La Barcelona de las ¡®startups¡¯ quiere despegar
El sector cree que el proyecto de la ¡®ley de startups¡¯ beneficiar¨¢ a la ciudad pese a la competencia fiscal de Madrid
El ecosistema de empresas emergentes, o startups, de Barcelona empieza una etapa de cierta madurez, y el proyecto de ley de fomento de las empresas emergentes, conocido como la ley de startups, que la semana pasada fue tramitada en el Congreso y que espera ahora el visto bueno del Senado, se presenta como una oportunidad para...
El ecosistema de empresas emergentes, o startups, de Barcelona empieza una etapa de cierta madurez, y el proyecto de ley de fomento de las empresas emergentes, conocido como la ley de startups, que la semana pasada fue tramitada en el Congreso y que espera ahora el visto bueno del Senado, se presenta como una oportunidad para terminar de situar a la ciudad como referente en el ¨¢mbito de la emprendedur¨ªa. El sector ¡ªformado por emprendedores, trabajadores cualificados e inversores, pero tambi¨¦n por abogados especializados e instituciones que han ejercido en los ¨²ltimos a?os como lobby¡ª ve en el proyecto de ley elementos, especialmente los beneficios fiscales que ofrece, que ayudar¨¢n a hacer m¨¢s atractiva una ciudad que ya est¨¢ bien posicionada. Pero apunta que todav¨ªa queda camino por recorrer, especialmente en lo que respecta a los tributos que gestiona la Generalitat ¡ªsobre todo, el de patrimonio y el de sucesiones y donaciones¡ª y que, seg¨²n los profesionales del sector, sit¨²an a Barcelona en desventaja frente a Madrid, que ha suprimido o rebajado estos impuestos.
Cuando Carla G¨®mez fund¨® su startup Theker, especializada en rob¨®tica y procesos automatizados en industria, pens¨® en hacerlo en Barcelona porque es su ciudad de origen. ¡°Pero s¨ª que es verdad que si buscas seg¨²n qu¨¦ inversores o otros entornos m¨¢s favorables fiscalmente, podr¨ªas empezar tu empresa en muchos otros lugares¡±, explica por tel¨¦fono esta emprendedora, cuya empresa gan¨® un premio en el reciente sal¨®n BNEW.
No hace tanto, esta era la norma: para emprender hab¨ªa que marcharse fuera, a California o Londres, donde se encontraban los ambientes m¨¢s propicios. ¡°Pero ahora en Barcelona hay un ecosistema muy potente¡±, a?ade. G¨®mez cree que el proyecto de ley ¡°va por buen camino, pero no es suficiente¡±. Entre otras cosas, plantea una rebaja al 15% del impuesto de sociedades para estas empresas, promueve la contrataci¨®n de profesionales extranjeros al permitir que se acojan al r¨¦gimen de no residentes, y facilita que las startups puedan atraer a nuevos empleados mediante las stock options (acciones de la compa?¨ªa). ¡°Nosotros ahora somos cinco y queremos ampliar plantilla, pero es complicado. Tendr¨ªa que haber m¨¢s ayudas en este sentido¡±, dice G¨®mez.
Rafael Garc¨ªa, consejero delegado de Farside Ventures, una empresa que ayuda a la creaci¨®n de startups, destaca que este proyecto de ley beneficia a todas las ciudades espa?olas, pero que las que notar¨¢n m¨¢s el impacto son las que ya tienen un ecosistema s¨®lido, como Barcelona. ¡°El trabajo que se est¨¢ haciendo, se podr¨¢ hacer de forma m¨¢s fluida¡±, afirma. Garc¨ªa admite que el impuesto de patrimonio en Catalu?a puede hacer que inversores o propietarios de empresas no quieran asentarse en Barcelona: ¡°Vienen aqu¨ª por muchas otras razones a parte de la fiscalidad, pero s¨ª que es verdad que otras ciudades han trabajado mucho este aspecto, y Madrid, adem¨¢s, tiene el efecto de la capital. Se han espabilado mucho ¨²ltimamente¡±. Las dos ciudades se han ido alternando en lo alto de la tabla sobre el n¨²mero de startups, y en inversi¨®n captada, con un crecimiento notable de Madrid en los ¨²ltimos a?os.
¡°Es el momento de ser ambiciosos, as¨ª que no solo tenemos que destacar entre el resto de hubs de otras ciudades europeas, sino aspirar a estar al frente tambi¨¦n en el ¨¢mbito global¡±, dice Ignasi Costas, socio responsable del ?rea de Innovaci¨®n y Emprendedur¨ªa del despacho de abogados DWF-RCD, quien destaca que el proyecto de ley a?adir¨¢ capacidad de atracci¨®n a Barcelona, al equiparar el sistema legal y tributario con pa¨ªses del entorno. Pero, una vez m¨¢s, ve en impuestos como el de patrimonio un lastre. ¡°La fiscalidad no es el ¨²nico elemento para tomar la decisi¨®n de vivir en un sitio, pero s¨ª que tiene peso. Este impuesto no existe en pa¨ªses de nuestro entorno ni en EE UU, y nos convierte en una regi¨®n menos competitiva, ya que es una barrera de entrada, y expulsa a los casos de ¨¦xito¡±, se?ala.
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