Una amnist¨ªa que limite el regreso a la pol¨ªtica de Junqueras y Puigdemont es ¡°inaceptable¡± para ERC y Junts
Las negociaciones por la investidura plantean qu¨¦ efecto puede tener la rehabilitaci¨®n como candidatos de los dos l¨ªderes del independentismo catal¨¢n
El naufragio de la investidura de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que qued¨® certificado el viernes, ha reactivado el papel de los partidos independentistas catalanes en la gobernabilidad de Espa?a. Junts y ERC son imprescindibles para que Pedro S¨¢nchez pueda reeditar el Gobierno de coalici¨®n progresista con Sum...
El naufragio de la investidura de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que qued¨® certificado el viernes, ha reactivado el papel de los partidos independentistas catalanes en la gobernabilidad de Espa?a. Junts y ERC son imprescindibles para que Pedro S¨¢nchez pueda reeditar el Gobierno de coalici¨®n progresista con Sumar. Los partidos nacionalistas y de la izquierda hab¨ªan iniciado tras el 23-J contactos para la investidura del l¨ªder socialista; algunos bajo el radar y, otros, de gran carga simb¨®lica, como el encuentro, el 4 de septiembre en el Parlamento Europeo, de la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz con el expresident fugado Carles Puigdemont. Sin embargo, la aprobaci¨®n en el Parlament, el mismo viernes en que Feij¨®o fracasaba en el Congreso, de una resoluci¨®n de las formaciones secesionistas en la que se condiciona la continuidad de S¨¢nchez en La Moncloa a que este d¨¦ pasos para un ¡°refer¨¦ndum¡± ¡ªse entiende que de autodeterminaci¨®n de Catalu?a¡ª ha hecho tambalear los acercamientos.
El jueves, cuando Junts y ERC pactaron el texto de la resoluci¨®n sobre el refer¨¦ndum en el Parlament, el PSC y el PSOE la rechazaron de forma inmediata y taxativa. En un comunicado conjunto tan poco frecuente como medido, los socialistas advirtieron: ¡°El di¨¢logo ha de servir para superar la divisi¨®n y no para profundizar en la ruptura y la discordia que tanta tensi¨®n gener¨® de forma est¨¦ril en Catalu?a y en el resto de Espa?a¡±. Los negociadores de Sumar tambi¨¦n se mostraron inc¨®modos con la iniciativa de ERC y Junts, que en su feroz competici¨®n por la hegemon¨ªa independentista disputan una carrera por ver qui¨¦n endurece m¨¢s las condiciones de su apoyo a S¨¢nchez.
La llave que, si se consigue superar el dif¨ªcil escollo del refer¨¦ndum, puede abrir la puerta de la Presidencia del Gobierno sigue siendo, no obstante, la amnist¨ªa ¡ªel borrado oficial de los delitos¡ª para las causas derivadas del proc¨¦s. Esquerra Republicana la da ¡°por descontada¡±, y afirma que ya ¡°circulan documentos¡± entre los negociadores de ERC y de Junts y los emisarios del Gobierno de coalici¨®n, extremo que ni el PSOE ni Sumar confirman, aunque tampoco desmienten.
Pese a que el hermetismo impera en las negociaciones, la discusi¨®n se abre paso sobre algunos extremos de la hipot¨¦tica amnist¨ªa. Tanto Junts como ERC rechazan frontalmente la idea de que la medida de gracia no sea completa y que incorpore alguna clase de restricci¨®n para que las dos figuras centrales de la aventura independentista de 2017 (Carles Puigdemont, l¨ªder carism¨¢tico de Junts, y Oriol Junqueras, presidente de Esquerra) vuelvan a desempe?ar cargos y responsabilidades p¨²blicas. ¡°Ser¨ªa inaceptable, nunca podr¨ªamos firmar una renuncia de ese tipo¡±, mantiene un mando de ERC. ¡°Puigdemont nunca aceptar¨ªa firmar una amnist¨ªa que restringiera sus derechos. Si hubiese querido regresar para apartarse y dedicarse a vivir tranquilamente en su pueblo, ya lo podr¨ªa haber hecho, porque se le ofreci¨® entrar en el paquete de los indultos¡±, indican en Junts.
Puigdemont y Junqueras compiten por arrebatarse el papel de estrella en las conversaciones para la investidura. Est¨¢n agriamente distanciados, pero sus caminos convergen ante la posibilidad de que la amnist¨ªa los rehabilite para la pol¨ªtica representativa. Los dos comparten el sentimiento de haber sido apeados de la Generalitat con el trabajo a medio hacer ¡ªuno escap¨® a B¨¦lgica y el otro acab¨® en la c¨¢rcel¡ª, y tanto en Junts como en Esquerra se subraya que ser¨ªa ¡°inaceptable¡± una amnist¨ªa que condicionara los derechos pol¨ªticos de ambos. Desde las dos formaciones tambi¨¦n se advierte que ¡°la situaci¨®n hoy tiene poco que ver con la Catalu?a de 2017¡å.
La buena sinton¨ªa siempre fue una rareza en la relaci¨®n entre Puigdemont y Junqueras. En 2016 y 2017, cuando gobernaban juntos en Catalu?a, sus asesores trataron de organizar algunos encuentros de ocio para limar asperezas. En una ocasi¨®n, convocaron una comida en casa de un empresario amigo de Puigdemont, cerca de Girona, con la idea que el president y el vicepresident acudieran con sus esposas y pudieran tener una charla distendida. Los dos aceptaron la invitaci¨®n, pero Junqueras se present¨® con su asesor Sergi Sol. La cosa no fluy¨®. La ruptura fue rotunda cuando, tras el refer¨¦ndum ilegal del 1-O, Puigdemont le comunic¨® a Junqueras que pensaba convocar elecciones para tratar de frenar la aplicaci¨®n en Catalu?a del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n y la intervenci¨®n de la autonom¨ªa. ¡°Haz lo que tengas que hacer, pero hazlo pronto¡±, le espet¨® el vicepresident a Puigdemont, mientras desde Esquerra se difund¨ªa el mensaje que acusaba al president de haberse acobardado a la hora de accionar la independencia.
Junqueras y Puigdemont, cada uno por su lado, tienen un papel clave en los tanteos para dar carpetazo a la mara?a judicial y administrativa que gener¨® el proc¨¦s. Concretar qu¨¦ efectos despliega la medida de gracia, igual que perfilar el alcance y a qui¨¦n beneficia, forma parte de la ingenier¨ªa fina de la negociaci¨®n, una precisi¨®n que se reserva para un segundo cap¨ªtulo del trato. ¡°Nunca he perseguido soluciones personales¡±, afirma el expresidente catal¨¢n. Puigdemont dise?a personalmente la estrategia de Junts y se encomienda al abogado Gonzalo Boye para fijar los pormenores legales. El expresidente est¨¢ reclamado por la justicia espa?ola desde 2017 y el Tribunal General de la Uni¨®n Europea ha avalado que el Parlamento Europeo le retirara la inmunidad. Oriol Junqueras, cuya pena de 13 a?os de c¨¢rcel ya fue indultada en junio de 2021, aspira ahora a que se le levante la inhabilitaci¨®n que lo aleja de los cargos p¨²blicos.
¡°La ley lo puede aguantar todo, pero si Puigdemont regresa y se presenta a unas elecciones, Espa?a explota¡±, concede un profesional del c¨ªrculo de asesores legales del expresident. ¡°Espa?a no est¨¢ preparada para eso, no entra en la cabeza de nadie que el Gobierno acepte firmar un papel que abra la puerta a no juzgar a Puigdemont y que, adem¨¢s, le permita volver a presentarse¡±, indica un alto dirigente de Junts. Jordi Turull, secretario general de Junts, defiende una ¡°conjura por el hermetismo¡± mientras duren las negociaciones por la investidura. Las declaraciones oficiales se hacen con cuentagotas, en tuits y v¨ªdeos sin posibilidad de r¨¦plica, y pedir alguna valoraci¨®n p¨²blica sobre el l¨ªder instalado en B¨¦lgica es perder el tiempo. ¡°Puigdemont har¨¢ lo que quiera y nadie le echar¨¢ nada en cara. Si dice que quiere presentarse tendr¨¢ pista libre, si prefiere quedarse en su casa cuidando a sus hijas, se aceptar¨¢¡±, indica un cargo cercano a la direcci¨®n de Junts.
M¨¢s all¨¢ de lo que pueda contemplar el hipot¨¦tico perd¨®n judicial, varias fuentes de los dos partidos aciertan a describir que Puigdemont y Junqueras tienen una parecida sensaci¨®n de deberes pendientes. ¡°Humanamente, es comprensible, porque fueron apartados por la represi¨®n¡±, dice una persona cercana a Junqueras. ¡°No me imagino a Puigdemont en Catalu?a, pero abandonando voluntariamente la pol¨ªtica activa. No le pega el papel de reina madre de Junts, porque la pol¨ªtica de partido lo aburre. Si ni siquiera acude a las reuniones de la ejecutiva¡±, indica una fuente de la direcci¨®n de Junts. Puigdemont fue el ide¨®logo del partido, pero no figura en su organigrama.
En la direcci¨®n de Esquerra se da por sentado que el president Pere Aragon¨¨s desempe?a con eficacia el papel de hombre del partido en la Generalitat. ¡°Si llega la hora, Oriol har¨¢ lo que sea mejor para el proyecto, y si ve que lo mejor es la reelecci¨®n de Aragon¨¨s, no pondr¨¢ ninguna pega. Al fin y al cabo, ¨¦l es el presidente del partido y quiere lo mejor para el partido¡±, dice una persona cercana a Presidencia de la Generalitat. En Junts, con el secretario general Jordi Turull inhabilitado y la presidenta Laura Borr¨¤s condenada a cuatro a?os y medio de c¨¢rcel por trocear contratos p¨²blicos, el papel de l¨ªder es m¨¢s difuso. ¡°No veo a Puigdemont queriendo ser presidente de una Catalu?a autonomista¡±, razona una voz de Junts en el Parlament. Sin embargo, un antiguo colaborador del expresident es claro: ¡°Si a Puigdemont le dejan la opci¨®n abierta, pues claro que puede sentirse atra¨ªdo por volverse a presentar a unas elecciones. Aunque solo sea para satisfacer el instinto cainita y derrotar a Esquerra y a Junqueras¡±.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Catalu?a
- Pactos pol¨ªticos
- Pactos postelectorales
- Investidura parlamentaria
- Carles Puigdemont
- Pere Aragon¨¨s
- Pedro S¨¢nchez
- Alberto N¨²?ez Feij¨®o
- Laura Borr¨¤s
- Independencia
- Amnist¨ªa
- JuntsxCat
- ERC
- Generalitat Catalu?a
- Congreso Diputados
- Investidura parlamentaria Alberto N¨²?ez Feij¨®o 2023
- PSOE
- PP
- Independentismo
- Refer¨¦ndum
- Proc¨¦s Independentista Catal¨¢n
- Autodeterminaci¨®n
- Indulto
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Pol¨ªticos