Marta Rovira, el regreso de una comandante al frente de una nave maltrecha

Un cielo plomizo recibi¨® a la caravana electoral de ERC cuando, el pasado 28 de abril, recal¨® en Ginebra (Suiza). La secretaria general, Marta Rovira, iba a protagonizar el acto m¨¢s intimista de la campa?a para las auton¨®micas catalanas, en el que se pretend¨ªa visibilizar el coste personal del ¡°exilio independentista¡±. La catarsis colectiva, sin embargo, tom¨® derroteros inesperados y acab¨® mostrando con crudeza el cisma entre Oriol Junqueras y Pere Aragon¨¨s, parte de la g¨¦nesis de la actual ...

Un cielo plomizo recibi¨® a la caravana electoral de ERC cuando, el pasado 28 de abril, recal¨® en Ginebra (Suiza). La secretaria general, Marta Rovira, iba a protagonizar el acto m¨¢s intimista de la campa?a para las auton¨®micas catalanas, en el que se pretend¨ªa visibilizar el coste personal del ¡°exilio independentista¡±. La catarsis colectiva, sin embargo, tom¨® derroteros inesperados y acab¨® mostrando con crudeza el cisma entre Oriol Junqueras y Pere Aragon¨¨s, parte de la g¨¦nesis de la actual pugna interna en ERC. Ya bajo la llovizna, cargos y trabajadores del partido partieron deprisa para llegar al aeropuerto. Rovira, tras despedirles, se cambi¨® el traje de chaqueta amarillo y se arremang¨® para recoger las sillas.

Desde el viernes, Rovira (Vic, Barcelona, 1977) vuelve a dejar claro que se arremangar¨¢ ante lo que sea, aunque esta vez con la inmensa diferencia de tener los pies en tierra catalana. Ese d¨ªa terminaron seis a?os y cuatro meses de vida en Suiza, adonde huy¨® en marzo de 2018, desobedeciendo las medidas cautelares impuestas por el juez del Supremo Pablo Llarena un mes antes en la instrucci¨®n de la causa a los l¨ªderes del proc¨¦s, en la que le imput¨® un delito de rebeli¨®n; con los a?os esa imputaci¨®n cambi¨® a sedici¨®n y finalmente ¡ªcon la eliminaci¨®n del delito de sedici¨®n por un pacto entre el Gobierno y ERC¡ª qued¨® en desobediencia. Ahora Rovira ha sido amnistiada.

El chiste de que la nueva tarea de Rovira tambi¨¦n va de sillas es f¨¢cil ¡ªella aboga por la renovaci¨®n de la c¨²pula mientras que Junqueras quiere volver a presentarse para presidir ERC¡ª, pero el trabajo que le espera es una operaci¨®n de alto riesgo: comandar una nave maltrecha por un ciclo electoral nefasto, con el debate sobre el liderazgo en carne viva y de la que depende la gobernabilidad de Pedro S¨¢nchez pero tambi¨¦n el futuro de un posible Gobierno de Salvador Illa en la Generalitat.

¡°Quien ha cuidado el huerto todos estos a?os es ella. Ha habido errores, claro, pero es el reconocimiento al compromiso y entrega de estos a?os en el exilio lo que cimienta su autoridad para defender la necesidad de renovaci¨®n [en el partido]¡±, sintetiza un ex alto cargo, alejado de la primera fila de ERC pero muy involucrado en el momento volc¨¢nico actual.

Lo que ha estado haciendo estos a?os por v¨ªa telem¨¢tica, desde que super¨® el choque emocional de su decisi¨®n de huir a Suiza con su familia, lo retom¨® Rovira, en carne y hueso, en la reuni¨®n del viernes. ¡°En este partido no habr¨¢ una crisis si nosotros no queremos. Pues por eso no la habr¨¢¡±, defendi¨® con vehemencia en el Consell Nacional.

Rovira, abogada de formaci¨®n y con carnet de ERC desde los 28 a?os, es desde el pasado 10 de junio la l¨ªder interina del partido. Ese d¨ªa se oficializ¨® el fin del t¨¢ndem que formaba con Junqueras desde 2011 y bajo cuya batuta la formaci¨®n independentista alcanz¨® su m¨¢xima cuota de poder en los casi 100 a?os de historia del partido. Un d¨²o que tambi¨¦n es corresponsable del dise?o del ¨®rdago independentista al Estado, que tuvo su momento ¨¢lgido en 2017, con el refer¨¦ndum ilegal de independencia del 1-O y la fracasada declaraci¨®n de independencia del 27 de octubre.

Dos d¨ªas antes se produjeron los hechos que sustentan cierta imagen de una Rovira irascible, fanatizada y de l¨¢grima f¨¢cil. La secretaria general de los republicanos recibi¨® con llanto la posibilidad de que el entonces president Carles Puigdemont convocara elecciones en lugar de declarar la independencia, y habl¨® de ¡°traici¨®n¡± a la hoja de ruta del proc¨¦s. En Tornarem a v¨¨ncer (Ara Llibres), publicado en 2020, Rovira acepta que no exist¨ªa un acuerdo pol¨ªtico sobre una eventual resistencia si el pulso se hubiera mantenido tras la intervenci¨®n de la autonom¨ªa por parte del Estado.

Un exdiputado de ERC recuerda que caus¨® cierta sorpresa la decisi¨®n de Junqueras de apostar por Rovira como su tique en la direcci¨®n. La actual l¨ªder hab¨ªa estado en la ejecutiva, como encargada de temas de cooperaci¨®n, pero con un perfil muy discreto. ¡°Rovira es mala estratega, sus planes siempre dejan variables fundamentales en el aire¡±, critica un antiguo colaborador del partido.

El encarcelamiento preventivo de Junqueras, en 2017, oblig¨® a Rovira a asumir las riendas de ERC y tambi¨¦n de la campa?a de las elecciones convocadas por el art¨ªculo 155 y donde ERC qued¨® por detr¨¢s de Junts. En un momento de relaciones turbulentas entre las formaciones independentistas, su interlocuci¨®n con su hom¨®logo en Junts, Jordi Turull, ha sido casi el ¨²nico puente estable.

Un rival pol¨ªtico que la ha visitado en Ginebra asegura que la ve ahora mucho m¨¢s centrada. ¡°Me sorprendi¨® lo consciente que es del momento pol¨ªtico por el que pasa su partido y Catalu?a¡±, asegura. La propia Rovira, en su intervenci¨®n del viernes, acept¨® que no es la misma de hace seis a?os. ¡°He aprovechado todas y cada una de las oportunidades que me ha dado el exilio. A nivel personal he crecido de una manera que no hubiera sido posible si hubiera tenido una vida f¨¢cil¡±, dijo. No optar¨¢ a ning¨²n cargo en el partido, pero s¨ª dej¨® claro que quiere recoger los frutos de lo sembrado desde 2011: ¡°Hemos venido a acabar el trabajo que dejamos a medias¡±.

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