La Generalitat eleva a 70.000 euros la indemnizaci¨®n a una mujer por un pelotazo de los Mossos en las protestas postsentencia
El Departamento de Interior descarta que la v¨ªctima actuase con imprudencia, como fijaban inicialmente sus servicios jur¨ªdicos
La Generalitat de Catalu?a ha aceptado indemnizar con 69.218,10€ a una mujer que result¨® herida en las protestas postsentencia del a?o 2019. El Departamento de Interior ha doblado la cantidad propuesta inicialmente, 30.000 euros, al descartar que la v¨ªctima, Olga A., actuase con imprudencia, lo que supon¨ªa una rebaja del 50% de la responsabilidad patrimonial. De esa forma, la administraci¨®n asume la postura de la ...
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La Generalitat de Catalu?a ha aceptado indemnizar con 69.218,10€ a una mujer que result¨® herida en las protestas postsentencia del a?o 2019. El Departamento de Interior ha doblado la cantidad propuesta inicialmente, 30.000 euros, al descartar que la v¨ªctima, Olga A., actuase con imprudencia, lo que supon¨ªa una rebaja del 50% de la responsabilidad patrimonial. De esa forma, la administraci¨®n asume la postura de la Comisi¨®n Jur¨ªdica Asesora, un ¨®rgano consultivo, que resolvi¨® que los Mossos d¡¯Esquadra actuaron desproporcionadamente en una zona en la que no se produc¨ªan disturbios y dispararon en la cabeza a la manifestante. La mujer sufri¨® un traumatismo craneoencef¨¢lico del que tuvo que ser operada, perdi¨® el 80% de la audici¨®n de un o¨ªdo y sufre epilepsia cr¨®nica. La v¨ªctima reclama a la Generalitat 200.000 euros.
El Departamento de Interior considera que ha quedado acreditado con las pruebas documentales aportadas por la v¨ªctima que la Brimo, los antidisturbios de los Mossos, actuaron en el lugar donde ella se encontraba la noche del 18 de octubre de 2019, uno de los d¨ªas m¨¢s duros de las protestas contra la sentencia del proc¨¦s, con la conocida como batalla de Urquinaona. Y a?ade que, a pesar de que no hay pruebas concluyentes, las lesiones que sufri¨® son compatibles con una bala de foam -pelotas de espuma dura- disparada por la polic¨ªa catalana. La Brimo realiz¨® un breve informe sobre lo ocurrido, en el que conclu¨ªa que no se pod¨ªa descartar que hubiesen intervenido en Jardinets de Gr¨¤cia, donde se encontraba la v¨ªctima, poco antes de las once noche. La ¡°situaci¨®n generalizada de des¨®rdenes p¨²blicos nunca vista¡± supuso ¡°numerosas actuaciones¡± de los agentes con ¡°movimientos continuos de las furgonetas¡±, lo que les impide ¡°aportar informaci¨®n rigurosa y detallada¡± sobre el lugar en el que se encontraban en cada momento.
En la nueva resoluci¨®n, el Departamento de Interior descarta que la mujer actuase con imprudencia, como resolvieron inicialmente sus servicios jur¨ªdicos. Consideran que no se puede acreditar que en aquel punto concreto hubiese disturbios, y que ella se quedase all¨ª en una contexto evidente de peligro. Inicialmente, el Departamento argument¨® que la mujer se ¡°coloc¨® en una situaci¨®n de riesgo¡± y ¡°no adopt¨® unas cautelas m¨ªnimas necesarias de autoprotecci¨®n ante una situaci¨®n altamente conflictiva¡± en la ciudad. La Comisi¨®n Jur¨ªdica Asesora ya se mostr¨® en contra de esa rebaja de la indemnizaci¨®n por su presunta imprudencia ya que no se ha probado que en el lugar que result¨® herida se estuviesen produciendo altercados.
La polic¨ªa catalana no supo nada de la denuncia de Olga A. hasta que recibi¨® la reclamaci¨®n patrimonial, seg¨²n explican fuentes policiales, presentada el 15 de octubre de 2020. El proceso lleva tres a?os y medio vivo, en lo que la v¨ªctima ha presentado los informes m¨¦dicos que acreditan sus secuelas y que determinan que son compatibles con un pelotazo de foam. Tambi¨¦n ha aportado v¨ªdeos donde se aprecia que los Mossos se encontraban en la zona donde result¨® herida, y se oyen varias detonaciones compatibles con los disparos de las pelotas de foam. Los altercados despu¨¦s de la sentencia del proc¨¦s fueron los m¨¢s graves ocurridos en Catalu?a en los ¨²ltimos a?os. A resultas, el Departamento de Interior anunci¨® la auditor¨ªa interna m¨¢s grande en la historia de los Mossos para revisar posibles negligencias policiales. El caso de Olga A. nunca form¨® parte de las actuaciones dudosas que se examinaron.
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