Las familias exigen eliminar la cita previa para visitar a los usuarios de las residencias de Catalu?a
Los centros mantienen restricciones contra la covid que afectan a la vida diaria de los usuarios
Julia no puede ir cuando quiere a ver a su Mar¨ªa, su hermana, en la residencia donde vive. El centro de ancianos, situado en el barrio de Gr¨¤cia de Barcelona, le exige que pida cita previa para organizar las visitas de todos los residentes. Mar¨ªa tiene 75 a?os y sufre alzh¨¦imer. Hasta hace poco viv¨ªa con Julia, dos a?os menor, que se convirti¨® en su cuidadora. Le hac¨ªa la comida, controlaba cu¨¢ndo se tomaba las pastillas y la acompa?aba a todos lados. Hasta que la enfermedad pudo m¨¢s que la voluntad de hierro de la hermana peque?a. ¡°Ya no ten¨ªa herramientas para cuidarla como merece¡±, lamenta ...
Julia no puede ir cuando quiere a ver a su Mar¨ªa, su hermana, en la residencia donde vive. El centro de ancianos, situado en el barrio de Gr¨¤cia de Barcelona, le exige que pida cita previa para organizar las visitas de todos los residentes. Mar¨ªa tiene 75 a?os y sufre alzh¨¦imer. Hasta hace poco viv¨ªa con Julia, dos a?os menor, que se convirti¨® en su cuidadora. Le hac¨ªa la comida, controlaba cu¨¢ndo se tomaba las pastillas y la acompa?aba a todos lados. Hasta que la enfermedad pudo m¨¢s que la voluntad de hierro de la hermana peque?a. ¡°Ya no ten¨ªa herramientas para cuidarla como merece¡±, lamenta Julia, que vio en el centro de ancianos una salida a la situaci¨®n. ¡°Est¨¢ bien cuidada¡±. El problema, dice, es que las visitas improvisadas no son bienvenidas. El protocolo de visitas en las residencias establecido por la Generalitat mantiene que deben ser con ¡°cita previa¡±.
Las familias reclaman flexibilizar la normativa para situar el d¨ªa a d¨ªa de las residencias al mismo nivel que el resto de sectores sociales y econ¨®micos, en un momento de apertura total. Las empresas alegan que no pueden saltarse la norma y derivan al Govern la responsabilidad de actualizar el protocolo. Fuentes del Departamento de Derechos Sociales, por su parte, defienden que el entorno residencial es especialmente ¡°vulnerable¡± ante la covid, aunque admiten que la consejer¨ªa pretende revisar los protocolos para ¡°flexibilizar¡± las medidas. Otras comunidades, como Galicia y Castella y Le¨®n, entre otras, tambi¨¦n requieren la cita previa para visitar en las residencias.
La sensaci¨®n de numerosas familias es que las residencias sufren unas restricciones demasiado estrictas. ¡°Tenemos todos los sectores econ¨®micos abiertos, pero no podemos ir a ver a nuestras familias cuando queremos¡±, denuncia Mar¨ªa Jos¨¦ Carcel¨¦n, portavoz de la plataforma Coordinadora 5+1, una asociaci¨®n de familias creada en 2017 para denunciar las condiciones de las residencias de ancianos. Carcel¨¦n considera que las residencias son los ¡°hogares¡± de los ancianos que viven en ellas, por lo que limitar las visitas seg¨²n el criterio de los centros, entiende, mengua los derechos individuales. ¡°Nadie necesita una cita previa para visitarme en casa¡±, compara. ¡°?Por qu¨¦ tengo que pedirla para ir a ver a mi madre?¡±.
El impacto de la covid en las residencias ha sido may¨²sculo, recuerda Amnistia Internacional. No solo por las muertes (casi 10.000 personas han perdido la vida en residencias y centros sociosanitarios catalanes), sino por la huella emocional que ha quedado en los ancianos. ¡°El aislamiento ha sido muy duro estos dos a?os¡±, recuerda Adriana Ribas, coordinadora de la entidad en Catalu?a. ¡°Cualquier medida que sea restrictiva y dificulte la vida normal tiene que ser m¨ªnima. Si se puede trabajar sin cita previa y evitar las limitaciones, mejor¡±, considera. Ribas coincide con Carcel¨¦n en se?alar la ¡°afectaci¨®n de los derechos¡± e incluso va un paso m¨¢s all¨¢: ¡°Me preocupa que las medidas que toma la Generalitat no est¨¦n controladas por el Ministerio Fiscal para hacer un seguimiento¡±. El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a ya hizo un control de algunas medidas anticovid en la comunidad, como el toque de queda o los confinamientos perimetrales, y en algunos casos lleg¨® a tumbar los planes del Govern porque consider¨® que no estaban suficientemente argumentados.
La Generalitat defiende que la medida sigue actualmente vigente ¡°dado los brotes en algunas residencias¡±. Actualmente 66 centros de los 1.023 de toda Catalu?a tienen un brote descontrolado de covid y 85 tienen casos aislados. El resto, 872, est¨¢n libres del virus. Los positivos en las residencias, en todo caso, han aumentado un 58% en tres semanas al pasar de 470 usuarios infectados a 741.
Andr¨¦s Rueda, presidente de la Associaci¨® Catalana de Directors de Centres i Serveis d¡¯Atenci¨® a la Depend¨¨ncia (Ascad), propone eliminar la cita previa en aquellas residencias sin covid para facilitar la convivencia de las familias en espacios sin riesgo: ¡°Si se concreta as¨ª, tenemos un amparo jur¨ªdico, que es lo que necesitamos¡±. La Associaci¨® Catalana de Recursos Assistencials (ACRA) considera que la limitaci¨®n de la cita previa en el d¨ªa a d¨ªa es reducida, aunque su presidenta, Cinta Pascual, admite que eliminarla puede ser positivo. ¡°Las residencias tienden a facilitar las cosas para que las familias y los usuarios se encuentren¡±, comparte, ¡°lo que pasa es que antes se pod¨ªa entrar en las residencias como Pedro por su casa, y ahora no es posible por el protocolo. Pascual, que reclama iniciar la administraci¨®n de la ¡°cuarta dosis¡±, avanza que no se opone a la supresi¨®n de la cita previa.
Julia a¨²n est¨¢ en proceso de digesti¨®n de lo que le ocurre a ella y a su hermana. ¡°Cada vez que salimos a pasear y volvemos a la residencia se me rompe el alma. A¨²n cargo con un sentimiento de culpabilidad por no poder hacerme cargo de ella¡±.
¡°La gente mayor est¨¢ ahora mucho m¨¢s triste¡±
Albert Quiles, director de la fundación Amigos de los Mayores reivindica la necesidad de recuperar el equilibrio emocional de la gente mayor. “Están mucho más tristes”, asegura. “Lo vemos en nuestras actividades: se les nota”.
El director remarca las diferencias del contexto actual al de otros momentos de la pandemia. “Cuando no había información entendíamos las restricciones, pero ahora ya no. La población está inmunizada, la incidencia es más baja y el riesgo es menor”. Acepta mantener las medidas de prevención básicas en las visitas (uso de la mascarilla, desinfección de las manos y mantener una distancia de seguridad) y aumentar las restricciones en caso de brotes, pero no entiende por qué otros sectores están totalmente abiertos y las residencias mantengan estas medidas. “La gente va a los conciertos sin protección, la mascarilla ya no es obligatoria... La cita previa es excesiva”.
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