Lo ¡®chupiguay¡¯ y la inmigraci¨®n

La irrupci¨®n pol¨ªtica de la extrema derecha ha hecho desperezar a mucho zahor¨ª para rentabilizar el fil¨®n del llamado ¡°problema¡± de la inmigraci¨®n. Ah¨ª est¨¢ el popular Miguel Tellado poniendo cara de Salvini para proponer una pol¨ªtica de ca?oneras y finiquitar de un plumazo la llegada de cayucos; o la extrema derecha de Vox pidiendo la expulsi¨®n de todos los inmigrantes sin situac...

La irrupci¨®n pol¨ªtica de la extrema derecha ha hecho desperezar a mucho zahor¨ª para rentabilizar el fil¨®n del llamado ¡°problema¡± de la inmigraci¨®n. Ah¨ª est¨¢ el popular Miguel Tellado poniendo cara de Salvini para proponer una pol¨ªtica de ca?oneras y finiquitar de un plumazo la llegada de cayucos; o la extrema derecha de Vox pidiendo la expulsi¨®n de todos los inmigrantes sin situaci¨®n regularizada; o la alcaldesa tan independentista como ultraderechista de Ripoll poniendo trabas a empadronar ¨Ctal como marca la ley¨C a ciudadanos extranjeros.

Junts per Catalunya, que ha olido la sangre pol¨ªtica, no ha dudado en sumarse a ese carrusel y a alinearse con la derecha m¨¢s rancia. Ya hab¨ªa precedentes, pero el ¨²ltimo episodio ha sido protagonizado por Mart¨ª Pujals, alcalde de Tossa de Mar, lamentando que la imagen tur¨ªstica de la localidad quede tocada al dar cabida este mes de septiembre a 200 inmigrantes. No importa que el Ayuntamiento no se haga cargo de los gastos, ni que los afectados sean demandantes de asilo pol¨ªtico. En declaraciones a SER Catalunya, el alcalde aport¨® evidencias cient¨ªficas: ¡°Hemos tenido anulaciones, de momento nos constan seis, m¨¢s los que ya no reservan¡±, cuyo total Pujals afirm¨® desconocer. ¡°Todo lo que no digas chupiguay ya eres un racista y fomentas discursos de odio; estos chupiguay son los que acaban fomentando que surjan partidos de derecha¡±, concluy¨® el alcalde.

Tossa de Mar cuenta con 23.646 plazas tur¨ªsticas: 7.590 en hoteles, 7.749 en campings, 8.019 en viviendas de uso tur¨ªstico y 288 en apartamentos, seg¨²n datos del Idescat correspondientes a enero de 2023. Pero, seg¨²n Pujals. ¡°En materia de turismo somos muy fr¨¢giles¡±. Y realmente Tossa debe tener la mand¨ªbula de cristal si por el 0,84% de las plazas que ocupan los refugiados en la poblaci¨®n de la Selva durante dos meses se tambalea toda la industria tur¨ªstica local. Es cierto que el Gobierno central no ha explicado el criterio de reparto de esas personas y que Pedro S¨¢nchez siembra m¨¢s que dudas cuando en ocasiones ¨Ccomo sucedi¨® en su reciente gira africana¨C yerra de argumentario ante la presi¨®n medi¨¢tica de la derecha. As¨ª se refuerza la percepci¨®n de presentar la inmigraci¨®n como un problema ante el temor a la incontrolada llegada de cayucos que no cesa ni cesar¨¢.

El alcalde de Tossa forma parte de un partido que en julio pasado tumb¨® en el Congreso ¨Cjunto a Vox y PP¨C la reforma de la ley de extranjer¨ªa que buscaba hacer obligatoria para las comunidades la acogida de menores. Hace apenas unos a?os ¨Cen febrero de 2017¨C el anta?o convergente y ahora secretario general de la formaci¨®n, Jordi Turull, llamaba a manifestarse con los chupiguay por las calles de Barcelona, bajo el eslogan Volem acollir o Casa nostra. Casa vostra. Claro que entonces el guion del proc¨¦s recomendaba que la derecha estuviera del lado chupiguay. D¨ªas antes de la manifestaci¨®n, el entonces president, Carles Puigdemont, se ofreci¨® a Bruselas para acoger a 4.500 refugiados en Catalu?a.

Ahora ya no toca. La inmigraci¨®n llena tertulias de televisiones, emisoras de radio y hasta p¨²lpitos y ambones con argumentos que rayan el cu?adismo o la conversaci¨®n de barra de bar despu¨¦s de al menos un par de cervezas. Lo cool es convertir al inmigrante en problema y decir que la izquierda reh¨²ye el debate. En julio pasado, seg¨²n el CIS, un 16,9% de los espa?oles lo consideraba entre sus ¡°preocupaciones¡±, un aumento de casi 10 puntos ¨Cun 7.7%¨C respecto a 2023. Eso tambi¨¦n explica lo f¨¢cil que es pasar del argumentario chupiguay al del cu?adismo sin abordar asuntos como la relaci¨®n entre inmigraci¨®n y mercado laboral, bajos salarios, o la inevitabilidad de mano de obra extranjera para la econom¨ªa catalana y espa?ola. Lo que importa son los votos. Y es que en ¨¦pocas convulsas y complejas se imponen las soluciones r¨¢pidas y f¨¢ciles.

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal