Los Mossos investigan cinco denuncias por pinchazos a chicas en discotecas
Una nueva forma de sumisi¨®n qu¨ªmica que fue detectada por primera vez en zonas de ocio de Francia llega a Catalu?a
Una nueva forma de sumisi¨®n qu¨ªmica se abre paso en las discotecas de Europa y ha llegado tambi¨¦n a Catalu?a. Los Mossos d¡¯Esquadra investigan las denuncias de cinco chicas que, presuntamente, sufrieron pinchazos en zonas de ocio nocturno. La polic¨ªa catalana ignora, por ahora, si esas inyecciones conten¨ªan alg¨²n tipo de droga con la que se pretendiera doblegar la voluntad de las v¨ªctimas y dejarlas a merced de su agresor. No consta, sin embar...
Una nueva forma de sumisi¨®n qu¨ªmica se abre paso en las discotecas de Europa y ha llegado tambi¨¦n a Catalu?a. Los Mossos d¡¯Esquadra investigan las denuncias de cinco chicas que, presuntamente, sufrieron pinchazos en zonas de ocio nocturno. La polic¨ªa catalana ignora, por ahora, si esas inyecciones conten¨ªan alg¨²n tipo de droga con la que se pretendiera doblegar la voluntad de las v¨ªctimas y dejarlas a merced de su agresor. No consta, sin embargo, que esos pinchazos hayan tenido como consecuencia agresiones sexuales.
El fen¨®meno de la sumisi¨®n qu¨ªmica mediante pinchazos fue detectado hace meses en discotecas de B¨¦lgica y Francia. ¡°Estamos en un mundo global, lo que ocurre en Par¨ªs un d¨ªa puede ocurrir a la semana siguiente en Catalu?a¡±, explica el secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas. Esta federaci¨®n de empresarios del ocio nocturno fue pionera en buscar f¨®rmulas para combatir la sumisi¨®n qu¨ªmica tradicional, que consist¨ªa en introducir sustancias en la bebida de las v¨ªctimas. Adem¨¢s de aconsejar a los clientes que no acepten bebidas, algunas discotecas en Catalu?a reparten tapas para los vasos, de forma que se evita la introducci¨®n de sustancias nocivas que puedan hacer perder el conocimiento a quien la consume.
Boadas pide prudencia ante este nuevo fen¨®meno porque son ¡°casos excepcionales y puntuales¡±. ¡°No hay una oleada ni mucho menos, ni son pr¨¢cticas generales¡±, dice antes de se?alar que fue durante la celebraci¨®n de grandes botellones en las ciudades espa?olas -con nulo control sobre las bebidas distribuidas- cuando incrementaron los casos de sumisi¨®n qu¨ªmica.
La portavoz de los Mossos d¡¯Esquadra, Montserrat Escud¨¦, tambi¨¦n ha llamado a la calma en una entrevista en Catalunya R¨¤dio. Escud¨¦ ha anunciado que se investigan cinco denuncias pero que esperan recibir este mismo martes una sexta denuncia, la de una mujer que, seg¨²n relat¨® en Twitter, sufri¨® un pinchazo con una jeringuilla o inyectable en una discoteca de Barcelona. Los Mossos, dijo, ser¨¢n ¡°rigurosos¡± en las investigaciones y ya han solicitado informaci¨®n a la polic¨ªa francesa para que traspase informaci¨®n sobre este fen¨®meno. La portavoz admiti¨® que los casos pueden generar ¡°inquietud y preocupaci¨®n¡±, pero pidi¨® evitar un ¡°clima de terror¡± que no se corresponde con la realidad.
Sobre los cinco casos bajo investigaci¨®n, no hay constancia de que las v¨ªctimas fueran drogadas, aunque se est¨¢ a la espera del resultado de los an¨¢lisis. El objetivo de los agresores suele ser dejar a las chicas inconscientes para poder abusar de ellas. No hay constancia de que esto haya ocurrido en estos pinchazos, aclar¨® Escud¨¦, que pidi¨® a las mujeres que sufran uno de estos episodios que acudan lo antes posible a un centro sanitario para que se puedan recoger r¨¢pidamente muestras de las sustancias. Casi un 30% de los casos, ha recordado, se denuncian un a?o despu¨¦s de ocurridos los hechos. Y uno de los problemas que afrontan los investigadores es que los rastros en la sangre desaparecen con rapidez.
Seg¨²n datos oficiales de los Mossos, a lo largo de 2021 y hasta junio de este a?o, un total de 167 mujeres denunciaron que fueron agredidas como consecuencia de la sumisi¨®n qu¨ªmica, es decir, que alguien las someti¨® tras ofrecerles algo de beber o introducirles alguna sustancia en la bebida. Otras 127 fueron agredidas, en contextos de ocio nocturno, cuando estaban en un estado de indefensi¨®n por haber consumido de forma voluntaria alcohol o drogas.
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