti¨® tener en Andorra solo proced¨ªa del legado de su padre.
El delito pecuniario del faro del nacionalismo catal¨¢n contempor¨¢neo fue un golpe para sus seguidores. De dar lecciones de moral a pecador. Quien mejor represent¨® el impacto de la ca¨ªda de Pujol fue su cu?ado Francesc Cabana, historiador y directivo de Banca Catalana que lo dio todo para salvar de una gesti¨®n ruinosa aquel transatl¨¢ntico financiero. Cabana dej¨® un titular contundente en una entrevista de 2020 en Naci¨® Digital: ¡°La historia no absolver¨¢ a Jordi Pujol¡±.
En 2020 se puso en marcha una operaci¨®n para que la historia particular de Catalu?a s¨ª absuelva a Pujol. A partir del colectivo Amics de Jordi Pujol se organizaron conferencias y actos para conmemorar los 23 a?os de sus Gobiernos auton¨®micos. Amics de Jordi Pujol tambi¨¦n abri¨® una p¨¢gina de internet en la que sumaron m¨¢s de 2.300 mensajes de felicitaci¨®n por parte de admiradores y antiguos colaboradores. Para Pujol no es algo nuevo: mucha gente se le acerca por la calle para fotografiarse con ¨¦l y para dedicarle unas palabras de ¨¢nimo. Este periodista ha podido comprobar c¨®mo Pujol, en sus almuerzos en un restaurante pr¨®ximo a su despacho en Barcelona, es abordado por otros comensales que quieren saludarle y departir con ¨¦l. En las redes sociales tambi¨¦n es habitual encontrar im¨¢genes de ciudadanos que comparten encuentros con el veterano pol¨ªtico.
En el palco del Camp Nou
Los esfuerzos para recuperar la imagen de Pujol han dado sus frutos en 2021. Ha sido homenajeado en almuerzos con exconsejeros de sus Gobiernos, como el que organiz¨® el pasado septiembre el grupo Amics de Jordi Pujol, o el que presidi¨® este diciembre con las juventudes del PDeCAT, partido heredero de CDC. Tambi¨¦n fue recibido el pasado noviembre con todos los honores por el presidente del Bar?a, Joan Laporta, en el palco del Camp Nou.
Pujol se siente cada vez m¨¢s c¨®modo en el espacio p¨²blico y lo ha demostrado interviniendo en debates pol¨ªticos. La primera ocasi¨®n sucedi¨® el pasado noviembre, cuando fue invitado como asistente a una mesa redonda sobre financiaci¨®n auton¨®mica. En aquel acto, organizado por el diario Ara, el exconsejero de Econom¨ªa de la Generalitat Antoni Castells reiter¨® su convicci¨®n de que Pujol renunci¨® durante la Transici¨®n a reclamar un concierto fiscal como el que tiene el Pa¨ªs Vasco. El president no pudo reprimirse las ganas de replicar a Castells. La segunda ocasi¨®n fue mediante un art¨ªculo que public¨® La Vanguardia el pasado 5 de diciembre. En este texto, el viejo capit¨¢n de Converg¨¨ncia i Uni¨® quiso defender la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica en la escuela catalana. Para Pujol, Catalu?a se encuentra bajo amenaza del ¡°gradual borrado de nuestra identidad¡±.
M¨¢s all¨¢ de estas dos intervenciones, Pujol no quiere entrar en nuevos debates, seg¨²n ha explicado a EL PA?S: ¡°Ahora vivo en una situaci¨®n que me hace rehuir el debate pol¨ªtico y p¨²blico. Es cierto que hace poco intervine en un debate del diario Ara, pero fue una intervenci¨®n espont¨¢nea¡±. Esto no quiere decir que deje de estar en el candelero. Su figura ser¨¢ en los pr¨®ximos meses protagonista de La sagrada familia, la serie documental sobre los Pujol que ha dirigido David Trueba y que se estrenar¨¢ pr¨®ximamente.
En 2021 tambi¨¦n ha aparecido el libro entrevista Jordi Pujol, entre el dolor i l¡¯esperan?a (Proa). En este documento de reflexiones y autojustificaci¨®n, el expresidente de la Generalitat confiesa a Vicen? Villatoro que para lo que menos preparado estaba era para perder su p¨²lpito moral: ¡°Hace a?os, recuerdo que hablando con unos amigos dije que me consideraba preparado para la prisi¨®n, para la ruina y tambi¨¦n para la muerte, pero no para el deshonor o la verg¨¹enza p¨²blica. Puedo decir que lo que dije a aquellos amigos lo puedo repetir con la seguridad que da la experiencia¡±.
Espoleado por los suyos, Pujol empieza a recuperar el honor y en el mismo libro da la clave de ello: ¡°Hay que admitir que la valoraci¨®n que finalmente se haga de mi persona quedar¨¢ severamente tocada por este tema del dinero en el extranjero¡±. ¡°El prejuicio de ello ir¨¢ m¨¢s all¨¢ de mi persona, y podr¨ªa tener serios efectos negativos tambi¨¦n colectivos¡±, a?ade el hist¨®rico dirigente nacionalista. ¡°Por lo tanto, hay que preguntarse qu¨¦ puede quedar de bueno, de s¨®lido y de duradero de lo que han sido mi acci¨®n y mi pensamiento durante 60 a?os¡±. De nuevo, la identificaci¨®n de su persona con el colectivo: lo que le afecta a ¨¦l, afecta a Catalu?a.