Espadas en alto en Esquerra tras el manifiesto que apunta al adi¨®s definitivo de Junqueras
Uno de cada tres miembros de la Ejecutiva firma el texto, que apoyan, entre otros, siete de los 20 nuevos diputados en el Parlament
Un fantasma ronda por estos d¨ªas a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). La actual pugna por el liderazgo del partido no se acerca, al menos de momento, a la intensidad del pulso entre Joan Puigcerc¨®s y Josep-Llu¨ªs Carod-Rovira y que tuvo su apogeo con cuatro familias en una lucha sin cuartel en el congreso de 2008. Pero la publicaci¨®n, el pasado lunes, de un manifiesto apoyando las tesis de Marta Rovira sobre la necesidad de un cambio de caras y criticando impl¨ªcitamente los deseos de continuidad de Oriol Junqueras, ha hecho que regresen memorias de la divisi¨®n en bloques dentro de ese partido impredecible y cainita que ha sido ERC en varias etapas de su larga historia.
Despu¨¦s de que tras el fiasco electoral del 12-M, el candidato-president Pere Aragon¨¨s abriera el mel¨®n de las responsabilidades personales, el camino al choque interno qued¨® allanado. El l¨ªder en funciones de la Generalitat, enfrentado desde hace meses con Junqueras por la estrategia del Govern, fij¨® un cierto list¨®n de ejemplaridad, anunciando que dejaba la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica y abogando por el cambio de caras. El jefe de filas de ERC no se dio por aludido y, en una carta, insisti¨® en su deseo de seguir. Rovira, d¨ªas despu¨¦s, secund¨® la idea, y a nivel interno se pact¨® una v¨ªa intermedia. La ropa sucia se lavaba en casa, pero el debate ya era incontenible.
El apoyo al texto ¡ªtitulado Reactivemos la izquierda nacional y que aboga por una renovaci¨®n a fondo¡ª ya roza los 700 firmantes en tan solo dos d¨ªas. Atr¨¢s quedan los d¨ªas donde en las filas republicanas se exhib¨ªa una unidad y comuni¨®n in¨¦dita hacia la direcci¨®n. Cualquiera de sus pasos o la consulta interna que convocaban se validaban con gran¨ªticas mayor¨ªas y sin apenas cr¨ªtica. La ¨²ltima, en noviembre de 2022: en la previa del ¨²ltimo congreso, el 87% de militancia dio su aval para que el t¨¢ndem de Junqueras y Rovira continuara al frente de partido por cuatro a?os m¨¢s. Particip¨® la mitad del censo.
Pese a que es evidente el divorcio, ni la r¨²brica de Aragon¨¨s ni la de Rovira no figuran en esa lista. S¨ª figuran la vicepresidenta en funciones Laura Vilagr¨¤ o la portavoz nacional de ERC, Raquel Sans. Tambi¨¦n est¨¢n los presidentes de las diputaciones de Lleida y Tarragona, Joan Talarn y Noem¨ª Llaurad¨®. Alejado de la ret¨®rica confrontacional, en el texto tampoco hay referencia alguna directa a Junqueras ni se aboga por cambiar el fondo de la estrategia de di¨¢logo y negociaci¨®n con el Gobierno que el partido asumi¨® tras el choque de 2017.
¡°No me siento ni rovirista ni junquerista. Lo que siento es un amor infinito por Oriol [Junqueras] y por Marta [Rovira]. Son las personas que han aportado m¨¢s al partido y al pa¨ªs¡±, dice Dion¨ªs Guiteras, cabeza visible del partido en la Diputaci¨®n de Barcelona y uno de los firmantes del manifiesto que se ha empleado m¨¢s a fondo para negar que apoyarlo implique plantear una confrontaci¨®n. ¡°Veo muchas ganas de interpretar por qu¨¦ determinada persona firma o no, cuando todo es m¨¢s complejo, hay muchos grises¡±, afirma por su parte un vicesecretario del partido. ¡°No ha habido debate sobre la neutralidad en el proceso. Cada uno hace lo que considera¡±, apunta otro representante sectorial que tambi¨¦n prefiri¨® abstenerse de firmar.
Con todo, el pulso ya est¨¢ planteado y el camino hasta el congreso de noviembre no ser¨¢ sencillo. Una comparaci¨®n entre los diferentes estamentos representativos del partido y la lista de firmantes muestra el peso de cada opci¨®n, si bien hay una gran zona gris de neutralidad. Un tercio de la Ejecutiva de la formaci¨®n ha dado su apoyo a buscar un cambio ante ¡°el agotamiento de un ciclo y la necesidad imperiosa de abrir uno nuevo y esperanzador¡±. En ese ¨®rgano conviven medio centenar de personas, entre altos cargos de las administraciones, c¨¢maras parlamentarias y los cuadros regionales. En esta ¨²ltima categor¨ªa, con un total de 13 presidentes de las regiones en que se divide ERC en el territorio, solo tres se mojan a favor de la renovaci¨®n. Se trata de Laia Ca?igueral (Girona), Ester Alberich (Tarragona) y Mariona Homs (Manresa, Barcelona). ¡°Tenemos claro que el apoyo es individual y no tiene que ver con el cargo¡±, defiende otra voz del Ejecutivo en funciones.
La proporci¨®n de un tercio de la Ejecutiva tambi¨¦n se repite dentro de los consejeros nacionales que fueron elegidos directamente por la militancia en noviembre de 2022. En el caso del Congreso, la bancada republicana est¨¢ pr¨¢cticamente dividida. Gabriel Rufi¨¢n ¡ªabiertamente junquerista¡ª, Jordi Salvador, Monste Bassa e In¨¦s Granollers no est¨¢n entre los firmantes del texto. S¨ª figuran, Teresa Jord¨¤ y Pilar Vallugera. Francesc Marc-?lvaro no es militante. Todo es m¨¢s igualado en el Parlament, donde ERC tiene 20 sillas. Siete diputados firmaron el documento que empez¨® a correr entre algunos militantes el pasado fin de semana; dos no tienen carnet y los 11 restantes no aparecen en el listado. All¨ª hay figuras muy cercanas a Junqueras, como el exconsejero de Territorio Juli Fern¨¤ndez, o el de Interior, Joan Ignasi Elena.
Es casi un¨¢nime en el partido que el t¨¢ndem Junqueras-Rovira tiene todo el m¨¦rito de haber sacado a ERC del pozo en el que se encontraba y, con mucho trabajo e incluso decisiones que los cr¨ªticos califican directamente de ¡°purga¡±, llevar al partido a su m¨¢xima cuota de poder en el pasado ciclo electoral. Puigcerc¨®s, que en las elecciones catalanas de 2011 perdi¨® la mitad del voto y de esca?os, opt¨® para que la refundaci¨®n la capitaneara un outsider, sin vinculaci¨®n org¨¢nica, y de oratoria seductora. Su compromiso con la celebraci¨®n del refer¨¦ndum ilegal y su decisi¨®n de regresar a Espa?a para responder ante la justicia le dieron a Junqueras una p¨¢tina de autoridad moral que a¨²n se mantiene.
Han sido necesarias cuatro derrotas electorales consecutivas para realmente abrir el debate sucesorio. ¡°Si Junqueras se quiere presentar [al Congreso], Rovira se lo repiensa [y opta por buscar el liderazgo] o Aragon¨¨s vuelve, me da igual. Hay que huir del marco mental de que esto va de nombres y centrarnos en reflexionar para qu¨¦ tiene que servir ERC. Un partido de 93 a?os de historia necesita nuevos planteamientos sin perder su esencia¡±, asegura el diputado provincial.
¡°?Y cu¨¢l es su candidato a dirigir el partido?¡±, se pregunta con iron¨ªa un defensor del ahora expresidente del partido, que ve en el manifiesto un mero ¡°movimiento t¨¢ctico¡± para intentar ocultar que no tienen un caballo que se pueda presentar contra un Junqueras que, tras dimitir, ahora recorrer¨¢ Catalu?a en busca de apoyos de las bases para regresar, previsiblemente, en el congreso de noviembre. Mientras, el rovirismo a¨²n espera que Junqueras haga un Puigcerc¨®s y abra paso a savia nueva.
Fe de errores:
La diputada republicana en el Congreso In¨¦s Granollers no firm¨® el manifiesto, tal como se public¨® inicialmente en esta misma informaci¨®n.
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