¡°Un insulto o una pelea no pueden quedar impunes: no podemos normalizar el ¡®bullying¡¯¡±
Catalu?a pone en marcha una campa?a de sensibilizaci¨®n contra el acoso escolar; el Departamento de Educaci¨®n registr¨® mil casos el curso pasado
Ariadna siempre se sinti¨® diferente. Le gustaba la m¨²sica, el teatro, la danza¡ y tambi¨¦n ten¨ªa sobrepeso. La joven, que ahora tiene 17 a?os, explica que sufre trastorno de la conducta alimentaria, lo que le ha generado episodios de ansiedad y depresi¨®n e incluso varios ingresos. Ariadna asegura que es v¨ªctima de acoso escolar, pero de un tipo m¨¢s silencioso. ¡°Yo no he sufrido acoso f¨ªsico o verbal, yo le llamo bullying invisible¡±, relata recordando los largos ratos que pas¨® sentada en las escaleras de la escuela sin que nadie se preocupara de si estaba bien o no.
Casos como el de Ariadna seguramente no engrosan las estad¨ªsticas oficiales de acoso escolar, que de por s¨ª son alarmantes teniendo en cuenta que con toda probabilidad no recogen todos los casos que se producen en los pasillos o los patios de colegios e institutos. Desde que se puso en marcha la Unidad de apoyo al alumnado en situaci¨®n de violencia (USAV), en 2021, este servicio ha gestionado un total de 2.206 casos de acoso escolar. Solo el curso pasado se registraron la mitad de ellos, 1.042, lo que supone cerca del doble que el curso anterior -684-, que a la vez duplica las del primer curso completo que estuvo en funcionamiento, 347 en el curso 2021-22. Desde Educaci¨®n apuntan que este incremento no se debe tanto a un aumento de casos, sino a que se denuncian m¨¢s porque hay m¨¢s sensibilizaci¨®n sobre el tema y tambi¨¦n porque el recurso de denuncia se ha dado m¨¢s a conocer.
Para erradicar esta chacra, el Departamento de Educaci¨®n ha puesto en marcha una campa?a de sensibilizaci¨®n que, bajo el lema Busca las se?ales. Frena el acoso, quiere poner el foco en los indicios que deben hacer saltar las alarmas ante un posible caso de acoso escolar. La campa?a arranca este mi¨¦rcoles con anuncios en medios de comunicaci¨®n, redes sociales, medios de transporte y una web que recoge una lista de estas se?ales de alarma que deben tener en cuenta tanto profesores como padres.
Ariadna es, precisamente, una de las actrices que protagoniza uno de los v¨ªdeos de la campa?a, que se ha presentado este mi¨¦rcoles en el instituto Teresa P¨¤mies de Barcelona. Al acto han asistido profesores y alumnos de este centro, como Natalia, quien confiesa que cuando cursaba primaria se encontr¨® en la misma tesitura que Ariadna. ¡°Mis amigas me dejaron de banda, pero en mi caso fue por unos problemas entre los padres y yo me encontr¨¦ que me hicieron el vac¨ªo. Por suerte acab¨¦ encontrando nuevas amigas¡±, comenta la alumna, ahora en 1? de bachillerato.
El acto de presentaci¨®n de la campa?a, impulsada por el anterior Govern, lo ha presidido la consejera de Educaci¨®n, Ester Niub¨®, quien ha destacado que las cifras de acoso escolar ¡°evidencian un problema social que se acaba reflejando en las aulas¡±. ¡°Ha llegado el momento de decir ¡®basta¡¯ y de concienciar a familias, escuela y el resto de la sociedad¡±, ha a?adido.
En motivo de la presentaci¨®n tambi¨¦n se ha organizado un peque?o debate, durante el cual la educadora social L¨ªdia Casanovas ha defendido la necesidad de atajar los primeros indicios de bullying. ¡°Si hay acoso es que antes ha habido din¨¢micas de discriminaci¨®n que no se han tratado y se han dejado pasar. Un insulto o una pelea no pueden quedar impunes, no podemos normalizar el bullying¡±.
Tambi¨¦n ha lamentado la normalizaci¨®n de estas agresiones por parte de los alumnos Patr¨ªcia de Andr¨¦s, profesora y coordinadora de convivencia del instituto Alt Foix, en Sant Mart¨ª Sarroca (Alt Pened¨¨s). La docente tambi¨¦n ha explicado que ¡°no todos los alumnos explican lo que les pasa porque tienen miedo a represalias y al final piensan que nadie les puede ayudar¡±.
Por su parte, Candela Romero, alumna del instituto Teresa P¨¤mies, ha pedido a los padres que tengan cuidado en la forma en que tratan a sus hijos y ha pedido poner el foco tambi¨¦n en los agresores, porque su actitud violenta puede significar que tambi¨¦n lo est¨¢ pasando mal. Asimismo, la estudiante ha criticado la pasividad de algunos profesores por normalizar algunas actitudes, como insultos o peleas, diciendo que ¡°solo es cosa de ni?os¡±.