Los Pujol esgrimir¨¢n las trampas de la ¡®polic¨ªa patri¨®tica¡¯ para intentar ganar en los juzgados

Que la Operaci¨®n Catalu?a existi¨® y que uno de sus objetivos fue la familia Pujol est¨¢ fuera de toda duda. Con el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo a la cabeza, mandos de la polic¨ªa del Gobierno de Mariano Rajoy (PP) trataron de desactivar el proceso independentista buscando alg¨²n trapo sucio del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol. Lo encontraron: una fortuna oculta a Hacienda en Andorra durante m¨¢s de tres d¨¦cadas. La familia, a la espera de que se celebre el juicio, trata ahora de utilizar a su favor las trampas de la polic¨ªa patri¨®tica y denuncia que el caso est¨¢ viciado desde su origen. Pero la bater¨ªa de indicios recabados por la Audiencia Nacional por otras v¨ªas, a?adidos al ah¨ªnco del magistrado Jos¨¦ de la Mata para evitar que su instrucci¨®n quedase contaminada y a una doctrina del Tribunal Constitucional que no avala la nulidad, apuntan a que ser¨¢ dif¨ªcil que prosperen los esfuerzos del clan.

Los escritos de defensa de los siete hijos de Pujol se?alan que la investigaci¨®n parti¨® de una iniciativa ¡°al margen de toda legalidad procesal¡± protagonizada por ¡°un grupo de funcionarios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa¡± que ¡°auspiciaron y activaron el relato de denuncia¡±. Los abogados mencionan a Villarejo; a su socio y abogado Rafael Redondo; a Eugenio Pino, m¨¢ximo responsable de la polic¨ªa con Rajoy y considerado el mu?idor de la polic¨ªa patri¨®tica; y a otros tres mandos que, seg¨²n los v¨¢stagos del expresidente, tuvieron un papel clave en la mencionada Operaci¨®n Catalu?a: los inspectores Bonifacio D¨ªez y Celestino Barroso, y el comisario de Asuntos Internos Marcelino Mart¨ªn-Blas. La familia ha pedido que declaren como testigos en el juicio, en cuyo inicio plantear¨¢n vulneraci¨®n de derechos fundamentales y solicitar¨¢n la nulidad del proceso, seg¨²n fuentes de la defensa.

El clan se?ala el 25 de julio de 2014 como el punto de inflexi¨®n. Aquella jornada, unos d¨ªas despu¨¦s de que El Mundo publicase unos pantallazos sobre las cuentas en Andorra y cuando la familia ya hab¨ªa regularizado ante Hacienda las cantidades depositadas en Andbank, Pujol divulg¨® su famosa confesi¨®n. Seg¨²n cont¨®, su padre Florenci hab¨ªa dejado cierta cantidad de dinero en el extranjero a la mujer del expresidente, Marta Ferrusola, y a los siete hijos de la pareja por miedo a la incertidumbre pol¨ªtica. Una tesis a la que se ha aferrado desde entonces toda la familia sin moverse un mil¨ªmetro, aunque sin aportar pruebas escritas del legado. De hecho, el juez instructor no les cree: ¡°Existen indicios s¨®lidos que acreditan que no proviene, como se alega, de una herencia¡±.

La confesi¨®n del patriarca fue una revoluci¨®n. No solo provoc¨® una conmoci¨®n pol¨ªtica y social en Catalu?a, sino que el pseudosindicato Manos Limpias present¨® una denuncia en los juzgados de Barcelona contra el expresident y su mujer, que acabar¨ªa finalmente sum¨¢ndose a la investigaci¨®n que la Audiencia Nacional ya ten¨ªa abierta desde 2012 sobre los negocios sospechosos de Jordi Pujol Ferrusola, el hijo primog¨¦nito y para quien la Fiscal¨ªa pide 29 a?os de c¨¢rcel. Seg¨²n alega el clan, el expresidente se vio obligado a salir en p¨²blico como consecuencia directa del ¡°acoso coactivo¡± al que la polic¨ªa patri¨®tica someti¨® a los directivos de la Banca Privada de Andorra (BPA) para ¡°quebrar su voluntad¡±. Eso es el aspecto que, seg¨²n los escritos de la familia, vicia las pesquisas.

Joan Pau Miquel era el director de la BPA en 2014, el a?o en que, ya inmerso en el proc¨¦s, el presidente catal¨¢n Artur Mas lanz¨® una ofensiva contra el Estado en forma de una consulta (no vinculante) sobre la independencia que se celebr¨® el 9 de noviembre. Meses antes, Miquel recibi¨® una llamada del inspector Barroso, agregado de Interior en la Embajada espa?ola en Andorra. ¡°El Banco de Espa?a har¨¢ una inspecci¨®n al Banco de Madrid. Y se lo van a cargar¡±, le traslad¨® en una conversaci¨®n que el directivo grab¨®. Miquel fue citado m¨¢s tarde en un hotel de Madrid donde se encontr¨® con el comisario Mart¨ªn-Blas que, con un nombre falso, le pidi¨® datos sobre cuentas en Andorra de Mas, de Pujol y del l¨ªder de ERC Oriol Junqueras.

Miquel asegura que facilit¨® informaci¨®n ¡°gen¨¦rica¡±, pero no el pantallazo publicado por El Mundo en julio de 2014. La polic¨ªa acab¨® obteni¨¦ndolo de todos modos una vez que se precipit¨® la tormenta perfecta sobre el BPA: el Fincen ¡ªuna agencia del Departamento del Tesoro de EE UU¡ª lanz¨® una alerta sobre la entidad por blanqueo de capitales del crimen organizado, el Banco de Espa?a intervino al Banco de Madrid (filial de la entidad andorrana) y el principado tom¨® el control del BPA.

Pero la doctrina del Tribunal Constitucional bautizada como ¡°desconexi¨®n de antijuricidad¡± se interpone en el camino de los Pujol. Viene a mantener que una actuaci¨®n ilegal no tiene por qu¨¦ invalidar todo un proceso siempre y cuando la informaci¨®n se haya podido obtener mediante otras v¨ªas, por supuesto legales. La doctrina, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas consultadas, vaciar¨¢ de contenido la tentativa de la familia de anular el proceso.

La exnovia y el empresario

Las maniobras en Andorra no fueron las ¨²nicas activadas por las llamadas cloacas del Estado. En 2012, la Audiencia Nacional abri¨® una investigaci¨®n contra el hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, J¨²nior, que fue el proceso al que finalmente se incorporaron las investigaciones sobre la fortuna oculta. A finales de ese a?o, el empresario Javier de la Rosa denunci¨® que la familia Pujol pose¨ªa cuentas en Suiza y Andorra, aunque no ratific¨® las denuncias ante el juez. Y la exnovia del primog¨¦nito, Victoria ?lvarez, asegur¨® que J¨²nior acud¨ªa con frecuencia al principado, adonde llevaba bolsas repletas con billetes de 500 euros.

Aquellas denuncias pusieron en marcha la investigaci¨®n, y as¨ª se ha hecho constar en los autos del sumario del caso Pujol. Seg¨²n ha quedado acreditado, tanto De la Rosa como ?lvarez fueron estimulados por Villarejo, como revelan varios audios intervenidos al comisario jubilado. En uno de ellos, el agente le pide directamente al empresario que aporte ¡°algo¡± y le pregunta si sabe de cuentas que los dirigentes nacionalistas pudieran tener en el extranjero ¡°para ver si se puede hacer un rastreo¡±.

Aun as¨ª, casi ninguna de las defensas de los Pujol aluden a ?lvarez y De la Rosa, y hacen hincapi¨¦ en las presuntas presiones al BPA. Solo el abogado de Oriol Pujol, quien fuera portavoz de Converg¨¨ncia en el Parlament y condenado ya a dos a?os y medio de c¨¢rcel por el caso ITV, afirma que el caso Villarejo apunta a la ¡°existencia de pagos con fondos reservados¡± al empresario y a la exnovia del primog¨¦nito; y plantea a la Audiencia Nacional que se pida al Consejo de Ministros desclasificar toda la documentaci¨®n sobre la Operaci¨®n Catalu?a que se mantiene bajo secreto de Estado, para despu¨¦s poder citar como testigos al juicio a los implicados. De momento, el clan no solicita que ?lvarez y De la Rosa declaren. Tampoco la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, que despliega as¨ª otro cord¨®n sanitario.

Las maniobras de la polic¨ªa patri¨®tica han sobrevolado siempre el caso Pujol y el propio instructor De la Mata mostr¨® sus recelos ante parte de la informaci¨®n que le facilitaba la c¨²pula de la polic¨ªa. En 2016, el magistrado se vio obligado a tomar medidas para evitar que cualquier prueba obtenida de forma ilegal contaminara sus pesquisas y acabara por anularlas. Lleg¨® a apartar una bater¨ªa de documentos guardados en un pendrive que hab¨ªan sido sustra¨ªdos ilegalmente a Jordi Pujol Ferrusola y que, tras pasar por las manos de Eugenio Pino, se hicieron llegar a la Audiencia Nacional.

De la Mata lo explic¨® as¨ª en un escrito: ¡°Una vez se advirti¨® que el origen de los documentos era dudoso, con finalidad profil¨¢ctica, [se apartaron] para evitar contaminar la investigaci¨®n¡±. ¡°Esta irregular b¨²squeda de atajos por parte de la superior autoridad policial, constitucional y ¨¦ticamente inadmisibles, convirti¨® estos documentos y el informe policial que los analizaba en elementos de prueba il¨ªcitos con potencial contaminante¡±, remach¨® el magistrado, que advirti¨® del ¡°riesgo¡± que hab¨ªa corrido la causa por culpa de Pino, quien acab¨® sentado en el banquillo por esta trama junto a Bonifacio D¨ªaz. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Madrid absolvi¨® a ambos el pasado a?o al no poder acreditarse ¡°qui¨¦n¡± sustrajo materialmente los datos. Eso s¨ª, el tribunal declar¨® probado que el exjefe de la polic¨ªa ¡ªprocesado tambi¨¦n por el despliegue de espionaje ilegal al extesorero popular Luis B¨¢rcenas, conocido como Operaci¨®n Kitchen¡ª sab¨ªa que esos papeles no proced¨ªan de una intervenci¨®n avalada judicialmente y que, pese a ello, autoriz¨® su uso.