Los osos que reciclaron los abetos navide?os en Barcelona
El Ayuntamiento recoge 9.351 abetos tras las fiestas, la mayor¨ªa se convertir¨¢n en abono pero varias decenas se destinan a los animales del zoo
Matjo se levant¨® ayer con cierto humor. Camin¨® entre troncos secos y piedras y encontr¨® en medio de su patio algo inusual: un abeto de Navidad. Matjo es el ¨²nico ejemplar macho de oso pardo del Zoo de Barcelona. Pasadas las fiestas de Navidad los barceloneses se han desecho de los ¨¢rboles que han adornado solo unas pocas semanas sus casas. Parques y jardines triturar¨¢ la mayor¨ªa de estos ¨¢rbol...
Matjo se levant¨® ayer con cierto humor. Camin¨® entre troncos secos y piedras y encontr¨® en medio de su patio algo inusual: un abeto de Navidad. Matjo es el ¨²nico ejemplar macho de oso pardo del Zoo de Barcelona. Pasadas las fiestas de Navidad los barceloneses se han desecho de los ¨¢rboles que han adornado solo unas pocas semanas sus casas. Parques y jardines triturar¨¢ la mayor¨ªa de estos ¨¢rboles para transformarlos en materia vegetal que proteja los parterres de la ciudad. Sin embargo, varias decenas de abetos han ido a parar al Zoo para convertirse en algo as¨ª como un juguete con el que estimular a los animales. Motjo, nada m¨¢s ver el abeto, no dudo un segundo: lo arranc¨®, se frot¨® con ¨¦l, lo estruj¨® y lo mand¨® al foso de agua donde el oso se ba?¨® acompa?ado de su nuevo juguete.
Parques y jardines del Ayuntamiento de Barcelona coloc¨® ¡ªentre el 7 y el 17 de enero¡ª 227 puntos en la ciudad en los que los vecinos pod¨ªan depositar de forma gratuita sus ¨¢rboles de navidad una vez acabadas las fiestas. ¡°Hemos recogido 9.351 abetos, 800 ¨¢rboles m¨¢s que los que recogimos en 2020¡å, informaba ayer Ra¨²l Su¨¢rez, t¨¦cnico de gesti¨®n de residuos de Parques y Jardines.
Los operarios fueron trasladando todos los ¨¢rboles hasta el vivero municipal Tres Pins donde, en la parte superior de esta instalaci¨®n situada en Montju?c, varios trabajadores cortan el tronco del ¨¢rbol, apartan las macetas y los adornos junto a la tierra y almacenan los ¨¢rboles desprovisto de cualquier elemento que no sea vegetal. ¡°Ahora acumulamos abetos y en unas semanas los trituramos. Ese triturado nos sirve para generar el acolchado que ponemos encima de los parterres de la ciudad y con el que conseguimos que la tierra no pierda humedad y evitamos que nazcan malas hierbas¡±, sostiene Su¨¢rez. El a?o pasado con el triturado consiguieron 120 metros c¨²bicos de este acolchado y este a?o esperan llegar a los 140 metros.
Una camioneta del zoo se acerc¨® ayer al mont¨®n de abetos y tras seleccionar varias decenas emprendi¨® el camino hacia el parque de la Ciutadella. Pilar Padilla, conservadora del mam¨ªferos del recinto zool¨®gico, explic¨® el segundo uso que le dan a estos vegetales navide?os: ¡°Nuestros animales no pueden disfrutar siempre de ¨¢rboles cortados o ca¨ªdos y los abetos de Navidad nos permiten que algunos carn¨ªvoros como los osos, lobos, leones y otros felinos puedan explorar conductas olfativas, de marcaje, de territorio y disfruten de estas texturas sin tener que sacrificar ¨¢rboles de la naturaleza¡±. Los abetos de Navidad no se ofrecen a herb¨ªvoros porque, tal y como destaca Padilla: ¡°Aunque los lavamos provienen de invernaderos y pueden llevar pesticidas t¨®xicos¡±.
El de Navidad no es el ¨²nico ¨¢rbol que se utiliza en el Zoo. El director de la instalaci¨®n, Sito Alarc¨®n, sostiene que hay una colaboraci¨®n para disponer de las ramas de plataneros podadas en la ciudad. Unas ramas que, sobre todo, se destina a las elefantas. Jordi Hern¨¢ndez, el conservador jefe de la secci¨®n ex situ, defiende que las ramas de platanero ejercen un ¡°efecto superpositivo¡± en las elefantas que gracias a ellas se ejercitan e incluso sirven para el cuidado de dientes y el sistema digestivo de estos paquidermos. Adem¨¢s, el jefe de conservaci¨®n y conocimiento del parque, Juli Mauri, sostiene que el reaprovechamiento de estos restos vegetales hacen que el Zoo forme parte de la ¡°econom¨ªa verde y circular¡±.
Las tres ancianas elefantas ¡ªYoyo, Susi y Bully¡ª juegan con las ramas y buscan, entre ellas, algo as¨ª como ¡°chucher¨ªas¡±. No muy lejos de esta instalaci¨®n duerme el le¨®n macho Kiumbe a pocos metros de un abeto que un cuidador coloc¨® esta ma?ana. ¡°Todav¨ªa no se ha dado cuenta pero en cuanto lo vea lo reventar¨¢ seguro¡±, advierte Hern¨¢ndez.