Pepa Plana: ¡°Una peque?¨ªsima historia puede llegar a ser un delirio¡±
La payasa presenta en el Centre de les arts lliures ¡®Si tu te¡¯n vas¡¯, una historia tierna sobre la guerra, con Nan Valent¨ª y Lola Gonz¨¢lez
Desde el pasado jueves, la payasa Pepa Plana (Valls, 56 a?os) vuelve a hacer puenting. Lo hace cada tarde en el Centre de les Arts Lliures de la Fundaci¨® Joan Brossa, hasta el 30 de enero, con su nuevo espect¨¢culo, Si tu te¡¯n vas, junto con Nan Valent¨ª (que hace de payasa y ha escrito y dirige la obra con Plana) y Lola Gonz¨¢lez. ¡°Cada d¨ªa, antes de salir a escena, atravieso ¡®el segundo del puenting¡¯, ese momento de espera terrible en que no lo ves, pero ya ...
Desde el pasado jueves, la payasa Pepa Plana (Valls, 56 a?os) vuelve a hacer puenting. Lo hace cada tarde en el Centre de les Arts Lliures de la Fundaci¨® Joan Brossa, hasta el 30 de enero, con su nuevo espect¨¢culo, Si tu te¡¯n vas, junto con Nan Valent¨ª (que hace de payasa y ha escrito y dirige la obra con Plana) y Lola Gonz¨¢lez. ¡°Cada d¨ªa, antes de salir a escena, atravieso ¡®el segundo del puenting¡¯, ese momento de espera terrible en que no lo ves, pero ya oyes al p¨²blico¡±, dice. ¡°Son los nervios. Malo el d¨ªa que te importe un pito salir a escena. Charlie Rivel dijo que los nervios vienen con el talento¡±, se consuela.
Es un acto, tambi¨¦n, de respeto hacia el p¨²blico: ¡°Con mascarilla las risas est¨¢n muy apagadas. ?Me quieren o no me quieren? Pero s¨ª, me quieren, porque se r¨ªen con los ojos¡±. La pandemia lo ha alterado todo. El espect¨¢culo anterior, Veus que no veus, ya se vio afectado y el actual se ten¨ªa que haber estrenado en las Decennals de Valls, que se pospusieron... ¡°Yo vivo en el Delta de l¡¯Ebre, fui una privilegiada durante el confinamiento m¨¢s duro¡±, reconoce. ¡°Me imaginaba en un piso, encerrada, y ?uh! No s¨¦ si lo habr¨ªa aguantado. Igual, inconscientemente, de aqu¨ª me vino la imagen para empezar Si tu te¡¯n vas, despu¨¦s de todo, cualquier obra est¨¢ te?ida de lo que est¨¢ pasando¡±. La obra comienza con tres vecinas, cada una en una peque?a ventana de la fachada de una casa, pele¨¢ndose, malhablando la una de la otra, no soport¨¢ndose... ¡°Pero se necesitan¡±, aclara Pepa.
La obra trata de la guerra. ¡°S¨ª, las payasas debemos tener mucha conciencia de d¨®nde est¨¢ el drama, para estirarlo hasta hacer comedia con ello¡±, comenta. Las tres payasas, Blanca (Nan Valent¨ª), Augusta (Pepa Plana) y Contra Augusta (Lola Gonz¨¢lez), nos abren las ventanas de sus casas para explicarnos sus vivencias personales, cuando estalla la guerra y el edificio se viene abajo. ¡°Entramos en la perversi¨®n de jugar a pensar qu¨¦ har¨ªamos en la guerra¡±, explica, con una sonrisa llena de ternura. ¡°Y no nos referimos a una guerra en concreto, como en ?xode, que hablaba de la Guerra Civil. Esto est¨¢ abierto a todas las guerras, porque seguir¨¢ habi¨¦ndolas. Porque el ser humano est¨¢ mal dise?ado. Nos gustar¨ªa acabar alegremente, pero el propio espect¨¢culo no quiere, y sabe m¨¢s que nosotras¡±. Lo que no quiere decir que no vaya a haber risas: ¡°Es tan dram¨¢tico que hace morir de risa. Son esas cosas tan complicadas que tiene la risa¡±.
Espect¨¢culos como Pen¨¦lope, ?xode o Parad¨ªs pintat tienen en com¨²n con el actual que ponen el dedo en la llaga. ¡°S¨ª, para m¨ª es imprescindible transmitir un mensaje. No s¨¦ por qu¨¦, en mi tribu me ha tocado ser esa palabra tan pomposa, ¡®artista¡¯. Y creo que no es otra cosa que tener la capacidad de mirar, de contemplar. Entre los primitivos ya hab¨ªa los que no sab¨ªan cazar pero sab¨ªan mirar. Y seguro que por la noche, a la luz del fuego, contaban y representaban lo que hab¨ªan visto. Y cuando tienes ganas de explicar cosas es normal que lo hagas desde tu punto de vista¡±.
Ha de haber una historia que contar, entonces. ¡°Por supuesto, pero para las payasas es importante c¨®mo la contamos. Por ejemplo: nos comemos una manzana. Un acto intrascendente pero que, en funci¨®n de c¨®mo lo hacemos, puede ser importante: a veces una peque?¨ªsima historia, absurda, rutinaria, puede llegar a ser un delirio¡±.
Es lo que tiene ser ¡°payasas teatrales¡±. ¡°No nos limitamos a una sucesi¨®n de n¨²meros, tenemos una s¨®lida estructura dram¨¢tica¡±, explica, subrayando que no se siente ni payasa de circo, ni de calle. ¡°Pero estamos alerta de todo. Cualquier cosa que pase durante la escena, que para un dram¨¢tico ser¨ªa una putada, puede ser un regalo de los cielos para nosotros¡±. Pendientes de cualquier ruido, cualquier risa a destiempo, cualquier estornudo... ¡°Claro que ahora los espectadores ya no se atreven a toser (?con la pandemia se han acabado las toses!)¡±.
Pepa Plana cambia de personaje constantemente en sus espect¨¢culos. ¡°S¨¦ muy bien cu¨¢ndo interpreto a un personaje que no conozco, que ha creado otro¡±, explica, recordando que ella estudi¨® precisamente arte dram¨¢tico. ¡°Pero en payasa yo soy yo. Siempre. Soy yo jugando a que soy Pen¨¦lope, o Julieta... Como cuando ves a una ni?a jugando sabes en todo momento que es una ni?a pero ahora hace de hero¨ªna o de cualquier cosa. Una payasa es una adulta, yo soy adulta, pero tenemos esa esencia primaria de juego, de creernos que estamos en una nave espacial, y jugamos, como ni?os. Pero soy adulta. Por tanto este juego propone una reflexi¨®n y crea complicidad con el espectador¡±.
Si tu te¡¯n vas teatraliza n¨²meros hist¨®ricos de circo pero en femenino. ¡°Parto de un universo femenino, mi comicidad, mi ¨¦pica son femeninas, pero las entradas cl¨¢sicas siempre las han representado hombres. Y hechas por mujeres son otra historia. El payaso haciendo de mujer es c¨®mico. Al rev¨¦s es morboso, no hace re¨ªr, no s¨¦ por qu¨¦¡±, sugiere la payasa.
Pepa Plana tiene, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Cultura de la Generalitat, ha actuado por medio mundo, ha formado parte del Cirque du Soleil... pero le cuesta producir sus espect¨¢culos en su tierra. ¡°Cuando voy al Guiri [al extranjero] es muy guay¡±, dice. ¡°Es una realidad. ?Soy mucho mejor en el Guiri que aqu¨ª! Aqu¨ª... ?hola? No lo digo como reproche, pero creo que a estas alturas, con m¨¢s de 30 a?os de carrera, al ser mujer lo he tenido m¨¢s dif¨ªcil¡±.
A pesar de todo, Pepa Plana insiste: ¡°Sigo viviendo en el pa¨ªs del ¡®s¨ª'. El ¡®no¡¯ te detiene, te impide probar cosas nuevas¡±. Y sigue intentando hacer el espect¨¢culo m¨¢s bonito de su vida: ¡°Una obra so?ada, muy chula, muy chula que nunca se consigue, porque cuando la haces dices: ¡®Era mejor cuando la so?aba¡¯. Esto pasa siempre. Por eso espero no hacer nunca el espect¨¢culo de mis sue?os: porque si lo hiciera, ya me podr¨ªa morir...¡±