La guerra de la alcaldesa de Ripoll contra los inmigrantes: ¡°No le da la gana empadronarme¡±

Fazeel naci¨® hace 32 a?os en Pakist¨¢n, pero vive desde 2014 en Catalu?a. Trabaj¨® reparando m¨®viles y hace unos a?os abri¨® su propio negocio, My TecnoGallery, en Ripoll (Girona). A principios del pasado a?o deleg¨® en su esposa la tienda y prob¨® suerte en otro empleo en Barcelona. Cambi¨® su padr¨®n, y sigui¨® con su vida. En ese tiempo, se celebraron elecciones municipales, y en Ripoll gan¨® la formaci¨®n independentista, ultra, identitaria e islam¨®foba Alian?a Catalana. Al volver en oto?o, empadronarse como extranjero ha sido un problema. Incluso con las escrituras de un piso en propiedad. ¡°Vienen a vivir del cuento¡±, se vanaglori¨® en la red social X la alcaldesa, S¨ªlvia Orriols, en respuesta a la pol¨¦mica desatada por las trabas que impone a los inmigrantes. La alcaldesa apura al m¨¢ximo el plazo de tres meses para empadronarlos, seg¨²n denuncia la oposici¨®n. El delegado del Gobierno en Catalu?a, Carlos Prieto, le ha dado 20 d¨ªas para que informe sobre su gesti¨®n del padr¨®n.

El aterrizaje de Orriols en Ripoll ¡ªun municipio con heridas todav¨ªa abiertas donde viv¨ªan los terroristas que atentaron en Catalu?a en 2017¡ª y en las redes sociales con un discurso contrario a la inmigraci¨®n ha intoxicado el tablero pol¨ªtico. En medio de corrientes de extrema derecha recorriendo Europa, Junts per Catalunya se ha sumado a la contienda, vinculando inmigraci¨®n y delincuencia despu¨¦s de anunciar que hab¨ªan pactado con el PSOE las transferencias ¡°integrales¡± en inmigraci¨®n para Catalu?a. El secretario general del partido, Jordi Turull, asegur¨® que actuar¨ªan sin contemplaciones contra los multirreincidentes que llevasen ¡°15 d¨ªas u ocho generaciones¡± en Catalu?a.

Las consecuencias de esos discursos las sufre Fazeel, que lleva un mes y 10 d¨ªas a la espera de lograr su padr¨®n, que es la v¨ªa de acceso a derechos b¨¢sicos, como la sanidad o la educaci¨®n. ¡°Me enviaron a dos polic¨ªas locales a casa para verificar que viv¨ªa en mi casa. Me siento totalmente discriminado, soy aut¨®nomo, pago impuestos, pago hipoteca y esta se?ora no le da la gana de empadronarme¡±, lamenta. Victoria Columba, del Comit¨¦ de Catalu?a del movimiento Regularizaci¨®n Ya se queja: ¡°Junts quiere ganar los votos perdidos en zonas como Vic o Ripoll. Y quiere conseguirlo a costa de construir el enemigo en el cuerpo del inmigrante, que no puede defenderse¡±.

El abordaje de Junts de las competencias pactadas con el PSOE ¡ªsin ning¨²n tipo de concreci¨®n y en las que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha dejado fuera las expulsiones¡ª ha pillado de improviso a algunas de las organizaciones de apoyo a personas migrantes. ¡°Es una irresponsabilidad. Da pena y se hace en clave electoral. Me ha sorprendido mucho, no me lo hubiese imaginado. Son postulados de la extrema derecha¡±, se queja Laia Serrano, que dirige la ONG Barcelona Act¨²a. ¡°Es un error y la ¨²nica cosa que hace es generar un imaginario donde se asocia inmigraci¨®n con miedo¡±, a?ade la responsable de la fundaci¨®n Migra Studium, Mar¨ªa del Carmen de la Fuente.

En Ripoll, el caso de Fazeel no es ¨²nico. Hicham, de 40 a?os, es un barbero marroqu¨ª que regenta una peluquer¨ªa en el municipio. Lleva tres a?os y medio viviendo junto a su mujer y sus hijos, pero el problema burocr¨¢tico lo tiene desde que consigui¨® la reagrupaci¨®n familiar y trajo a sus padres a Ripoll. ¡°En Campdev¨¤nol, Ribes de Fresser o Sant Joan de les Abadeses te empadronas y ese mismo d¨ªa tienes la tarjeta sanitaria. Aqu¨ª voy al Ayuntamiento y todo son excusas. Llevo m¨¢s de dos meses esperando los papeles de mis padres¡±, lamenta. Hicham denuncia que su padre necesita ir al m¨¦dico y culpabiliza las dilaciones del ejecutivo de Orriols, ya que sin padr¨®n no puede obtener la tarjeta sanitaria.

¡°Nos deber¨ªa avergonzar como sociedad las situaciones a las que las sometemos, por la burocracia y la ley de extranjer¨ªa, a los inmigrantes. Se las obliga a malvivir un largo tiempo hasta que pueden regularizar su situaci¨®n. Y ahora lo que se nos ocurre decir es que todos son delincuentes y el objetivo es la expulsi¨®n¡±, se queja De la Fuente.

La Federaci¨®n de Entidades Latinoamericanas de Catalunya (Fedelatina), que aseguran que intentan ¡°salir de la politiquer¨ªa y avanzar¡±, busca la parte positiva. Sobre la posibilidad de que los Mossos d¡¯Esquadra se encargasen de las gestiones de extranjer¨ªa en lugar de la Polic¨ªa Nacional, su presidente, Javier Bonomi, afirma: ¡°Ser¨ªa un gran paso adelante, no porque pensamos que pueda ser un funcionario mejor que otro, sino por la falta de funcionarios¡±. Aunque, enseguida, destaca las contradicciones: ¡°?La concesi¨®n de la nacionalidad espa?ola lo har¨¢ Catalu?a? Suena cuando menos raro¡±.

Ali Yassine, el presidente de la mezquita Annour ¡ªdonde Es Satty, el l¨ªder intelectual de los atentados del 17-A, ejerc¨ªa como im¨¢n¡ª, lleva semanas hablando con los partidos de la oposici¨®n en la localidad. ¡°La alcaldesa no pierde oportunidad en discriminarnos siempre que puede. Ahora, cuando un extranjero se quiere empadronar, le hace la vida imposible¡±, denuncia, sobre uno de los temas que est¨¢ en todas las discusiones. ¡°Orriols sabe que hay tres meses para empadronar y alarga todo lo que puede¡±, abunda Mousa Elkasme, que lleva 25 a?os en el municipio. El hombre todav¨ªa no da cr¨¦dito a que, como cuenta que le pas¨® Fazeel, el Ayuntamiento env¨ªe a la polic¨ªa para saber cu¨¢ntas personas viven en un piso y quienes son antes de empadronarlos.

EL PA?S ha contactado con los partidos de la oposici¨®n a Orriols. Todos aseguran que la alcaldesa est¨¢ alargando, tanto como puede, los tres meses que permite la ley para empadronar a vecinos. La situaci¨®n llev¨® este s¨¢bado a un centenar de personas a protestar en la plaza del municipio por la situaci¨®n, al grito de ¡°ninguna persona es ilegal¡±. ¡°Hace la vida imposible y estira la cuerda todo lo que puede¡±, lamenta la l¨ªder de Junts, Manoli Vega, cuyo partido a nivel auton¨®mico exige mano dura con la inmigraci¨®n y competencias para expulsar extranjeros. Enric P¨¦rez, del PSC, lamenta que Orriols haya convertido Ripoll en su plataforma ¡°con pol¨ªticas racistas¡± para intentar acceder al Parlament de Catalu?a en unas futuras elecciones. Una coalici¨®n del resto de formaciones en la localidad hubiese permitido una candidatura alternativa a la de Orriols.

Algunas ONG, y tambi¨¦n partidos como ERC, piden una nueva mirada sobre la inmigraci¨®n, fuera del marco impuesto por la extrema derecha. ¡°Podemos hablar de qui¨¦n cuida a las personas mayores en nuestra sociedad. La mayor¨ªa son personas migradas¡±, recuerda De la Fuente, de Migra Studium. ¡°La xenofobia es ignorancia. Se necesitan espacios para interactuar con personas migradas¡±, propone Serrano, de Barcelona Act¨²a. Regularizaci¨®n Ya denuncia que algunos discursos supuestamente positivos son en realidad ¡°mercantilistas¡±. ¡°Nos sirven y aportan a la econom¨ªa¡±, se queja Victoria Columbia. Para ella, sin embargo, el gran problema es una ¡°izquierda reaccionaria¡± que ¡°pone en el mismo carrito Rodalies, infraestructuras, inmigraci¨®n, frutas y verduras¡±.

Las Entidades Catalanas de Acci¨®n Social (ECAS) aseguran que la discriminaci¨®n no va solo de la mano de la alcaldesa de Ripoll. ¡°Hay al menos 30 municipios en Catalu?a que vulneran el derecho al padr¨®n poniendo muchas trabas¡±, asegura uno de sus integrantes, Llu¨ªs Puigdemont. Y se?ala a Cerdanyola del Vall¨¨s (PSC), L¡¯Hospitalet (PSC), Lleida (PSC), Badalona (PP), o Figueres (Junts). ¡°En muchos casos es un tema de racismo o incluso una vulneraci¨®n de derechos humanos porque negando el padr¨®n o poniendo dificultades se corta el paso a la educaci¨®n o la sanidad¡±, concluye.

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