Guardianes del bosque contra las llamas
Los Agentes Rurales de Catalu?a, el cuerpo de prevenci¨®n de incendios, han realizado este verano m¨¢s de 3.000 actuaciones durante el periodo de alto riesgo
Puede sonar ir¨®nico que el primer lugar al que se dirija una patrulla en prevenci¨®n de incendios de los Agentes Rurales sea, precisamente, un r¨ªo. Pero no es casual ni extra?o: es all¨ª donde una ma?ana calurosa de viernes en la boscosa comarca del Bergued¨¤, en el prepirineo catal¨¢n, se concentra el mayor n¨²mero de gente. La emergencia clim¨¢tica trae temperaturas extremas que se ceban ...
Puede sonar ir¨®nico que el primer lugar al que se dirija una patrulla en prevenci¨®n de incendios de los Agentes Rurales sea, precisamente, un r¨ªo. Pero no es casual ni extra?o: es all¨ª donde una ma?ana calurosa de viernes en la boscosa comarca del Bergued¨¤, en el prepirineo catal¨¢n, se concentra el mayor n¨²mero de gente. La emergencia clim¨¢tica trae temperaturas extremas que se ceban con un territorio donde el 90% de los incendios tiene origen en la acci¨®n humana. Y a m¨¢s gente en el bosque, m¨¢s probabilidades de incendios.
El cuerpo de prevenci¨®n de incendios est¨¢ afrontando uno de los peores veranos que se recuerdan: la sequ¨ªa y las olas de calor han convertido Catalu?a en un polvor¨ªn constante de alto voltaje donde cualquier rayo o colilla pueden terminar en cuesti¨®n de horas con d¨¦cadas de conservaci¨®n ambiental. No hay d¨ªa que desde los Pirineos hasta la desembocadura del r¨ªo Ebro no salte un aviso de incendio, aunque sea peque?o, en alguna comarca. ¡°Tras el confinamiento de la covid notamos un aumento de personas que acced¨ªan a la naturaleza. Son varios los factores que est¨¢n haciendo este un verano especialmente dif¨ªcil¡±, dice Josep Maria Capdevila, jefe del ?rea del Bergued¨¤, que aglutina 15 agentes para toda la comarca: incluido el parque Natural del Cad¨ª-Moixer¨®, uno de los m¨¢s extensos de la comunidad con m¨¢s de 40.000 hect¨¢reas.
La primera parada de Capdevila con su veh¨ªculo junto a dos compa?eros de patrullaje es un gorg (poza, en castellano), que se forma en las inmediaciones del embalse de Baells (hoy, al 42% de su capacidad). Es la zona de Pedret, en Berga. La carretera de acceso est¨¢ cortada para evitar que la gente acceda al r¨ªo en coche y colapse la angosta carretera. Capdevila pregunta a todos los coches con los que se cruza de d¨®nde vienen. Solo los vecinos y los cuerpos de emergencias tienen permitido el acceso. Los que acceden al lugar tienen que hacerlo por su propio pie, una medida que el Departamento de Acci¨®n Clim¨¢tica de la Generalitat quiere extender a lo largo de todo el territorio para evitar masificaciones en zonas especialmente sensibles.
En este entorno del r¨ªo Llobregat, Capdevila y sus compa?eros han encontrado hace escasos d¨ªas algunas de las imprudencias m¨¢s t¨ªpicas: hogueras, basura tirada (el reflejo de los cristales puede originar el incendio), colillas¡ ¡°De las excusas que he llegado a escuchar tendr¨ªa para escribir un libro¡±, dice Capdevila. La m¨¢s grave de la temporada que recuerda se produjo el pasado 18 de junio, el mismo d¨ªa del incendio de Artesa de Segre (Lleida). Mientras se produc¨ªa el primer y m¨¢s grave fuego que Catalu?a ha sufrido en lo que va de temporada forestal (m¨¢s de 3.000 hect¨¢reas quemadas), un grupo de j¨®venes del Bergued¨¤ encend¨ªan una hoguera en la zona de Pedret. ¡°Lo peor fue la excusa: ¡®tenemos fr¨ªo¡¯, dijeron. Est¨¢bamos a 38 grados de temperaturas¡¡±, recuerda Capdevila. El episodio se cerr¨® con una multa, que puede alcanzar los 1.000 euros, y un mensaje del cuerpo rural en sus redes sociales para hacer visible la imprudencia. Porque los fuegos no solo se frenan con acciones en las monta?as. ¡°Cuando se publicita imprudencias y se recuerda a trav¨¦s de la prensa y la televisi¨®n los peligros, se nota que la ciudadan¨ªa se conciencia m¨¢s¡±, explica Capdevila.
Pero tambi¨¦n los hay que, pese a las llamadas a la prudencia y las prohibiciones, se la siguen jugando. El comit¨¦ t¨¦cnico del plan Infocat ante el elevado riesgo de incendios ha activado este verano durante algunas semanas la alerta m¨¢xima y ha cerrado el acceso a parques naturales. Pero la medida no ha calado en algunos, que se las han ingeniado para acceder a los parques vetados pese a las restricciones. Tambi¨¦n en el de Montserrat, el m¨¢s visitado de Catalu?a. ¡°All¨ª (en Montserrat), un d¨ªa pillamos a un grupo de gente saliendo del parque un d¨ªa de accesos cortados. La excusa que nos dieron es que hab¨ªan entrado antes de que se cerrara el paso. No col¨®: el cartel ya llevaba una semana colgado¡¡±, dice el agente rural.
Pero en un d¨ªa de agente rural, no son todo multas. En verano los esfuerzos se concentran en hacer que el inmenso y verde engranaje compuesto por millones de ¨¢rboles (el 70% de Catalu?a es bosque), pozos de agua, animales, torres el¨¦ctricas, carreteras, campos de cultivo y deportistas, no salten chispas. Y si saltan, que el territorio est¨¦ lo mejor preparado posible: dep¨®sitos de agua llenos, cortafuegos a punto, m¨¢quinas agrarias a punto, zonas recreativas con barbacoas vigiladas¡
La pr¨®xima semana el cielo da una tregua al sol y se abre en banda las lluvias cargadas de agua. Ser¨¢ una semana m¨¢s tranquila para todos los cuerpos que luchan contra las llamas. Aunque hay previsi¨®n de episodios el¨¦ctricos. Y Capdevila recuerda: ¡°Hay rayos que caen y se mantienen dormidos dentro de ¨¢rboles y al cabo de algunos d¨ªas... despiertan¡±.
Los sindicatos se quejan de falta de medios
En este a?o de largo peligro de incendio sindicatos de Bombers y Agents Rurals se han quejado de falta de medios e inversiones proporcionales a los peligros in crescendo que el cambio clim¨¢tico est¨¢ agravando. ¡°Desde 2019, no ha entrado nadie nuevo en el cuerpo. Faltan efectivos. Somos pocos y estamos solos. Hay una falta total de gesti¨®n forestal para prevenir¡±, dice Dani Castillo, coordinador de la Agrupaci¨®n de Agentes Rurales de CCOO, el cuerpo competente en prevenci¨®n e investigaci¨®n de incendios.
Castillo pone cifras para explicar la falta de medios: ¡°No hay vigilancia efectiva. En toda el ¨¢rea metropolitana de Barcelona, por ejemplo, solo somos 85 agentes rurales. Hoy, martes, estamos trabajando solo unos 40 para vigilar una zona boscosa en torno a la que viven 3 millones de personas¡±, explica por tel¨¦fono mientras se dirige en coche a toda prisa a un fuego reci¨¦n declarado en Sant Pere de Ribas (Garraf).
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